Cuando en la recuperación hablamos de los sentimientos, a menudo nos concentramos en el trío problemático: el dolor emocional, el miedo y la ira. Pero en el reino emocional hay también otros sentimientos: felicidad, alegría, paz, contento, amor, cercanía, emoción.
Está bien que nos permitamos sentir los sentimientos placenteros. No tenemos que preocuparnos cuando experimentamos sentimientos positivos; no tenemos por qué asustarnos y dejarlo ir; no tenemos que sabotear nuestra felicidad. A veces lo hacemos para irnos al terreno, menos feliz, que nos es familiar.
Es bueno sentirnos bien. No tenemos que analizar, juzgar o justificar. No tenemos que deprimirnos ni dejar que otros nos depriman, inyectándonos negatividad.
Podemos permitirnos sentirnos bien.
Está bien que nos permitamos sentir los sentimientos placenteros. No tenemos que preocuparnos cuando experimentamos sentimientos positivos; no tenemos por qué asustarnos y dejarlo ir; no tenemos que sabotear nuestra felicidad. A veces lo hacemos para irnos al terreno, menos feliz, que nos es familiar.
Es bueno sentirnos bien. No tenemos que analizar, juzgar o justificar. No tenemos que deprimirnos ni dejar que otros nos depriman, inyectándonos negatividad.
Podemos permitirnos sentirnos bien.
“Hoy me recordaré a mí mismo que tengo derecho a sentirme tan bien como pueda. Puedo experimentar muchos momentos de bienestar; puedo encontrar un punto de equilibrio en el que me sienta contento, en paz y bien”.
(Melody Beattie de su Libro El Lenguaje del Adiós).
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