domingo, 31 de mayo de 2015

Catarsis Emocional

Cuando las emociones nos bloquean y nos saturan, intentamos poner auto-control.

Nos han enseñado que no está bien llorar, ni que nos vean mal. Y por eso, procuramos presentarnos ante los otros, enteros, felices, fuertes, aunque por dentro estemos a punto de estallar, y nos sintamos vulnerables, débiles, emocionados…
Así, procuramos esconder lo que sentimos, reprimirlo, vivir como si no me sintiera como me siento, es decir, negándome a mí mismo/a.
Y llega el día, en el que no puedo más, me siento cansado/a, agotado/a, con ganas de dejarlo todo, y ese día, me desbordo, mis emociones se desatan, no puedo controlarlas, afloran sin permiso, y me siento muy mal…
A la misma vez, mi cuerpo responde físicamente dolorido, con enfermedad, reacciones físicas, molestias…
 
Eso es la Catarsis Emocional, cuando sufro un colapso emocional, mis emociones me bloquean, me paralizan, ya no puedo ser fuerte y contenerlas, me siento vencido, pequeño, como si el mundo fuese un lugar peligroso para mí, todo me daña, y me causa dolor, nadie me comprende…
 
Es precisamente éste momento catártico, el que he querido evitar durante mucho tiempo, durante el cual me he mostrado fuerte, impasible, valiente y por ello había conseguido el “auto-control”, tan necesario para sentirme equilibrado/a.
 
Sin embargo, todo recipiente acaba llenándose, y tenía que ocurrir.
Si analizamos y observamos la “explosión emocional”, nos daremos cuenta de que no surgió de la nada, sino que durante un tiempo impredecible, he estado “aguantando” y no permitiendo que aflorasen mis sentimientos más profundos, algunos, inconscientes. Por tanto, podríamos decir, que si los negaba, no les permitía salir, en realidad, no los aceptaba.
Y si seguimos buceando, quizás descubramos pensamientos de “auto-exigencia”, como por ejemplo, “tengo que estar bien”, y por ello, me reponía, ocultaba mis emociones más profundas, y “gracias a ello”, podía seguir viviendo, con la sensación “falsa” de control y equilibrio.
 
Es necesaria ésta explosión catártica, para la “salud emocional”, si llegamos a éste nivel de negación emocional.
Sin embargo, es más saludable no llegar hasta aquí. Para ello, desde la primera emoción o sentimiento, me permitiré vivirla en toda su expresión, aceptando que “soy humano/a, y tengo emociones”, valorando éstas como parte de un proceso de aprendizaje, crecimiento, cambio y maduración.
 
De ahí, que es necesario encontrar vías sanas de expresión de las emociones, no dañinas para la propia persona, ni para los demás, y donde sacarlas, expresarlas, gritarlas, contarlas, llorarlas…Y liberarse de ellas. Toda represión es negativa, hace crecer las emociones en nuestro interior con más intensidad y dolor. Pues están sin resolver.
Toda expresión “controlada” es terapéutica, liberadora. Y esto supone aceptar las emociones, hablar de ellas y no ocultarlas. A esto le llamamos Inteligencia emocional.
 
Para ello, es indispensable, perder el miedo a sufrir, a sentirse vulnerable ante los demás, ya que el mayor dolor es el que no se expresa, y la mayor vulnerabilidad es la presión de ocultarse, y no ser uno/a mismo/a.
 

"NO EXISTE UN DÍA MÁS HERMOSO QUE EL DÍA DE HOY"

Hoy estoy vivo. 
Ayer fui. 
Mañana seré. 

Hoy soy, la suma de muchísimos ayeres que forman mi pasado.
Mi pasado se compone de recuerdos alegres y tristes... Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados y donde mi ciudad parece otra.
El día de ayer pudo haber sido un hermoso día...
pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás,
pues correría el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado.
Tal vez el día de mañana amanezca aún más hermoso...
pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte,
pues correría el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.
Hoy es el mejor día para vivir en plenitud
Por eso, yo prefiero el día de hoy.
Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío.
Quiero sentir como cada instante me dice “¡Presente!”
Sé que el presente es muy breve, que pronto pasará, pero más tarde me será imposible modificarlo, ni pasarlo en limpio.
El presente se vive en este breve instante.
Tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana, pues es un tiempo que todavía no existe.
Por eso, hoy te digo que te quiero...
es hoy cuando te escucho,
hoy pido disculpas por mis errores,
hoy te ayudo si me necesitas,
hoy comparto lo que tengo,
y hoy salgo adelante sin guardarme palabras para mañana.
Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo,
sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río y amo. ¡Como tú!
Por eso "me gusta" y comparto contigo.

Autor: Elsa Bornemann

NI UNA MENOS, 3 de Junio de 2015, Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina


sábado, 30 de mayo de 2015

Postales de Praga







 CUANDO...
Cuando te encuentres sereno y feliz, en cualquier parte;
cuando todo el mundo sea tu país…
cuando no teniendo nada, sientas que lo tienes todo;
cuando en la opulencia luzcas humildad;
Cuando devuelvas bien por mal, sin importar a quien
y veas a tu hermano en cada ser;
cuando apliques que amar es sólo dar
y dar sin importar, más que tan sólo dar;
Cuando indiferente avances, entre aquellos que te insulten
y en silencio les envíes tu perdón…
cuando nadie pueda herirte, ni por nada has de afligirte,
cuando a quien te odie tu le des amor…
Cuando ejerzas la inocencia con conciencia;
cuando busques el saber así como hoy buscas el pan…
Cuando ames todo sin pasión, ni posesión…
cuando la realidad se imponga al fin a la ilusión;
cuando sepas aliviar las penas, de aquellos que sufren
y tus labios digan sólo la verdad…
Cuando hagas del deber un placer
y el placer, no sea más para ti un deber…
cuando vivas el presente
como lo único urgente…
Cuando la bondad sea tu voluntad…
cuando el egoísmo ceda al altruismo…
cuando la impureza ceda a la pureza y la virtud…
Entonces, serás un hombre, serás una mujer.
Serás un ser que alcanzó la humanidad…
serás un hijo del planeta que alcanzó la meta…
M. Teresa de Calcuta

NI UNA MENOS, 3 de Junio de 2015, 17 horas, Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina


viernes, 29 de mayo de 2015

Somos un globo de emociones en un mundo de alfileres

Es simple. Somos un globo de lleno emociones en un mundo lleno de alfileres. Te hablo de ti, que todo te emociona y que vives con los sentimientos a flor de piel. Por supuesto, es lo que te caracteriza. Destacas por tu sensibilidad especial.

Pero hay un precio que tienes que pagar por ser excepcionalmente emocional.  Tus inquietudes, tus emociones y tu forma de sentir no te dan tregua. Están contigo en las duras y en las maduras.
Y luego están los alfileres, que pinchan tu globo y esparcen tus emociones. Ellos no comprenden que tu piel es frágil y que, si se acercan a ti, provocarán una explosión, una ruptura irreparable.
Intentas contener a tus emociones en el aire pero no siempre lo consigues, solo a veces. Te acabas quedando con una parte de ellas en la mano y con otra parte esparcida por el suelo.
Y cuidas que nadie las pise, claro, porque entonces perderías parte de ti y habría que construir otro rompecabezas.






Ahora tienes que hacerte con otro globo, esta vez un poco más resistente. Sabes que tarde o temprano llegará otro alfiler y que explotarás de nuevo. Sin embargo, seguro que este nuevo alfiler tiene que acercarse un poco más hacia ti.
Voy a meter mi globo dentro de otro globo. Ganaré en protección”, piensas. Y es así como has acabado poniéndote capas y capas para protegerte del exterior. Como si fueses una cebolla.
El alfiler que quiera llegar hasta mis emociones tendrá mucho trabajo. No permitiré que me vuelva a dañar”. Pero no es ni tan raro ni tan difícil que otro alfiler acabe explotando todas tus barreras.
Y vuelta a empezar. Recoger tus emociones, con mucho cuidado, para ir a comprar otros cuantos globos de calidad que las protejan.
Esta vez pintarás cada globo de un color y escribirás unas palabras para que todos lo vean:

#1- Yo siempre estoy bien, no me pasa nada.


Negar nuestros sentimientos es uno de los globos más comunes. Esto nos hace no ser conscientes de lo que nos está sucediendo y, por supuesto, no afrontarlo.
Si no somos capaces de describir momentos de nuestra vida con detalle es que hemos dejado de pensar en lo cotidiano. Esto, por supuesto, tiene consecuencias nefastas. Si no aprendemos de lo vivido cometeremos cada vez más errores y no nos reconoceremos en nuestras acciones.

#2- No me hace falta un abrazo.


Hay otro globo especializado en negar el contacto. Este es uno de los más oscuros porque nos aleja del mundo real, haciéndonos rechazar la posibilidad de reencontrarnos con esos pedazos de vida que nos ofrecen los demás.
Dijo Frida Kahlo que amurallar nuestros sentimientos es arriesgarnos a que nos devoren desde el interior. Queremos ser amados pero sin mostrar fragilidad, sin abrir nuestro corazón. Existen abrazos que pueden recomponer nuestras partes rotas, pero tenemos que dejarnos abrazar.

#3- Yo puedo con todo


“Tengo superpoderes y nada me desborda. He construido las murallas más fuertes jamás vistas.”
Pero la realidad es que moverse con las corazas es complicado y nos resta libertad. Al final hemos inflado tantos globos que no sabemos cómo mantenernos en el aire y relajarnos.
Es probable que mantener esta actitud nos dé cierta ilusión de control sobre nuestras emociones, pero es un espejismo. Algo doloroso pasó, pero el miedo al sufrimiento nos hace enmascarar nuestra verdadera realidad.

#4- Es mi carácter, soy como soy


Está bien, eres como eres y defiendes tu derecho a serlo… Pero, ¿hablas por ti o por tu coraza? Es probable que estés poniéndote una máscara, un antifaz para que nadie sepa lo que hay dentro de ti.
Este globo podrá protegerte de muchos alfileres. Sin embargo, aunque pueda facilitarte volar sobre algunas situaciones complejas, en otros momentos se convertirá en una carga aún mayor. Esta situación, lejos de minimizar el sufrimiento, generará aún más.
Nos protegemos de quienes creemos que somos poniéndonos globos-barrera. Pero, un buen día, quedamos atrapados tras ellos y no podemos salir ni respirar.
Podemos huir, enfrentarnos o victimizarnos, pero eso no nos ayudará a ser nosotros mismos. Nuestros globos tienen sabor a pasado. Un pasado que tenemos que empezar a superar.
http://lamenteesmaravillosa.com/somos-globo-emociones-mundo-alfileres/

Cuando perdida vago entre sombrías... - Silvina Ocampo


Cuando perdida vago entre sombrías
piedras sin luz y sin admiración
llego arrepentida a tu mansión,
a tus secretas y hondas galerías

donde me espera lo que me ofrecías.
Allí encuentro tu luz y tu pasión,
allí comprendo sin superstición
que me llenas de dicha y de agonías.

Quien no me sigue allí me perderá...
Quien no me busca allí no arrancará.
una sola respuesta de mis labios.

En tus rosales de oro, está el futuro,
lo que veneraré, lo que es más puro
porque tus pensamientos son los sabios.


NI UNA MENOS, 3 de Junio de 2015, Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina


jueves, 28 de mayo de 2015

¡Qué nadie te diga cómo, ni dónde has de volar!

En 1970, Richard Bach publicó una de las novelas más hermosas de la historia que ha hecho pensar a varias generaciones: “Juan Salvador Gaviota”.

Es un relato épico de una gaviota sobre su aprendizaje en la vida y en el volar, y un canto sobre el camino personal de superación, en no conformarse con ser gaviota que se limita a mantenerse en el aire y buscar alimento, sino en disfrutar de ello.
“Somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos, la única ley verdadera es aquella que conduce a la libertad, no hay otra”, dijo Juan Salvador Gaviota.
Juan Salvador Gaviota, era una gaviota distinta a los demás, tenía un sueño, un sueño sencillo pero para las gaviotas su sueño no era un sueño normal. Quería volar, y no como una gaviota normal, sino volar de manera especial, con acrobacias y piruetas, en lo alto, en la noche, hacer picados…
Para ello tenía que romper con las limitaciones establecidas por su bandada, porque sencillamente Juan quería volar, amaba volar y volar sin atenerse a lo que hacían los demás, hasta alcanzar la perfección.
Los sueños forman parte de la naturaleza humana porque a través de ellos, nos mejoramos, rompemos nuestros límites y conseguimos librar nuestro espíritu de las ataduras que nos impone una vida “normal”. A través de los sueños somos libres, alcanzamos el cielo, tocamos la belleza y desnudamos el alma.

Los sueños son el motor de la existencia humana y de sus mayores logros

No todos son iguales, hay sueños casi inalcanzables y hay otros que se tocan sencillamente al abrir los ojos. Todos son igualmente válidos aunque algunos cuestan más que otros. Es lícito y humano, preguntar por ellos, querer saber opiniones o debatir sobre sus posibilidades. Hasta aquí, todo normal.
Pero hay veces que los consejos, los discursos que nos dan y que no queremos se pueden convertir en una cárcel de la que es muy difícil escapar. ¿Cuándo los consejos se vuelven casi órdenes?
Desde tiempos inmemoriales hay un debate sin final entre los que afirman de que todo está predeterminado y dicho antes de nacer, y los que aseguran de que somos nosotros los que escribimos nuestro futuro y marcamos paso a paso nuestra vida. Es un debate sin fin, ya que será imposible dar, al menos en este mundo, con dicha solución.
Aún a pesar de ese debate, irresoluble, lo que sí es posible es controlar lo que está en nuestra mano, conducir nuestros pasos, llevar nuestra vida al destino que  queramos.
Soñar no cuesta dinero, y si nos fijamos las metas que estos sueños nos dan, como un destino a alcanzar, sin imponernos restricciones que nos limiten el desarrollarnos como personas, estos sueños pueden darnos aquello que llamamos “felicidad”.

Tan importante es el destino, la meta, como el proceso para llegar a ella

El disfrutar admirando el paisaje hasta llegar al marco que queramos llegar; el disfrutar de un ser que nos atrae a un noviazgo o a su consumación, de ver crecer una semilla que se desarrolla hasta convertirse en un hermoso fruto, de disfrutar del sueño de una buena comida, o de aquellos pasos menores a un objetivo por el que nadie hubiese apostado.
Disfrutar del momento del paso a paso es esencial, porque si no aprendemos a disfrutar de las cosas pequeñas, observándolas, relamiéndonos en su belleza, en sus momentos, ¿que sentido tendrá el disfrutar de lo final y lejano?
Disfrutar de estos momentos, ayudará a evitar la frustración de no alcanzar la meta en objetivos cuasi-imposibles, ya que podremos decir, “lo luché”. Alguien soñó una vez en llegar a la Luna y lo dijo, y casi todos le dijeron que era imposible, que jamás llegaría, que se dedicase a las cosas a las que se dedicaban los demás y que dejase de soñar.
Ese sueño lo tuvieron muchos. No lo tuvieron fácil esos soñadores, pues siempre había voluntarios para cortar sus alas“No pienses en eso”, “Orienta tu vida a algo real”, “Sé adulto ya”, “Trabaja y no sueñes”, “Deja tu mundo de hadas” y un sinfín de cosas más…. ¿te suena?.
Gracias a la persistencia, el sueño se fue convirtiendo en algo real hasta que un día Neil Armstrong desde el blanco satélite dijo en 1969: “Es un pequeño paso para un hombre, pero un gran salto para la humanidad”
La vida nos va dando valores, objetivos, algunos los cumpliremos y otros no, deja que te inspiren, que rellenen los huecos de tus sueños, que te hagan pensar, meditar, pero no dejes que los sueños o realidades de otras personas tapen, limiten, borren y anulen los tuyos.
Y Juan Salvador Gaviota nos enseñó que la única limitación que podemos tener es no intentar cumplir nuestros propios sueños. Y cuidado con tus miedos les encanta robar sueños.
Vuela gaviota vuela, vuela tus sueños.

La vertiginosa escasez del agua Por Angela García

Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.
Cómo miraré yo el río que me parece que fluye de mí? Dulce María Loynaz
La representación más evidente de lo animado la hallamos en el agua. La figuración del movimiento en la corriente constante de los ríos, que se acelera en sus rápidos; duda o se obsesiona en los remolinos, con ondas y vaivenes juega, con olas incesantes; se torna compulsiva y atronadora en saltos, cascadas, cataratas. Vuelve a jugar con la luz, le ofrece transparencias y reflejos, le deja estar en sus estelas, la hace cintilar con sus frisos. Los estados del agua simbolizan la transformación y el cambio: bien sea insólita y fantasmal como la bruma, nueva y serena como la escarcha nocturna, punzante y pedregosa como granizo; generosa como lluvia; alada y lejana como nube. Pero también silenciosa y ardiente como la nieve o el hielo; inasible como el vapor.
El océano patentiza lo abismal, principio y fin, profundidad y pureza. La noción de espejo o autocontemplación espiritual se relaciona con las lagunas, estanques o lagos.
Noción de la gracia en la elementalidad del agua. Maternidad de la naturaleza, nuestro mayor elemento constitutivo. Desde la antigüedad, el modo más usual de la catársis.
¿Qué tan simbólica en efecto es la concepción mitológica del agua en la mayoría de las diversas culturas del mundo, cuando se la define como la totalidad de las virtudes o según Tales de Mileto antecesor de Socrátes, principio de todas las cosas?. Todas las civilizaciones más antiguas: la china, la egipcia, la mesopotámica han nacido en el curso de un río: el Huang ho, el Nilo, el Tigris y el Eufrates. El simbolismo es apenas sugerido, más bien se trata de relaciones lógicas en la estructura de la vida.
Sólo el 0.5 % del agua en la tierra es dulce o potable (Todos los mares son impotables, también los océanos perdidos del llanto que aumentan en lo invisible su masa con afluentes constantes) y se renueva sólo con la lluvia. Las fuentes, los manantiales, las cuencas o cañadas están en acelerada vía de extinción, hay cambios de clima y de suelo, inundaciones, sequías y desertización. Pero es la acción humana la más drástica: ejerce una deforestación delirante, ignora los conocimientos tradicionales sobre todo de las comunidades indígenas locales, retira el agua de los ríos de diferentes maneras, entre otras con obras de ingeniería, represas y desvíos.
Más que usa, desperdicia y contamina amenazando incluso las aguas subterráneas que son una de las fuentes de agua dulce más importantes. Se ha estimado que un ser humano necesita en promedio 50 litros de agua por día para beber, cocinar, lavar, cultivar, sanear. Pero el derecho al agua, básico para cualquier criatura empieza a llegar gota a gota a millones de personas. Y este sonido de emergencia hace sólo unos años (el Foro Mundial del Agua celebró en marzo reciente su tercera versión, en Kioto, Japón) empezó a ser considerado internacionalmente como una constatación pavorosa de la ya no paulatina, sino vertiginosa escasez de agua en todo el planeta, surgida no sólo del crecimiento poblacional, sino de la estremecedora negligencia humana con todas sus consecuencias relacionadas. El problema ha pasado de rumor de riachuelo a bramido de avalancha. Aunque las siguientes cifras han sido masivamente difundidas por organizaciones sociales y ONGs dedicadas a la protección de los recursos naturales y el medio ambiente, sería necio abstenerse de citarlas una vez más: 1.100 millones de personas carecen de agua hoy y 2400 millones de instalaciones sanitarias. 31 países carecen totalmente de acceso a fuentes de agua limpia. De cada cuatro personas una no alcanza el agua pura. Cada ocho segundos muere un niño por beber agua contaminada. Más de cinco millones de personas mueren cada año por aguas contaminadas.
El primer Foro Mundial del Agua celebrado en el año 2000 en La Haya, se fijó como objetivo para el año 2015 reducir a la mitad el número de personas sin acceso al agua potable. Pero no incluyó planes para evitar su monopolio. Apenas sí se nombró el conflicto de la privatización de las fuentes de agua, destinado a ser uno de los más graves del siglo que empieza. Pese a que sólo el 5% del agua potable en el mundo está en manos privadas, las ganancias anuales que obtienen estas empresas son más del doble de lo que gana hoy la industria petrolera. Pero previsto como está el crecimiento poblacional del planeta de nueve mil millones de habitantes para el año 2025, no es ningún trabajo imaginar el monstruoso mecanismo que está en marcha para el mercado del agua. Como los derechos naturales el más elemental patrimonio común tiende a perderse, el derecho a respirar y el derecho al agua, símbolo del elemental derecho a la vida. ¿Simbolismo o evidencia de que el planeta se acerca a su fin? ¿Cómo se refleja el rostro de la humanidad agonizante en el espejo cóncavo de las gotas de agua?
Partiendo de que sin agua no hay futuro el requerimiento de la Asamblea de los Sabios del Agua en Kioto, es una acción universal combinada, individual y grupal, social, institucional de todos los órdenes en concierto para la protección y el fortalecimiento de fuentes, cuencas, manantiales, acequias. Ni más ni menos lo mismo que los pueblos aborígenes del mundo han hecho desde la antigüedad. Ejercer el derecho al agua, con la celosa participación de todos y todas, -niños, jóvenes, adultos- en el cuidado del agua. Participación que patentiza lo animado, el fluído, el movimiento, la transformación, símbolo del agua, único modo de avizorar futuro para la tierra.
Ecoportal.net

miércoles, 27 de mayo de 2015

Rayuela - Julio Cortazar - PDF



http://www.literaberinto.com/cortazar/rayuela.htm

Rayuela, capítulo siete.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y los ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos…
… textos escritos y publicados hace años…
… con cronopios o sin ellos… … en torno a su mundo de juego, a esa grave ocupación que es jugar cuando se buscan otras puertas.
Un, dos, tres, cuatro: ¡Tierra, Cielo! Cinco, seis: ¡Paraíso, Infierno! Siete, ocho, nueve, diez: hay que saber mover los pies. En la rayuela, o en la vida vos podés elegir un día. ¿Por qué costado, de qué lado saltarás?
…otros accesos a lo no cotidiano simplemente para embellecer lo cotidiano, para iluminarlo bruscamente de otra manera. Sacarlo de sus casillas, definirlo, de nuevo, y mejor.
…me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar.
…exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Un, dos, tres, cuatro: ¡Tierra, Cielo! Cinco, seis: ¡Paraíso, Infierno! Siete, ocho, nueve, diez: hay que saber mover los pies. En la rayuela, o en la vida vos podés elegir un día. ¿Por qué costado, de qué lado saltarás?
… yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.

Natalia Lewitan


"El mundo es la ilusión de los que no saben ver. Mira con tus verdaderos ojos y podrás ver"

Natalia Lewitan

NI UNA MENOS, 3 de Junio de 2015, 17 horas, Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina


martes, 26 de mayo de 2015

Namasté, el valor de la gratitud y el reconocimiento

Namasté es mucho más que una palabra de originaria de esa lengua bella y ancestral que es el sánscrito. Encierra por sí misma, una serie de conceptos que la han hecho universal, y su vez, atravesar fronteras.

Va más allá de ese saludo y despedida habituales en la práctica del yoga, este término encierra en sus antiguas raíces, una esencia que debería bombear cada día en el corazón de la humanidad, sin embargo, parece que todos tiramos de ella como las múltiples etiquetas que rodean nuestra sociedad consumista adicta a las modas, perdiendo en ocasiones, su auténtico sentido, su valor más intrínseco.
¿Se practica a día de hoy el sentido de la gratitud desde la perspectiva más noble de la humildad? ¿Solemos reconocer a los demás del mismo modo que nos reconocemos a nosotros mismos? Esto es lo que se hunde verdaderamente en la palabra “Namasté”, de ahí que hoy queramos hablar de ella y de esos valores que no vemos tan fácilmente en nuestro día a día.

Namasté, yo me inclino hasta ti y te reconozco


Para la sociedad occidental, la palabra “Namasté” está íntimamente unida al yoga. No obstante, todos aquellos que tengan conocimientos sobre la siempre interesante cultura y religión del sur de Asia, sabrán que este término, transita con normalidad en la vida diaria de hindúes, budistas y todos estos pueblos que han asimilado en susrituales de saludo y despedida, esta palabra tan llena de simbolismos, donde a su vez, se encierra también el acto universal de dar las gracias.
En realidad, cabe destacar que no se trata de una palabra única, sino que es resultado de dos términos: “namas” que podríamos traducir como “saludo” o “reverencia”, y que tiene su raíz en “nam”, que significa “postrarse” o “inclinarse“te”, que vendría a ser un pronombre personal para configurar la expresión “me inclino o me postro hacia ti”.
Esta idea viene a configurar a su vez la espiritualidad que representa a esta cultura, donde todos nosotros formamos en realidad un todo en unión con el universo.
¿Qué significaría esto? Algo tan interesante como lo siguiente:
Si todos formamos parte de una misma entidad, lo que a ti te afecta a mi también me afecta. Por lo tanto, reconozco a los demás también como parte de mi mismo, de ahí mi respeto, de ahí que la palabra Namasté se simbolice a su vez con el gesto de juntar las manos.
Al hacerlo, le indicamos a la otra persona que no hay diferencias entre ambos, que los dos somos la misma cosa. E interesante a su vez tener en cuenta, que para el hinduísmo, la mano derecha representa a la deidad, a ese plano espiritual, mientras que la izquierda, configura lo terrenal, y al devoto que se inclina hacia dicha deidad.
– Al pronunciar la palabra Namasté le damos las gracias a la otra persona y la reconocemos por el acto que haya hecho. No obstante, al dar las gracias a la otra persona también me reconozco a mi mismo, porque ambos hemos creado una unión mutua. Es decir, si yo ayudo por ejemplo a un amigo a solucionar un problema y él me da las gracias, ambos salimos beneficiados: él por haber resuelto su problema y yo por haber cumplido ese acto de nobleza. Ambos formamos un todo donde nos reconocemos mutuamente.

Namasté, un valor que integrar en nuestra vida diaria


Puede que no seas religioso, es posible que tampoco te veas a ti mismo como una persona espiritual capaz de utilizar la palabra Namasté a partir de ahora. No buscamos esto en absoluto, solo pretendemos hacerte pensar en esos valores que se integran en esta palabra: la gratitud y el reconocimiento.

¿De qué manera podemos integrarlos en nuestra vida diaria? Reflexiona sobre estos aspectos:

1. Para aplicar el sentido de gratitud, primero hemos de aprender a ser humildes, pero cuidado, ser humilde no significa en absoluto darlo todo a los demás y quedarnos con nada.
Ser humilde significa saber conocer nuestros propios límites, admitir nuestros defectos, saber disfrutar y apreciar las cosas sencillas teniendo siempre una mente abierta donde sepamos enriquecernos con los demás, con lo que nos aportan, con lo que nos ofrecen. Quien es humilde es agradecido, porque entiende como nadie el auténtico valor de las cosas.
2. Respeta a quienes te rodean, respeta a la Naturaleza, y recuerda también respetarte a ti mismo.
3. Valora a los tuyos, atiende, escucha, enriquécete de todo conocimiento. Dignifica a los demás y  a ti mismo como merecéis, como parte de ese “todo”.
4. Alégrate por cada cosa que hagas, por cada aspecto que recibas de los demás y de lo que te rodea por pequeño que sea.
5. Agradece, recuerda siempre agradecer todo lo que veas, lo que sientas, lo que recibas… Porque todo forma parte de ti, y tu persona a su vez, también forma parte deese todo donde podrás encontrar tu verdadero equilibrio.

Variaciones sobre un tema de Heráclito, Mario Benedetti

Variaciones sobre un tema de Heráclito


No sólo el río es irrepetible, tampoco
se repiten la lluvia, el fuego, el viento,
las dunas del crepúsculo, no sólo el río,
sugirió el fulano, por lo pronto nadie
puede, mengana, contemplarse dos veces
en tus ojos. 


Mario Benedetti

lunes, 25 de mayo de 2015

El regalo de ser uno mismo

Cómo crecer


Un rey fue hasta su jardín y descubrió que sus árboles, arbustos y flores se estaban muriendo.
El Roble le dijo que se moría porque no podía ser tan alto como el Pino. Volviéndose al Pino, lo halló caído porque no podía dar uvas como la Vid. Y la Vid se moría porque no podía florecer como la Rosa. La Rosa lloraba porque no podía ser alta y sólida como el Roble. Entonces encontró una planta, una fresia, floreciendo y más fresca que nunca.
El rey preguntó: ¿Cómo es que creces saludable en medio de este jardín mustio y sombrío?
No lo sé. Quizás sea porque siempre supuse que cuando me plantaste, querías fresias. Si hubieras querido un Roble o una Rosa, los habrías plantado. En aquel momento me dije: “Intentaré ser Fresia de la mejor manera que pueda”.
Ahora es tu turno. Estás aquí para contribuir con tu fragancia. Simplemente mírate a vos mismo.
No hay posibilidad de que seas otra persona.
Puedes disfrutarlo y florecer regado con tu propio amor por vos, o puedes marchitarte en tu propia condena…
Jorge Bucay

La mejor versión de uno mismo


Ya lo decía Albert Einstein “Todo el mundo es un genio. Sin embargo, si juzgas a un pez por su habilidad para escalar un árbol, pasará toda una vida pensando que es un estúpido.”
¿Quién eres en realidad?
Desde muy pequeños se nos enseña a juzgarnos a nosotros mismos teniendo en cuenta las cualidades y opiniones de los que tenemos alrededor. Pero si continuamente nos comparamos con los demás, difícilmente llegaremos a conocernos profundamente. Para ello, tendremos que observarnos ante el espejo detenidamente y buscar todas esaspotencialidades que muchas veces tenemos escondidas bajo nuestros miedos y hábitos.
Compararse continuamente no suele ser una buena fórmula para mantener una buena autoestima, incluso puede llevarnos a tener una percepción deformada de uno mismo.
Las comparaciones al igual que tienen un aspecto negativo, también tienen otro positivo, y es la capacidad de darnos cuenta de que existe una gran variedad de formas de pensar, actuar y sentir.
No se trata de que nos parezcamos a otros, ni de ser exitosos, competentes o divertidos como los demás, sino de aprovechar nuestras cualidades, las mejores que tengamos, junto a nuestro talento y originalidad.
Nadie es exactamente igual a nosotros. Todos somos diferentes. Nadie ha vivida todas las experiencias que cada uno de nosotros ha vivido ni de la misma manera. Cada persona tiene su historia. Por lo tanto al compararnos, comparamos cosas diferentes, tomando tan solo unas cuantas características o rasgos. Por eso la oportunidad de ser uno mismo, resulta ser tan valiosa.
Cada uno de nosotros tiene múltiples características, unas que nos hacen la vida más fácil, mientras que otras puede que nos la dificulten en ocasiones, pero juntas hacen que seamos irrepetibles.
No significa que no intentemos cambiar aspectos de nosotros mismos que nos apetezcan, ya que eso no es malo, pero sí hay que tener en cuenta que los verdaderos cambios nacen de la autoaceptación y no desde el rechazo.
Aprender a valorarnos, querernos y aceptarnos es un camino laborioso que se alarga durante toda la vida, requiriendo este sendero muchas veces dosis de motivación y persistencia. Llegar a conocernos a nosotros mismos, formar parte del proceso de autodescubrimiento, hará que nos sintamos más cómodos en nuestra propia piel, además de ser uno de los viajes más emocionales en el que nos embarquemos.
¡Salgamos cada día a ser la mejor versión de nosotros mismos!

Blackmore's Night - Ivory Tower Lyrics

NI UNA MENOS, 3 de Junio de 2015, Plaza del Congreso, Buenos Aires, Argentina


domingo, 24 de mayo de 2015

LAS FOTOGRAFÍAS DEL GANADOR DEL FINI 2015: “EL COSTO HUMANO DE LOS AGROTÓXICOS” DE PABLO ERNESTO PIOVANO.

“Justicia Social” la temática del V concurso del FINI
El primer lugar en la categoría de fotografía profesional,  fue otorgado al fotógrafo Pablo Ernesto Piovano (Argentina), con la serie "El costo humano de los agronómicos".
El primer lugar de la categoría estudiante, correspondió a José Luis González Hernández (México), con la serie “Figuras de Poder”.
En técnicas alternativas,  tuvo como ganador a Christian Becerra (México), con la serie “Mexicanofilia”
En Video Documental, el premio fue para Unai Aranzandi (España) por “Jambo Amani”.
La fotógrafa Oweena Fogarty, en su mensaje a la comunidad, instó a los jóvenes fotógrafos a reflexionar en torno a “la fotografía como un compromiso, no solo como un clik”
Las jornadas del FINI continuarán hasta el próximo viernes 15 de Mayo del presente año.
Con una participación total de 1,311 participantes de cuatro continentes, el Festival Internacional de la Imagen,  dio a conocer la lista de ganadores de sus 4 categorías con un total de 20 galardonados.