jueves, 4 de abril de 2019

Los diferentes dialectos y acentos del español

¿Cuál es la diferencia entre un dialecto y un acento? ¿Existe el español neutro? Las respuestas a esas preguntas y mucho más, aquí.


Tengo un amigo que tiene cuatro amigos en uno o al menos eso pienso cuando escucho los acentos del español. Tiene a César, a Sézar, a Cézar y a Sésar. Según de dónde provenga aquel que se le aproxime, así será nombrado. Él, que no es quisquilloso, responde a los cuatro nombres por igual. Se da por aludido independientemente del lugar en el que esté el sonido zeta o ese o si todo son zetas o todo eses en su nombre.
Lo confieso, soy fan de plasmar en algún que otro texto las hablas dialectales del español (al menos, un ratito). De hecho, soy una fiel amante de todos los dialectos que conozco de esta lengua. Es más, cualquier dialecto me parece menos aburrido y más rico que el “castellano neutro”.

¿Existe el español neutro?

“Lo neutro no es más que una falacia, una construcción ideológica que todos llevamos incorporada en los discursos cotidianos a través de las diversas instituciones sociales de inculcación. No hay lengua más relevante que otra, no hay formas lingüísticas más relevantes que otras”, Igor Rodríguez-Iglesias (Profesor de Lengua Española en la Universidad de Huelva e Investigador Sociolingüístico).
Al fin y al cabo, fue de un dialecto del latín del que surgió nuestro idioma, una variante vulgar (de vulgo) que hablaban los romanos que conquistaron y se asentaron en la península ibérica y que una vez allí, se mezcló con las diferentes lenguas que ya existían.
“Nuestro idioma no es una isla. Hay otros universos idiomáticos que pueden interactuar con el nuestro y enriquecerlo, pero jamás empobrecerlo”, Marcos Carias Zapata (Director de la Academia Hondureña de la Lengua).
Me gusta la pulcritud en la forma escrita, qué duda cabe. No se equivoquen. No pretendo discurrir cómo reclamar en este sentido la oficialidad de los dialectos. De todas formas, no lo necesitan. Los dialectos son una entidad viva, cambiante e intercambiante, que enriquecen el capital lingüístico de cualquier idioma, así como los diferentes acentos. Neutralizar es banalizar una lengua en constante cambio, que crece y se desarrolla en el habla cotidiana de lugares muy diferentes con culturas muy particulares que se expresan y difunden gracias a todas esas variantes que se van creando.

Diferencia entre dialecto y acento

Para una primera aproximación, recurrimos a la RAE:

Dialecto

  • m. Variedad de un idioma que no alcanza la categoría social de lengua.
  • m. Ling. Sistema lingüístico considerado con relación al grupo de los varios derivados de un tronco común. El español es uno de los dialectos nacidos del latín.

Acento

  • m. Conjunto de las particularidades fonéticas, rítmicas y melódicas que caracterizan el habla de un país, región, ciudad, etc.
De ambas definiciones se puede deducir claramente que no existen peores o mejores dialectos, ni peores o mejores acentos.
Mientras que el acento nos permite identificar no solo el origen geográfico sino también social del hablante, el dialecto es la variante de una lengua limitada o asociada a una determinada zona geográfica y está condicionado históricamente por los contactos lingüísticos que haya tenido con otras variedades dialectales y/o lenguas. Los dialectos se diferencian unos de otros en su pronunciación, gramática o sintaxis y en su vocabulario y se pueden dividir, a su vez, en subdialectos.
Como causas de la variación dialectal se señalan, habitualmente, las siguientes:
  • El origen de los pobladores que, hablando la misma lengua, ya presentaban diferencias dialectales de origen.
  • La influencia de otra lengua sobre una parte del dominio lingüístico.
  • La separación territorial que da lugar a evoluciones diferenciadas.(Fuente)
“Dialectos, acentos, expresiones… Todas válidas, todas preciosas, personales, que dan forma a los distintos pueblos y les ponen un sello auténtico. No se habla mejor español en un lugar u otro, no existe un mejor español, es una cuestión de gustos. […] hay quien creerá que las cosas se dicen como le dijo su madre que se decían, llegando a la discusión incluso sobre si es tenis, playera, bamba, botín o zapatilla… y dejando muy aparte lo hermoso que es tener varias palabras para definir un simple objeto”. Así se expresaba el humorista canario Aarón Gómez en un vídeo que se viralizó rápidamente donde defendía la belleza particular de cada dialecto y la riqueza que aportan al español.

Despasito” y buena letra

Es gracias a esta variedad que el famoso tema “Despacito” puede ser cantado de varias maneras: puede que la cantes ceceando porque distingues el ceceo del seseo y la pronuncias como se lee, o que le plantes un heheo (o jejeo); puede que la cantes como la original porque seseas de forma natural o que la cantes seseando porque te gusta más, aunque en tu dialecto cecees. Todas son formas correctas, aunque en los dos últimos casos en particular, estarás cantando el hit como el noventa por ciento de los hispanoparlantes, es decir, diciendo en el estribillo despasito.
“Cualquier variedad lingüística forma parte de un continuum, sea este espacial, social o temporal; las discontinuidades que a veces se detectan son reflejo de barreras geográficas y sociales y de un debilitamiento en las redes de comunicación”afirma la lingüista Suzanne Romaine y añade que ninguna lengua puede ostentar el privilegio de ver el mundo “como es en realidad”. El mundo no es como es, sino como lo hacemos nosotros a través del lenguaje.
Da igual si con acento o en dialecto, lo importante es hablar.

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