Para comprender, me destruí. Comprender es olvidarse de amar. No conozco nada más al mismo tiempo falso y significativo que aquel dicho de Leonardo da Vinci de que no se puede amar u odiar una cosa sino después de haberla comprendido. La soledad me desola; la compañía me oprime. La presencia de otra persona me desorienta los pensamientos.
El libro del desasosiego,
Fernando Pessoa
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