El nombre de la rosa, Umberto Ecco
'Nada hay en el mundo, ni hombre ni diablo ni cosa alguna, que sea para mí tan sospechoso como el amor, pues éste penetra en el alma más que cualquier otra cosa. Nada hay que ocupe y ate más al corazón que el amor. Por eso, cuando no dispone de armas para gobernarse, el alma se hunde, por el amor, en la más honda de las ruinas'
....
"No saldré del recinto antes de averiguar la verdad (...). Debo averiguarla.
- ¿Debéis?, ¿Quién os lo exige ahora?.
- Nadie nos exige que sepamos Adso. Hay que saber, eso es todo. Aún a riesgo de equivocarse."
....
“Creo que, como los baños, la risa es una buena medicina para curar los humores y otras afecciones del cuerpo, sobre todo la melancolía.”
Umberto Eco (Alessandria, Piamonte, 5 de enero de 1932 - Milán, 19 de febrero de 2016) Semiólogo y escritor italiano. Se doctoró en filosofía en la Universidad de Turín, con L. Pareyson. Su tesis versó sobre El problema estético en Santo Tomás (1956), y su interés por la filosofía tomista y la cultura medieval se haría más o menos presente en toda su obra, hasta emerger de manera explícita en su novela El nombre de la rosa (1980).
Falleció a los 84 años debido a un cáncer que lo aquejó durante varios años. Se lo considera uno de los pensadores más destacados del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario