Y hoy es uno de esos días en los que piensas, sí piensas y te das cuenta que la vida es una, sólo es una y no se repite. No vas a vivir dos veces, no lo vas a hacer.

Estás en el hoy, estás en el ahora y es por eso que no puedes perder ni un segundo y si lo haces que sea para aprender o darte cuenta de lo importante.

Disfruta la vida, sí, disfrútala como nunca antes lo habías hecho.

Haz que cada instante cuente y que no pasen sólo por tu mente.

Demuestra tu cariño, di te quieros, esos que te ahogan en el presente, esos que en un futuro quizás no digas y ahora no quieres.

Echa de menos y ten en cuenta que si lo haces puedes acudir a donde quieres, pero no te quejes, no te lamentes, porque de nada sirve, hay que actuar, no esperar sentada a que pasen las cosas, así que hazlo, no lo intentes.

Acepta lo que viene, lo que vino y lo que vendrá porque es lo que será lo que te acerque a lo que te conviene, aunque sea difícil, será un bien para ti, lo verás sin razones aparentes.

Abraza los recuerdos, no los sueltes, crea otros nuevos que serán los que mañana te recordarán lo que fuiste y lo que te llevó a ser lo que eres.

Agradece, siempre agradece, porque eres quien eres no sólo por ti, sino por aquellas personas que hicieron tanto bien como mal en tu vida. Si tienes que gritar grita, hazlo, quítate el nudo de la garganta y abraza a los que te quieren.

Haz todo lo que desees hacer si es de corazón, aunque te juzguen, aunque te inventen, te tiene que dar igual, es tu vida, eres el protagonista y si quieres, puedes.

No olvides que lo mejor siempre está por llegar, aunque parezca que no, aunque las tormentas te acechen, así que sonríe, levanta la cabeza y confía, que todo pasa, todo llega, nada es imposible si eres constante y te levantas cada vez que te caes por mucho que lo intenten. Te caerás, pero seguirás porque lo mereces.

Patri G.