martes, 22 de enero de 2019

Brando

Y así, entre besos, aprendimos a mirarnos, a conocernos, a querernos. Aprendimos que las manos se entendían en el idioma del cuerpo, que se hablaban en el lenguaje de los labios, que se hallaban más allá de los verbos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario