Construido por un sacerdote durante el siglo XVI, el templo está dedicado a los espíritus guardianes del mar y se cree que está vigilado por las peligrosas serpientes marinas que habitan bajo la superficie.
Cuando la marea es alta, la roca en la que se ubica Pura Tanah Lot llega a cubrirse casi por completo, pero durante algunas horas al día es posible llegar hasta el templo caminando sin apenas mojarse.
El interior del templo, al que se accede a través de una escalera tallada en la roca, no se puede visitar pero al atardecer es posible acercarse hasta el santuario para recibir una bendición otorgada por los sacerdotes.
Un emplazamiento inigualable
El Templo Tanah Lot es un lugar espectacular, especialmente al atardecer, cuando la luz del sol se torna dorada y desciende por el horizonte convirtiendo el templo en una oscura silueta. Al final del día la zona se llena de turistas que finalizan sus excursiones en uno de los templos más especiales de Bali.
En los alrededores de Tanah Lot se pueden visitar otros templos entre los que destaca Pura Batu Bolong, un pequeño santuario ubicado en un montículo en el mar que se comunica con la orilla por medio de un puente natural. A las 7 de la tarde comienza en los alrededores el espectáculo de la danza del fuego, conocido como kechak.
No hay comentarios:
Publicar un comentario