Al cabo de un tiempo, sin embargo, el pastor se desentendió de una cría que le había prometido al apu cuidar. La hija del dios de la montaña, espantada, juntó al rebaño y huyó al mundo inferior. Pocas fueron las alpacas que el joven logró retener. Según el mito, éstas son las que continúan pastando bajo la mirada protectora de cerros como el Huallca.
sábado, 27 de julio de 2013
La alpacas
Al cabo de un tiempo, sin embargo, el pastor se desentendió de una cría que le había prometido al apu cuidar. La hija del dios de la montaña, espantada, juntó al rebaño y huyó al mundo inferior. Pocas fueron las alpacas que el joven logró retener. Según el mito, éstas son las que continúan pastando bajo la mirada protectora de cerros como el Huallca.
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