Tenemos que aprender a transformar cada experiencia, de salud y enfermedad, riqueza y pobreza, vida y muerte, en felicidad. La meditación es la herramienta más poderosa que podemos usar para lograr esto, pues a través de su poder nos es posible encontrar la paz y la felicidad duraderas, y lo que es más importante: podemos llevar paz y felicidad a los demás
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