El ingreso a la torre invertida de Sintra, en Portugal, es una inmersión vertiginosa en símbolos y misterios. Pertenecía al aristócrata portugués Antonio Augusto Carvalho Monteiro quien estudio a fondo masonería y alquimia.
La torre invertida se encuentra en el palacio de Regaleira situado en pleno Centro Histórico de Sintra y clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco.
El ingreso a la torre se realiza a través de una puerta de piedra que se abre gracias a un mecanismo oculto. En lugar de subir hasta las nubes, cada quince escalones se baja un piso en la construcción. La torre tiene 9 niveles, recordando los 9 círculos (del infierno, los del paraíso y del purgatorio) que tuvo que recorrer Dante para llegar a su amada Beatrice, en el clásico de La Divina Comedia.
Según los reputados ocultistas Albert Pike, René Guénon y Manly Palmer Hall, es en La divina comedia donde se encuentra por primera vez expuesta la Orden Rosacruz.
En el fondo del pozo está, embutida en mármol, una rosa de los vientos sobre una cruz templaria, el emblema heráldico de Monteiro y, simultáneamente, indicativo de la Orden Rosacruz.
En el fondo del pozo está, embutida en mármol, una rosa de los vientos sobre una cruz templaria, el emblema heráldico de Monteiro y, simultáneamente, indicativo de la Orden Rosacruz.
También se la conoce con el nombre de “Pozo iniciático” porque se sabe que era usado en rituales masónicos de iniciación.
El pozo está comunicado mediante varias galerías o túneles con otros puntos de la quinta: la entrada “dos guardiôes” (entrada de los guardianes), el lago de la cascada y el pozo imperfecto. Estos túneles, otrora habitados por murciélagos, hoy en día alejados por los muchos turistas que visitan el lugar, están recubiertos con piedra importada de la costa marítima de la región de Peniche para sugerir un mundo sumergido.
Sintra es uno de esos lugares llenos de magia y misterio donde la naturaleza y el hombre se combinan en una simbiosis tan perfecta que la UNESCO la clasificó como Patrimonio de la Humanidad.
Si en lo alto de la sierra, el siglo XIX vio nacer el Palacio de Pena, fruto del sueño de un rey artista, D. Fernando de Saxe-Coburgo Gotha, las faldas de la montaña se vieron salpicadas de palacetes como Monserrate, envuelto en la exuberancia de su parque exótico y de quintas como la Regaleira, para transportarnos al mundo de los símbolos iniciáticos.
Paseando por Sintra puede descender al neolítico en Tholos do Monge, disfrutar del horizonte en las murallas del castillo de los Moros, sentir la austeridad del Convento de los Capuchinos, sensibilizarse en los rincones del Parque da Pena, lugar de amor y de exotismo.
En el centro histórico de la ciudad, haga un apasionante recorrido por el pasado de la Humanidad, por calles laberínticas, escalerillas y arcadas.En el medio descubrirá fácilmente las enormes chimeneas del Palacio Nacional. Es la más fascinante construcción regia de Portugal, seductor conjunto de múltiples gustos que le otorgan una extraña belleza. Dentro de sus paredes sentirá los ecos de la noticia que recibió D. Manuel I de los descubrimientos de la India y de Brasil o de la voz de Luís de Camões recitando las "Lusíadas”"para el rey D. Sebastián. Y ver la azulejería mudéjar más vasta y rica de la Península Ibérica. "El lugar más bienaventurado de todo el mundo habitable" le es.
La Quinta da Regaleira.
Este palacio y sus jardines fueron fruto de las excentricidades de António Augusto Carvalho Monteiro (conocido como Monteiro el de los millones) que 1892 adquirió los terrenos y construyó unos jardines un tanto especiales.
Estos jardines están formados por un conjunto de lagos, grutas, edificios enigmáticos de gran variedad de estilos y todos ellos con un toque místico y de fantasía que hace que la visita sea muy peculiar. Todos los lugares esconden referencias relacionadas con la masonería, los templarios y la rosacruz que volverían loco al mismísimo Robert Langdon.
El Pozo Iniciático es uno de los punto más impactantes de la vista. Es una torre invertida de 27 metros mediante la cual y a través de una escalera circular se accede a las galerías subterráneas que comunican diferentes partes de los jardines.
Sin duda la Quinta dar Regaleiras es uno de los lugares que no te puedes perder si visitras Sintra, un lugar ideal para perderse durante unas horas e introducirse en un mundo de misterio y fantasía.
El Palácio da Regaleira es el edificio principal y el nombre más común de la Quinta da Regaleira. También llamado Palácio do Monteiro dos Milhões (Palacio de Monteiro el de los Millones) por el apellido de su primer propietario, António Augusto Carvalho Monteiro. El palacio está situado en pleno Centro Histórico de Sintra y está clasificado como Patrimonio Mundial por la Unesco.Carvalho Monteiro, ayudado por el arquitecto italiano Luigi Manini, da a la Quinta de cuatro hectáreas el palacio, jardines lujuriantes, lagos, grutas y edificios enigmáticos, lugares que esconden significados relacionados con la alquimia, la masonería, los templarios y la rosacruz. Modela la quinta con construcciones que evocan las arquitecturas románica, gótica, renacentista y manuelina.
La documentación histórica relativa a la Quinta da Regaleira es escasa para los tiempos anteriores a su compra por Carvalho Monteiro. Se sabe que, en 1697, José Leite era el propietario de una vasta propiedad en los alrededores de la villa de Sintra, que hoy integra la Quinta.
Francisco Alberto Guimarães de Castro compró la propiedad (conocida como Quinta da Torre o Quinta do Castro en 1715), en subasta pública, canalizó el agua de la sierra con el fin de alimentar una fuente.
En 1830 pertenece a Manual Bernardo, y toma el nombre que posee actualmente. En 1840, la Quinta da Regaleira es adquirida por la hija de una comerciante de Oporto, Allen, que más tarde recibió el título de baronesa da Regaleira. Data de este período la construcción de una casa de campo, visible en algunas representaciones iconográficas de finales del siglo XIX.
La historia de la Regaleira actual comienza en 1892, año en el que los barones da Regaleira venden la propiedad al Dr. António Augusto Carvalho Monteiro por veinticinco contos de réis. La mayor parte de la construcción actual de la quinta estaba terminada en 1910.
La quinta fue vendida a Waldemar Jara d'Orey en 1942, quien, sin desvirtuar la concepción original del lugar, realizó pequeñas obras para acoger a su gran familia. En 1987 la Quinta da Regaleira es adquirida por la empresa japonesa Aoki Corporation y deja de servir como alojamiento; fue entregada al cuidado de guardeses y permaneció cerrada al público.
En 1997, el ayuntamiento de Sintra adquirió este valioso patrimonio; poco después inició un exhaustivo trabajo de recuperación del patrimonio edificado y de los jardines. Desde entonces, la Quinta da Regaleira está abierta al público y alberga diversas actividades culturales.
La historia de la Regaleira actual comienza en 1892, año en el que los barones da Regaleira venden la propiedad al Dr. António Augusto Carvalho Monteiro por veinticinco contos de réis. La mayor parte de la construcción actual de la quinta estaba terminada en 1910.
La quinta fue vendida a Waldemar Jara d'Orey en 1942, quien, sin desvirtuar la concepción original del lugar, realizó pequeñas obras para acoger a su gran familia. En 1987 la Quinta da Regaleira es adquirida por la empresa japonesa Aoki Corporation y deja de servir como alojamiento; fue entregada al cuidado de guardeses y permaneció cerrada al público.
En 1997, el ayuntamiento de Sintra adquirió este valioso patrimonio; poco después inició un exhaustivo trabajo de recuperación del patrimonio edificado y de los jardines. Desde entonces, la Quinta da Regaleira está abierta al público y alberga diversas actividades culturales.
Carvalho Monteiro tenía el deseo de construir un espacio grandioso, en el que vivir rodeado de todos los símbolos que reflejaran sus intereses e ideologías. Conservador, monárquico y cristiano gnóstico, Carvalho Monteiro quiere resucitar el pasado más glorioso de Portugal, de ahí el predominio del estilo neomanuelino, relacionado con la época de los grandes descubrimientos geográficos; esta evocación del pasado incluye también el gótico y algunos elementos neoclásicos. La diversidad de la quinta está enriquecida con simbolismos de temas esotéricos relacionados com la alquimia, la masonería, los templarios y la Rosacruz.
El bosque, que ocupa la mayor parte del espacio de la Quinta, no está dispuesto al azar. Comienza más ordenado y cuidado en la parte más baja da quinta, pero se va haciendo progresivamente más salvaje a medida que se asciende hasta la parte alta. Esta disposición refleja la creencia en el primitivismo de Carvalho Monteiro.
Patamar dos deuses (Rellano de los dioses)
A la entrada de este rellano, una estatua de Hermes, el mensajero de los dioses y la personificación de la revelación de la sabiduría, parece anunciar los otros dioses que bordean este rellano. En el centro hay dos estatuas de quimeras, símbolos de ilusión y utopía.
Pozo iniciático:
Una galería subterránea con una escalera en espiral, sustentada por columnas esculpidas, desciende hasta el fondo del pozo a través de nueve rellanos. Los nueve rellanos circulares del pozo, separados entre sí por quince peldaños, evocan referencias a La Divina Comedia de Dante, y pueden representar los nueve círculos del infierno, los del paraíso, o los del purgatorio. Según los reputados ocultistas Albert Pike, René Guénon y Manly Palmer Hall, es en 'La Divina Comedia' donde se encuentra por primera vez expuesta la Orden Rosacruz. En el fondo del pozo está, embutida en mármol, una rosa de los vientos sobre una cruz templaria, el emblema heráldico de Carvalho Monteiro y, simultáneamente, indicativo de la Orden Rosacruz.
El pozo se denomina iniciático porque se sabe que era usado en rituales masónicos de iniciación; se dice que la explicación del simbolismo de los nueve peldaños se encuentra en la obra Conceito Rosacruz do Cosmos.
La simbología del lugar está relacionada con la creencia de que la tierra es el útero materno de donde proviene la vida, pero también la sepultura a donde volverá. Muchos ritos de iniciación aluden a aspectos del nacimiento y de la muerte ligados a la terra, o al renacimiento.
El pozo está comunicado mediante varias galerías o túneles con otros puntos de la quinta: la entrada dos guardiôes (entrada de los guardianes), el lago de la cascada y el pozo imperfecto. Estos túneles, otrora habitados por murciélagos, hoy en día alejados por los muchos turistas que visitan el lugar, están recubiertos con piedra importada de la costa marítima de la región de Peniche, para sugerir un mundo sumergido.
La capilla de la santísima Trinidad.
De construcción neogótica y neomanuelina ( típica portuguesa) se trata de una pequeña capilla situada a un lado de la casa principal que en la parte trasera tiene un estanque.
La capilla cuenta con una parte alta desde la que puede divisarse el suelo de la parte baja con la cruz de la orden de cristo en todo su esplendor y también cuenta con una cripta en el subsuelo; los días que estuvimos allí afortunadamente la entrada a la Cripta estaba abierta. En ella descubrimos una puerta con una reja que también estaba abierta y bajando por allí comprobamos que daba a una galería subterránea que comunicaba con el Pozo Iniciático.
El estanque es el denominado Lago de los cisnes y enfrente de él hay un precioso banco con arcos de arquitectura también gótica.
Este pozo se denomina Iniciático porque se sabe era utilizado en rituales masónicos de iniciación. Es una torre invertida que se hunde cerca de 27 metros en el interior de la tierra con acceso a través de una monumental escalinata en espiral. Hay varias galerías subterráneas que comunican este pozo con diferentes lugares del jardín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario