viernes, 21 de junio de 2013

Solsticio de invierno: cuándo empieza la nueva estación

Para la Astronomía, el solsticio hace referencia a cualquiera de los dos puntos de la eclíptica en los que el sol está en el punto más alejado del Ecuador. El solsticio ocurre dos veces al año, la primera alrededor del 21 de diciembre y la segunda, el 21 de junio; una se llama solsticio de verano; la segunda, de invierno, que es lo que en esta parte del mundo sucede hoy y marca el inicio del invierno. El solsticio de verano es el día más largo del año, y el solsticio de invierno es la noche más larga del año; fue la vivida anoche en la Argentina.
El término solsticio significa "sol inmóvil" y hace referencia al poco movimiento del sol en estos días, que parece quedar totalmente quieta en un lugar del Norte o Sur. Según la creencia masónica, "el fenómeno se manifiesta en la Logia, lugar donde cielo y tierra, dios y el hombre se encuentran". Es un "espacio sagrado" para los masones dedicado a la meditación y alejado del bullicio de lo mundano.
En ese ejercicio, el masón "trasciende y consigue llegar al centro del misterio" cuya revelación se celebra en lo más profundo de su ser, allí donde "se encuentra la puerta que comunica con el auténtico ser primordial". De esta manera, el solsticio de invierno marca el momento en el que "el tiempo se detiene y el presente se manifiesta en un momento de eternidad".
La masonería incentiva a sus miembros a que, un día como hoy, busquen "la paz y la prosperidad", como también dedicarse a que cada ser humano alcance aquello que anhela desde lo más "noble de su corazón".
Por su parte, los pueblos quechuas, aymaras, kollas, rapanui y mapuches, que tienen una economía agraria, celebran el año nuevo indicado por el solsticio de invierno, como una época de purificación y renovación.
Este hecho anuncia para las culturas ligadas a la tierra el despertar de las actividades que prepararán las siembras para una nueva temporada. Con ceremonias de purificación, los mapuches, uno de los principales pueblos originarios de Chile y Argentina, celebran el Wetripantu, el Año Nuevo indígena.
La visión indígena se basa en que desde esta fecha, el progresivo desplazamiento del sol hacia el sur da inicio a un nuevo ciclo de vida, y de la relación armónica del hombre con la naturaleza, además de que comienza un nuevo ciclo astronómico y agrario.
El solsticio de invierno marca el nacimiento de un nuevo ciclo de la naturaleza, en el cual comienzan a brotar las semillas, cambia el pelaje de los animales y el hombre y la tierra renuevan sus energías y se purifican.
A partir de este solsticio, en nuestro hemisferio la noche irá disminuyendo diariamente en un minuto, lo que irá haciendo "crecer" el día en la misma proporción, hasta que el 21 de septiembre se produzca el equinoccio, que da paso a la primavera.

CARACTERÍSTICAS ASTRONÓMICAS DEL SOLSTICIO

Dentro de nuestro sistema solar, el planeta Tierra gira alrededor del Sol y a la vez gira sobre su propio eje. El eje del planeta se puede imaginar como una línea recta entre el polo norte y el polo sur. Pero el eje de la Tierra no es perpendicular a su órbita, sino que tiene un ángulo de 23.5 grados. Entonces durante una parte del año (de marzo a septiembre), el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol; esta inclinación causa las estaciones. En el hemisfério norte las temperaturas más cálidas y los días más largos ocurren cuando el norte del planeta se encuentra más cerca del Sol.
Cuando el punto norte del eje del planeta está apuntando más directamente al Sol, en el mismo hemisferio se observa el día más largo del año y la noche más corta; a esto se le llama el solsticio de verano. De la misma manera, cuando el punto sur del eje de la Tierra apunta más directamente al Sol, el hemisferio norte experimenta la noche más larga y el día más corto del año, lo cual se conoce como el solsticio de invierno.

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