miércoles, 26 de junio de 2024
martes, 25 de junio de 2024
Literatura/sueño/realidad
No sabemos si la realidad es real o fantástica. No sabemos si el universo pertenece al género realista o al fantástico. Posiblemente, todo el mundo es un sueño, toda la historia es un sueño. Ese sueño puede no ser soñado por nadie. Es un sueño que se sueña. La historia es parte de ese sueño y yo, en este momento, soy parte del sueño de cada uno de ustedes, por lo que puedo decir que el sueño de ustedes es un poco trivial. A un joven que quiera empezar a escribir le diría lo que una vez me dijo mi padre: que sólo escribiera cuando sintiera una necesidad íntima de hacerlo, sin apresurarse a publicar; y que leyera mucho, pero que sólo leyera lo que le interese. No hay que leer un libro porque es antiguo, porque es moderno, porque es famoso, tenemos que leerlo cuando realmente nos interesa. Mi padre me ofreció su biblioteca, una vasta biblioteca, con muchos libros ingleses. Yo leía, como sigo leyendo ahora, por ejemplo, Kipling, Las Mil y Una Noches, el Quijote, el Facundo, en fin... yo he leído muy poco realmente. Estoy siempre releyendo los mismos libros. Yo no sé italiano, pero he leído la Divina Comedia diez o doce veces.
Todo lo que escribo es biográfico. Como soy un hombre muy tímido digo todo indirectamente. No he creado personajes ni situaciones. Todo eso me ha ocurrido un poco menos enfático, menos dramático, pero me ha ocurrido. En cierto modo, todo lo que yo escribo es confesional.
La literatura es un arte de la categoría más alta. Las ciencias se modifican constantemente, pero una vez escrita, la Odisea está ahí para siempre. Cuando algo sale bien, sale bien para siempre. Es lo mismo que se haya escrito en la antigüedad remota, en el siglo XVII o ahora: es lo mismo.
La poesía es una necesidad eterna del hombre. Creo que todo cambia. La conformación de los planetas y de los países cambiará seguramente; pero la poesía es una necesidad eterna. Si se quemaran todos los libros, todo lo que se ha escrito hasta ahora, el hombre volvería a escribir los mejores, de un modo distinto, desde luego, pero esencialmente idénticos.
Jorge Luis Borges
Conferencia en el Colegio Ward
En Cuadernos Hispanoamericanos
(1995).
lunes, 24 de junio de 2024
Esto es para ti:
Deseo que te (re)encuentres contigo misma.
Que encuentres tiempo para hacerte compañía.
Deseo que pierdas el miedo a renovarte.
Que encuentres en el ahora
la oportunidad perfecta para suceder
y que actúes con valentía construyendo
puentes que conecta tus sueños con la realidad.
Deseo sabiduría para discernir
siempre lo que llena tus ojos de esperanza
y que siempre tengas la humildad
de aprender de los errores.
Deseo luz en tu caminar
y mucho amor para que la fé
sea rescatada cada amanecer.
"Estamos en éste mundo por y para algo... nada es casualidad, sino todo lo que se hace ya estaba escrito... Lo que tenemos que hacer, para que nuestro paso por la vida no sea sólo un nombre o un número de identidad, es tratar de ser una persona que se recuerde... dejar una enseñanza... que se nos recuerde por las buenas obras que hemos hecho... por la ayuda desinteresada dada a nuestros semejantes...
Miles de personas pasan por la vida, pero sólo unas pocas se quedan en la mente o mejor aún... ¡ En el corazón! "
Créditos a su autor.
«El juego misterioso que va del amor a un cuerpo al amor de una persona me ha parecido lo bastante bello como para consagrarle parte de mi vida. Las palabras engañan, puesto que la palabra placer abarca realidades contradictorias, comporta a la vez las nociones de tibieza, dulzura, intimidad de los cuerpos, y las de violencia, agonía y grito. La obscena frasecita de Posidonio sobre el frote de dos parcelas de carne, no define el fenómeno del amor, asi como la cuerda rozada por el dedo no explica el milagro infinito de los sonidos. Esa frase no insulta a la voluptuosidad sino a la carne misma, ese instrumento de músculos, sangre y epidermis, esa nube roja cuyo relámpago es el alma.
Reconozco que la razón se confunde frente al prodigio del amor, frente a esa extraña obsesión por la cual carne, que tan poco nos preocupa cuando compone nuestro cuerpo propio, y que sólo nos mueve a lavarla a alimentarla y, llegado el caso, a evitar que sufra, puede llegar a inspirarnos un deseo tan apasionado de caricias simplemente porque está animada por una individualidad diferente de la nuestra y porque presenta ciertos lineamientos de belleza sobre los cuales, por lo demás, los mejores jueces no se han puesto de acuerdo.
Al igual como la danza de las ménades o el delirio de los coribantes, nuestro amor nos arrastra a un universo diferente, donde en otros momentos nos está vedado penetrar, y donde cesamos de orientarnos tan pronto el ardor se apaga o el goce se disuelve. Clavado en el cuerpo querido como un crucificado a su cruz, he aprendido algunos secretos de la vida que se embotan ya en mi recuerdo, sometidos a la misma ley que quiere que el convaleciente, una vez curado, cese de reconocerse en las misteriosas verdades de su mal, que el prisionero liberado olvide la tortura, o el vencedor ya sobrio, la gloria».
Memorias de Adriano,
Marguerite Yourcenar
domingo, 23 de junio de 2024
"A veces no estoy para nadie porque también yo me hago falta, también necesito escucharme, remendar mis espacios rotos, limar mis esquinas afiladas.
Por ello, si no contesto los mensajes o si pongo en silencio mi teléfono durante unas horas o unos días, no quiere decir que haya cerrado puertas al mundo, solo he ido de paseo conmigo mismo, con ese alguien que había largamente descuidado."
- La Mente es Maravillosa
LA VIBRACIÓN NO MIENTE, CONQUISTA…
…CUANDO UNA PERSONA;
Tiene un buen corazón, eso se nota desde lejos…
Las apariencias se construyen, pero la esencia, siempre se revela…
…NADIE PUEDE OCULTAR LO QUE ES, Y TRAE CONSIGO;
La vibración habla mucho más que las palabras…
Ella revela las intenciones que lleva el alma…
…ES LA VIBRACIÓN LA QUE DA;
•.El tono…
•.La belleza…
•.El bienestar...
…LAS PERSONAS MÁS HERMOSAS;
Siempre son aquellas,
•.Que nos abrazan por dentro…
•.Que nos hacen sentir bien con su presencia…
•.Que poseen un aura de,
~.Afecto…
~.Bondad….y,
~.Luz…
…LA GENTE, NO SOLO CREA;
~.Amistades…
~.Afectos….y,
~.Relaciones por gustos…
Sino por la sintonia de la energía…
La gente puede incluso enamorarse de la apariencia, pero es la vibración que conquista, y hace quedarse…
…CREO MUCHO EN LA INTUICIÓN;
Nunca falla, que la vibración siempre revela quienes son las personas…
Que es ella quién une, y también aleja…
Porque una cosa es segura, las apariencias pueden ilusionar…
…PERO LA VIBRACIÓN, JAMÁS MIENTE.!!…
…CON AMOR UNIVERSAL.
sábado, 22 de junio de 2024
Mientras leía, encontré el poema "La lluvia" de Federico García Lorca y su manera maravillosa de describir la serenidad y la capacidad de la lluvia para transformar el mundo.
Lorca describe la lluvia como un símbolo de renovación, de vida, de amor y de melancolía, despierta la tierra al caer, la besa con ternura y trae consigo la promesa de nuevos frutos y flores. No es hermoso?
"La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
Es un besar azul que recibe la Tierra,
el mito primitivo que vuelve a realizarse.
El contacto ya frío de cielo y tierra viejos
con una mansedumbre de atardecer constante.
Es la aurora del fruto. La que nos trae las flores
y nos unge de espíritu santo de los mares;
la que derrama vida sobre las sementeras
y en el alma tristeza de lo que no se sabe.
Es el amor, que al agua extiende su dominio,
la voluntad que empieza a ser reino en las ramas,
y con sus avenidas de frescura bendice
el secreto de un beso que germina en las almas."
Referencia:
García Lorca, F. (1927). La lluvia. En Canciones (1927-1931). Madrid, España: Editorial Renacimiento.
Tengo la edad en donde la conciencia me empuja a decir siempre la verdad aunque no sea del agrado de otros.
Esa edad perfecta donde me levanto de la mesa cuando no me siento apreciada.
Donde ya la vestimenta de apariencias no me queda bien y ahora uso en mi cuerpo, en mi vida y en mi cama lo que me hace feliz.
Tengo la edad en que solo le permito la entrada a mi vida a aquellos que son imperfectos como yo, pero que no me estrujan en la cara mis defectos.
Tengo la edad perfecta,
De no tener miedo
De empezar de cero
De romperme y pegarme
De colorearme del color que me de la gana, aunque me salga de las líneas.
De estar entre lo extraordinario y mi casa,
Así de tranquila, así de completa.
Sin tener que dejar de SER,
Para recibir.
LO QUE NO DECIMOS
Alguna vez te pusiste a pensar a dónde va lo que no decimos, todo lo que no nos permitimos sentir, las miradas que no entregamos, los besos que no damos los miedos que no soltamos, las angustias, los gritos. Sabes a dónde van las palabras que no se dijeron?
A dónde va lo que querés hacer y no hacés?
A dónde va lo que querés decir y no decís?
A dónde va lo que no te permitís sentir? Nos gustaría que lo que no decimos caiga en el olvido, pero lo que no decimos se nos acumula en el cuerpo, nos llena el alma de gritos mudos. Lo que no decimos se transforma en insomnio, en dolor de garganta.
Lo que no decimos se transforma en nostalgia, en destiempo.
Lo que no decimos se transforma en debe, en deuda, en asignatura pendiente.
Las palabras que no decimos se transforman en insatisfacción, en tristeza, en frustración.
Lo que no decimos no muere, nos mata.
Lo que no decimos, se transforma en trauma, en veneno que mata el alma.
Lo que no decís te encierra en el pasado.
Lo que no decimos se transforma en herida abierta.
Yago Zamora
El lago Sørvágsvatn, ubicado en las Islas Feroe, en Dinamarca parece suspendido sobre el océano debido a una ilusión óptica única creada por la topografía del lugar. Este lago, el más grande del archipiélago, se encuentra a una altitud mayor que el mar adyacente, dando la impresión de estar colgando sobre el Atlántico Norte especialmente cuando se mira desde los acantilados cercanos, el efecto visual es asombroso.
viernes, 21 de junio de 2024
En las colinas verdes de la Toscana, en Italia, se encontraba el pequeño pueblo abandonado de Castelvecchio. Sus casas antiguas y en ruinas guardaban secretos de tiempos pasados, y sus calles empedradas estaban cubiertas de musgo y hierba silvestre. Había un aire de misterio que envolvía cada rincón del lugar, y pocos se atrevían a aventurarse allí, excepto por los amantes de lo oculto y los buscadores de historias perdidas.
Un día, Elena, una joven historiadora, llegó al pueblo con la esperanza de descubrir más sobre su pasado. Había oído rumores de un amor trágico que había marcado el destino de Castelvecchio. Se alojó en una pequeña posada en la aldea vecina y cada día caminaba hasta el pueblo abandonado, explorando sus casas y tratando de desentrañar los secretos que guardaban.
En sus investigaciones, Elena descubrió el diario de una mujer llamada Isabella, que había vivido en Castelvecchio en el siglo XIX. Isabella escribía sobre su amor por Lorenzo, un joven pintor que había llegado al pueblo buscando inspiración. Sus encuentros eran clandestinos, pues la familia de Isabella desaprobaba su relación debido a la diferencia de clases sociales.
Un día, mientras exploraba una de las casas más grandes y derruidas, Elena encontró un baúl escondido bajo el suelo de una habitación. Al abrirlo, descubrió cartas y pinturas de Lorenzo, todas dedicadas a Isabella. Las cartas narraban su historia de amor, sus sueños de escapar juntos y las dificultades que enfrentaban. En la última carta, Lorenzo confesaba su desesperación, pues los padres de Isabella la habían prometido a un hombre rico de otra ciudad.
Elena sintió una conexión profunda con Isabella y Lorenzo. Decidió que su historia no podía quedar en el olvido. Empezó a escribir un libro sobre ellos, dedicando cada día a recrear su historia de amor y dolor. Mientras lo hacía, algo extraño comenzó a suceder: sentía la presencia de Isabella y Lorenzo a su alrededor, como si los fantasmas de los amantes la guiaran.
Una noche, durante una tormenta, Elena se refugió en una de las casas más intactas del pueblo. Al entrar, vio una figura en la penumbra. Era un hombre joven, con ropas antiguas y mirada triste. Al principio, se asustó, pero luego se dio cuenta de que era Lorenzo. Su fantasma había estado atrapado en Castelvecchio, esperando que alguien contara su historia.
Lorenzo le contó cómo Isabella había sido forzada a casarse, y cómo él había intentado rescatarla. La familia de Isabella, al descubrir sus planes, lo había atacado y dejado por muerto en el pueblo. Isabella, al enterarse de la suerte de su amado, había decidido quitarse la vida. Sus almas, unidas por el amor y el dolor, habían quedado atrapadas en el pueblo desde entonces.
Conmovida por la historia, Elena prometió a Lorenzo que haría justicia a su amor. Con renovada determinación, escribió y publicó su libro, que se convirtió en un éxito. La gente comenzó a visitar Castelvecchio, atraída por la historia de Isabella y Lorenzo. Poco a poco, el pueblo volvió a la vida, y con ello, las almas de los amantes encontraron la paz.
Elena, después de cumplir su promesa, decidió quedarse en la Toscana, sintiéndose parte de la historia que había descubierto. En cada rincón de Castelvecchio, sentía la presencia de Isabella y Lorenzo, no como fantasmas atrapados, sino como guardianes de su legado de amor eterno.
Isabella (1848-1849) es una pintura de John Millais, que fue su primera obra expuesta en estilo preraffaelita, completada poco después de la formación de la Hermandad Prerrafaelita en 1848. Se exhibió por primera vez en la Royal Academy en 1849 y se encuentra actualmente en la colección de la Galería de Arte Walker de Liverpool.
Un hombre trabajado por el tiempo,
un hombre que ni siquiera espera la muerte
(las pruebas de la muerte son estadísticas
y nadie hay que no corra el albur
de ser el primer inmortal),
un hombre que ha aprendido a agradecer
las modestas limosnas de los días:
el sueño, la rutina, el sabor del agua,
una no sospechada etimología,
un verso latino o sajón,
la memoria de una mujer que lo ha abandonado
hace ya tantos años
que hoy puede recordarla sin amargura,
un hombre que no ignora que el presente
ya es el porvenir y el olvido,
un hombre que ha sido desleal
y con el que fueron desleales,
puede sentir de pronto, al cruzar la calle,
una misteriosa felicidad
que no viene del lado de la esperanza
sino de una antigua inocencia,
de su propia raíz o de un dios disperso.
Sabe que no debe mirarla de cerca,
porque hay razones más terribles que tigres
que le demostrarán su obligación
de ser un desdichado,
pero humildemente recibe
esa felicidad, esa ráfaga.
Quizá en la muerte para siempre seremos,
cuando el polvo sea polvo,
esa indescifrable raíz,
de la cual para siempre crecerá,
ecuánime o atroz,
nuestro solitario cielo o infierno.
Alguien,
Jorge Luis Borges
Quiero abrazarte salvajemente. Besarte hasta que te alejes de mi miedo como se aleja un pájaro del borde filoso de la noche. Pero ¿cómo decírtelo? Mi silencio es mi máscara. Mi dolor es el de un niño en la noche. Canto y tengo miedo. Te amo y te tengo miedo y nunca te lo diré con mi voz verdadera, esta voz lenta y grave y triste. Por eso te escribo en un idioma que no conoces. Nunca me leerás y nunca sabrás de mi amor.
Alejandra Pizarnik,
Diarios
jueves, 20 de junio de 2024
“No esperes a que alguien te lleve a casa. No esperes a que alguien te invite a salir.
Ve sola.
Conoce gente.
Mira esa película que te interesa.
Prueba ese restaurante.
Visita una ciudad que te intriga o redescubre la tuya caminando.
Fotografiala como si nunca la hubieras visto.
No esperes a que alguien llegue a salvarte. Porque puede que nadie venga.
Sabes.
Casi nunca pasa.
Tienes que salvarte.
Tienes que quererte.
Tienes que mirarte desde afuera y preguntarte: «¿qué haría yo por mí si fuera alguien que me ama?» y hacerlo...
Hacer oír tu voz.
Aprender a pedir ayuda.
Aprender a decir lo que está mal.
Enfadarte, también. Y sobre todo, aprender a ser tontamente feliz, sin razón.
¿Conoces esa felicidad idiota, inoxidable, esa especie de escudo brillante y estúpido en lo que todo rebota que nos sale cuando estamos enamorados?
Aquí tienes. No esperes a que alguien venga a dártelo.
No tiene que dártelo. Es tuyo, Tú lo creas. Aprende cómo. Y hazte esta magia cada vez que la necesites...”
Catherine Black
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