Olvidó decirme que todo regresa.

Que cuando llegue el momento 

en que se arruguen mis manos,

las semillas hundidas en el 

surco, habrán dado sus frutos.

Que sería testigo del anochecer cada día

pero que, es en la oscuridad,

donde más se nos ilumina.

Olvidó decirme que la tierra apisonada 

dejaría sus rastros sobre el alma,

                           que el dolor no es eterno

                           que el amor no se elige

                           que la muerte es certeza.

Olvidó decirme que la mirada 

arrogante es vacío,

que la infancia abandonada siempre duele

que la alacena llena no es soborno 

al alma en duelo.

Olvidó decirme que, aunque 

cada día morimos un poco,

renacemos con la sola voluntad

de aferrarnos a la vida.

Que vivir duele y que ser feliz

es el camino.

Hilce Liliana Diaz 

Argentina 🇦🇷

Hülya Özdemir