viernes, 16 de julio de 2010

Vivir es respirar - Respirar es vivir Ana M. Desirello


"El hombre no sólo depende de la respiración para vivir sino también y en gran parte de los correctos hábitos de respirar".

La respiración es la herramienta más eficaz para la purificación y revitalización del cuerpo, por eso si la llevamos a cabo a diario correctamente vamos a poder sentirnos más plenas y con una mayor energía para poder enfrentar el día. En un futuro los beneficios que permite serán extraordinarios no sólo a nivel físico sino también psíquico, debido a que la respiración es un vínculo entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

Dado que la respiración es la llave del bienestar físico, su deficiencia desempeña un papel muy importante en determinar cómo nos sentimos emocionalmente día a día. Cuando encuentra su ritmo, lento y pausado y se hace profunda entonces se une lo conciente y lo inconsciente, que se equilibran. Esta integración produce que se limpien los pulmones, se purifique la sangre, se revitalicen el corazón y la circulación, que ayude a mejorar la salud de la columna vertebral, que desaparezca la fatiga, aumente la concentración, se realice la relajación más fácil y se eliminen las secuelas del stress: todos motivos para que la persona sienta más satisfacción al vivir.



Como la respiración es la única función en la que podemos intervenir automática y directamente dándole la profundidad y el ritmo que necesitamos, es un buen momento para comenzar a regularla para que nuestro cuerpo esté más a gusto. Tanto la inhalación como la exhalación son por la nariz. Se toma aire de manera lenta, pausada, silenciosa y cómoda y se expulsa, en lo posible, en el doble del tiempo; esto es igual a relajación óptima. De cualquier forma si no se logra en el tiempo aconsejado, igualmente se consigue una ventaja ya que calma la mente y se unifica con el cuerpo.



El camino es largo pero el beneficio es seguro, no obstante para ello, la práctica es fundamental. Lo ideal sería ejercitarlo diariamente unos minutos sin discontinuarlo para que el resultado esperado sea más rápido.



También es importante que la respiración sea conciente ya que ésta tiene como objetivo ampliar la capacidad pulmonar. Si se nos torna pesado cumplir con esta práctica todos los días, podemos realizarla mientras hacemos las tareas cotidianas.

Como respirar indica cómo está uno con uno mismo y el modo de relacionarse con el mundo, es importante utilizar distintas técnicas de respiración para cada caso particular, pues se debe respirar de una manera diferente. Las más usadas son:



1) Respiración purificadora: es un aliciente para cuando se está cansada o abrumada. Se inhala una respiración completa y se retiene el aire por varios segundos, luego se abre levemente los labios y se exhala dejando un poco de aire para largarlo de a poco y en varios momentos hasta desprenderte completamente de él.

2) Respiración neurorevitalizadora: es la que más estimula y vigoriza los nervios, tonifica el sistema nervioso y desarrolla su fuerza, energía y vitalidad. Se realiza de pie con el cuerpo erguido, se inhala una respiración completa y se retiene, se extienden los brazos para adelante y con la sola fuerza de mantenerlos en esa posición se van acercando las manos a los hombros, mientras se contraen gradualmente los músculos comunicándole fuerza de manera que al llegar los puños a los hombros estén fuertemente apretados. Se conservan los músculos tensos y se vuelven lentamente manteniendo el estado de tensión. Esto se debe repetir varias veces exhalando por la boca. Practicar la purificadora.

3) Respiración retenida: es la que fortalece y desarrolla los músculos respiratorios y los pulmones. Se hace de pie y con el cuerpo erguido, se inhala una respiración completa y se retiene el aire el tiempo que sea posible sin esfuerzo, luego se exhala por la boca vigorosamente. Se debe realizar luego la purificadora.

4) Respiración psíquica espiritual: el ejercicio respiratorio debe ir dirigido hacia el resultado que se quiera lograr. En este caso tenés que estar acostada con las manos sobre el plexo solar (pecho) sin estar tensa, luego respirar sintiendo cada inhalación y extraer mayor cantidad de la energía vital. Se distribuye por todo el cuerpo llevando fuerza a órganos, músculos, nervios, articulaciones, venas y células.

5) Respiración completa integral: ésta es el fundamento de la ciencia Yogui, sino se logra el control respiratorio no se logran los beneficios deseados. Para ello debés dedicarle trabajo, tiempo y sobre todo, paciencia. Nada tiene que ser forzado, todo natural. De pie o acostada tenés que respirar por las fosas nasales llenando la parte inferior de los pulmones y poniendo en juego el diafragma. Luego llenar la parte alta de los pulmones ensanchando las costillas y adelantando la parte superior del pecho, retener la respiración algunos segundos y exhalar despacio metiendo el pecho y el abdomen.

Al hablar de respiración no se puede dejar de lado la palabra Prana, que es energía vital, fuerza cósmica, iones negativos; es la suma total de todas las energías del universo y el organismo humano es la sede de los intercambios de Prana. Los pulmones y la piel son nuestras superficies de intercambio con el mundo exterior, que son verdaderas esponjas de electricidad y nos permiten llevar dicho Prana hasta nuestras células.



El Prana Yama, técnica de respiración, nos proporciona las habilidades psicofisiológicas necesarias para el control y la utilización de estas energías en vista de nuestro pleno desarrollo físico y psíquico.Con una correcta respiración enseñada a través del Yoga, el cuerpo se vuelve fuerte y sano por eso hay que darle importancia a estas prácticas porque conceden plenitud, vitalidad y salud a tu persona. De todos modos, tenés que recordar siempre que para ayudar a que resulte, mientras que llevás a cabo los ejercicios de respiración tenés que sonreir permanentemente, así el trabajo resulta más eficaz.

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