viernes, 30 de julio de 2010
Yoga y conciencia Ana M. Desirello
El yoga es el estudio y aprovechamiento de la energía universal individuada en el ser humano. Las diversas técnicas yóguicas trabajan sobre las distintas manifestaciones energéticas en la persona: físicas, emocionales y mentales, siendo esta última una de las más importantes.
La mente, a causa de las presiones y condicionamientos a los que está sujeto, puede tomar dos direcciones, hacia lo positivo (supraconciencia) y hacia lo negativo (inconciencia). El que se incline a un lado o al otro depende del entrenamiento adecuado que consiste en técnicas de concentración para fijar la energía mental en el objeto seleccionado; en su posterior meditación para prolongar la concentración; y por último en la contemplación, que se da cuando el individuo que se concentra, el proceso de la concentración y su objeto, se funden en una única experiencia directa.
Cada proceso es experimentado para pasar al siguiente. Y a través de los tres pasos, se trata de conocer y comprender las energías que conforman la existencia y el funcionamiento de las mismas dentro y fuera de una misma. Porque entender dicho funcionamiento es evitar el sufrimiento que la ignorancia proporciona, es comenzar a controlarlo y poder sujetar, canalizar y utilizar sabiamente las energías para fines positivos y provechosos.
El yoga es una búsqueda de la sabiduría, de la iluminación. Este mecanismo adquiere un alto significado y una importancia capital que no puede ser aprehendido por la mente ordinaria ni a través de los pensamientos ordinarios. Hay que moverse con el proceso, no pensándolo, si no viviéndolo, cambiando cuando cambia, uniéndonos y fluyendo con él.
Creemos que somos dueñas de nosotras mismas, que originamos nuestras acciones cuando en realidad son reacciones involuntarias a los estímulos del mundo exterior o de nuestro subconsciente. La persona liberada es aquella que ha descubierto la inconciencia en que vivía, ha sido capaz de comprender, y ha comenzado a vivir una existencia con la mente despierta, emancipada. Así se pueden determinar los propios actos, pensamientos y emociones. Se deja de reaccionar mecánicamente y obtenemos plena conciencia del proceso, de nuestro ser
Hombre de la esquina rosada - Jorge Luis Borges
Jorge Luis Borges
(1899–1986)
Hombre de la esquina rosada
Historia universal de la infamia (1936)
(1899–1986)
Hombre de la esquina rosada
Historia universal de la infamia (1936)
A Enrique Amorim
A mi, tan luego, hablarme del finado Francisco Real. Yo lo conocí, y eso que éstos no eran sus barrios porque el sabía tallar más bien por el Norte, por esos laos de la laguna de Guadalupe y la Batería. Arriba de tres veces no lo traté, y ésas en una misma noche, pero es noche que no se me olvidará, como que en ella vino la Lujanera porque sí a dormir en mi rancho y Rosendo Juárez dejó, para no volver, el Arroyo. A ustedes, claro que les falta la debida esperiencia para reconocer ése nombre, pero Rosendo Juárez el Pegador, era de los que pisaban más fuerte por Villa Santa Rita. Mozo acreditao para el cuchillo, era uno de los hombres de don Nicolás Paredes, que era uno de los hombres de Morel. Sabía llegar de lo más paquete al quilombo, en un oscuro, con las prendas de plata; los hombres y los perros lo respetaban y las chinas también; nadie ignoraba que estaba debiendo dos muertes; usaba un chambergo alto, de ala finita, sobre la melena grasíenta; la suerte lo mimaba, como quien dice. Los mozos de la Villa le copiábamos hasta el modo de escupir. Sin embargo, una noche nos ilustró la verdadera condición de Rosendo.
Parece cuento, pero la historia de esa noche rarísima empezó por un placero insolente de ruedas coloradas, lleno hasta el tope de hombres, que iba a los barquinazos por esos callejones de barro duro, entre los hornos de ladrillos y los huecos, y dos de negro, dele guitarriar y aturdir, y el del pescante que les tiraba un fustazo a los perros sueltos que se le atravesaban al moro, y un emponchado iba silencioso en el medio, y ése era el Corralero de tantas mentas, y el hombre iba a peliar y a matar. La noche era una bendición de tan fresca; dos de ellos iban sobre la capota volcada, como si la soledá juera un corso. Ese jue el primer sucedido de tantos que hubo, pero recién después lo supimos. Los muchachos estábamos dende temprano en el salón de Julia, que era un galpón de chapas de cinc, entre el camino de Gauna y el Maldonado. Era un local que usté lo divisaba de lejos, por la luz que mandaba a la redonda el farol sinvergüenza, y por el barullo también. La Julia, aunque de humilde color, era de lo más conciente y formal, así que no faltaban músicantes, güen beberaje y compañeras resistentes pal baile. Pero la Lujanera, que era la mujer de Rosendo, las sobraba lejos a todas. Se murió, señor, y digo que hay años en que ni pienso en ella, pero había que verla en sus días, con esos ojos. Verla, no daba sueño.
La caña, la milonga, el hembraje, una condescendiente mala palabra de boca de Rosendo, una palmada suya en el montón que yo trataba de sentir como una amistá: la cosa es que yo estaba lo más feliz. Me tocó una compañera muy seguidora, que iba como adivinándome la intención. El tango hacía su voluntá con nosotros y nos arriaba y nos perdía y nos ordenaba y nos volvía a encontrar. En esa diversión estaban los hombres, lo mismo que en un sueño, cuando de golpe me pareció crecida la música, y era que ya se entreveraba con ella la de los guitarreros del coche, cada vez más cercano. Después, la brisa que la trajo tiró por otro rumbo, y volví a atender a mi cuerpo y al de la compañera y a las conversaciones del baile. Al rato largo llamaron a la puerta con autoridá, un golpe y una voz. En seguida un silencio general, una pechada poderosa a la puerta y el hombre estaba adentro. El hombre era parecido a la voz.
Para nosotros no era todavía Francisco Real, pero sí un tipo alto, fornido, trajeado enteramente de negro, y una chalina de un color como bayo, echada sobre el hombro. La cara recuerdo que era aindiada, esquinada.
Me golpeó la hoja de la puerta al abrirse. De puro atolondrado me le jui encima y le encajé la zurda en la facha, mientras con la derecha sacaba el cuchillo filoso que cargaba en la sisa del chaleco, junto al sobaco izquierdo. Poco iba a durarme la atropellada. El hombre, para afirmarse, estiró los brazos y me hizo a un lado, como despidiéndose de un estorbo. Me dejó agachado detrás, todavía con la mano abajo del saco, sobre el arma inservible. Siguió como si tal cosa, adelante. Siguió, siempre más alto que cualquiera de los que iba desapartando, siempre como sin ver. Los primeros —puro italianaje mirón— se abrieron como abanico, apurados. La cosa no duró. En el montón siguiente ya estaba el Inglés esperándolo, y antes de sentir en el hombro la mano del forastero, se le durmió con un planazo que tenía listo. Jue ver ése planazo y jue venírsele ya todos al humo. El establecimiento tenía más de muchas varas de fondo, y lo arriaron como un cristo, casi de punta a punta, a pechadas, a silbidos y a salivazos. Primero le tiraron trompadas, después, al ver que ni se atajaba los golpes, puras cachetadas a mano abierta o con el fleco inofensivo de las chalinas, como riéndose de él. También, como reservándolo pa Rosendo, que no se había movido para eso de la paré del fondo, en la que hacía espaldas, callado. Pitaba con apuro su cigarrillo, como si ya entendiera lo que vimos claro después. El Corralero fue empujado hasta él, firme y ensangrentado, con ése viento de chamuchina pifiadora detrás. Silbando, chicoteado, escupido, recién habló cuando se enfrentó con Rosendo. Entonces lo miró y se despejo la cara con el antebrazo y dijo estas cosas:
—Yo soy Francisco Real, un hombre del Norte. Yo soy Francisco Real, que le dicen el Corralero. Yo les he consentido a estos infelices que me alzaran la mano, porque lo que estoy buscando es un hombre. Andan por ahí unos bolaceros diciendo que en estos andurriales hay uno que tiene mentas de cuchillero , y de malo , y que le dicen el Pegador. Quiero encontrarlo pa que me enseñe a mi, que soy naides, lo que es un hombre de coraje y de vista.
Dijo esas cosas y no le quitó los ojos de encima. Ahora le relucía un cuchillón en la mano derecha, que en fija lo había traído en la manga. Alrededor se habían ido abriendo los que empujaron, y todos los mirábamos a los dos, en un gran silencio. Hasta la jeta del milato ciego que tocaba el violín, acataba ese rumbo.
En eso, oigo que se desplazaban atrás, y me veo en el marco de la puerta seis o siete hombres, que serían la barra del Corralero. El más viejo, un hombre apaisanado, curtido, de bigote entrecano, se adelantó para quedarse como encandilado por tanto hembraje y tanta luz, y se descubrió con respeto. Los otros vigilaban, listos para dentrar a tallar si el juego no era limpio.
¿Qué le pasaba mientras tanto a Rosendo, que no lo sacaba pisotiando a ese balaquero? Seguía callado, sin alzarle los ojos. El cigarro no sé si lo escupió o si se le cayó de la cara. Al fin pudo acertar con unas palabras, pero tan despacio que a los de la otra punta del salón no nos alcanzo lo que dijo. Volvió Francisco Real a desafiarlo y él a negarse. Entonces, el más muchacho de los forasteros silbó. La Lujanera lo miró aborreciéndolo y se abrió paso con la crencha en la espalda, entre el carreraje y las chinas, y se jue a su hombre y le metió la mano en el pecho y le sacó el cuchillo desenvainado y se lo dió con estas palabras:
—Rosendo, creo que lo estarás precisando.
A la altura del techo había una especie de ventana alargada que miraba al arroyo. Con las dos manos recibió Rosendo el cuchillo y lo filió como si no lo reconociera. Se empinó de golpe hacia atrás y voló el cuchillo derecho y fue a perderse ajuera, en el Maldonado. Yo sentí como un frio.
—De asco no te carneo —dijo el otro, y alzó, para castigarlo, la mano. Entonces la Lujanera se le prendió y le echó los brazos al cuello y lo miró con esos ojos y le dijo con ira:
—Dejalo a ése, que nos hizo creer que era un hombre.
Francisco Real se quedó perplejo un espacio y luego la abrazó como para siempre y les gritó a los musicantes que le metieran tango y milonga y a los demás de la diversión, que bailaramos. La milonga corrió como un incendio de punta a punta. Real bailaba muy grave, pero sin ninguna luz, ya pudiéndola. Llegaron a la puerta y grito:
—¡Vayan abriendo cancha, señores, que la llevo dormida!
Dijo, y salieron sien con sien, como en la marejada del tango, como si los perdiera el tango.
Debí ponerme colorao de vergüenza. Dí unas vueltitas con alguna mujer y la planté de golpe. Inventé que era por el calor y por la apretura y jui orillando la paré hasta salir. Linda la noche, ¿para quien? A la vuelta del callejón estaba el placero, con el par de guitarras derechas en el asiento, como cristianos. Dentre a amargarme de que las descuidaran así, como si ni pa recoger changangos sirviéramos. Me dió coraje de sentir que no éramos naides. Un manotón a mi clavel de atrás de la oreja y lo tiré a un charquito y me quedé un espacio mirándolo, como para no pensar en más nada. Yo hubiera querido estar de una vez en el día siguiente, yo me quería salir de esa noche. En eso, me pegaron un codazo que jue casi un alivio. Era Rosendo, que se escurría solo del barrio.
—Vos siempre has de servir de estorbo, pendejo —me rezongó al pasar, no sé si para desahogarse, o ajeno. Agarró el lado más oscuro, el del Maldonado; no lo volví a ver más.
Me quedé mirando esas cosas de toda la vida —cielo hasta decir basta, el arroyo que se emperraba solo ahí abajo, un caballo dormido, el callejón de tierra, los hornos— y pensé que yo era apenas otro yuyo de esas orillas, criado entre las flores de sapo y las osamentas. ¿Que iba a salir de esa basura sino nosotros, gritones pero blandos para el castigo, boca y atropellada no más? Sentí después que no, que el barrio cuanto más aporriao, más obligación de ser guapo.
¿Basura? La milonga déle loquiar, y déle bochinchar en las casas, y traía olor a madreselvas el viento. Linda al ñudo la noche. Había de estrellas como para marearse mirándolas, una encima de otras. Yo forcejiaba por sentir que a mí no me representaba nada el asunto, pero la cobardía de Rosendo y el coraje insufrible del forastero no me querían dejar. Hasta de una mujer para esa noche se había podido aviar el hombre alto. Para esa y para muchas, pensé, y tal vez para todas, porque la Lujanera era cosa seria. Sabe Dios qué lado agarraron. Muy lejos no podían estar. A lo mejor ya se estaban empleando los dos, en cualesquier cuneta.
Cuando alcancé a volver, seguía como si tal cosa el bailongo.
Haciéndome el chiquito, me entreveré en el montón, y vi que alguno de los nuestros había rajado y que los norteros tangueaban junto con los demás. Codazos y encontrones no había, pero si recelo y decencia. La música parecia dormilona, las mujeres que tangueaban con los del Norte, no decían esta boca es mía.
Yo esperaba algo, pero no lo que sucedió.
Ajuera oimos una mujer que lloraba y después la voz que ya conocíamos, pero serena, casi demasiado serena, como si ya no juera de alguien, diciéndole:
—Entrá, m'hija —y luego otro llanto. Luego la voz como si empezara a desesperarse.
—¡Abrí te digo, abrí gaucha arrastrada, abrí, perra! —se abrió en eso la puerta tembleque, y entró la Lujanera, sola. Entró mandada, como si viniera arreándola alguno.
—La está mandando un ánima —dijo el Inglés.
—Un muerto, amigo —dijo entonces el Corralero. El rostro era como de borracho. Entró, y en la cancha que le abrimos todos, como antes, dió unos pasos marcados —alto, sin ver— y se fue al suelo de una vez, como poste. Uno de los que vinieron con él, lo acostó de espaldas y le acomodó el ponchito de almohada. Esos ausilios lo ensuciaron de sangre. Vimos entonces que traiba una herida juerte en el pecho; la sangre le encharcaba y ennegrecia un lengue punzó que antes no le oservé, porque lo tapó la chalina. Para la primera cura, una de las mujeres trujo caña y unos trapos quemados. El hombre no estaba para esplicar. La Lujanera lo miraba como perdida, con los brazos colgando. Todos estaban preguntándose con la cara y ella consiguió hablar. Dijo que luego de salir con el Corralero, se jueron a un campito, y que en eso cae un desconocido y lo llama como desesperado a pelear y le infiere esa puñalada y que ella jura que no sabe quién es y que no es Rosendo. ¿Ouién le iba a creer?
El hombre a nuestros pies se moría. Yo pensé que no le había temblado el pulso al que lo arregló. El hombre, sin embargo, era duro. Cuando golpeó, la Julia había estao cebando unos mates y el mate dió Ia vuelta redonda y volvío a mi mano, antes que falleciera. “Tápenme la cara”, dijo despacio, cuando no pudo más. Sólo le quedaba el orgullo y no iba a consentir que le curiosearan los visajes de la agonía. Alguien le puso encima el chambergo negro, que era de copa altísima. Se murió abajo del chambergo, sin queja. Cuando el pecho acostado dejó de subir y bajar, se animaron a descubrirlo. Tenía ese aire fatigado de los difuntos; era de los hombres de más coraje que hubo en aquel entonces, dende la Batería hasta el Sur; en cuanto lo supe muerto y sin habla, le perdí el odio.
—Para morir no se precisa más que estar vivo —dijo una del montón, y otra, pensativa también:
—Tanta soberbia el hombre, y no sirve más que pa juntar moscas.
Entonces los norteros jueron diciéndose un cosa despacio y dos a un tiempo la repitieron juerte después.
—Lo mató la mujer.
Uno le grito en la cara si era ella, y todos la cercaron. Ya me olvidé que tenía que prudenciar y me les atravesé como luz. De atolondrado, casi pelo el fiyingo. Sentí que muchos me miraban, para no decir todos. Dije como con sorna:
—Fijensén en las manos de esa mujer. ¿Que pulso ni que corazón va a tener para clavar una puñalada?
Añadí, medio desganado de guapo:
—¿Quién iba a soñar que el finao, que asegún dicen, era malo en su barrio, juera a concluir de una manera tan bruta y en un lugar tan enteramente muerto como éste, ande no pasa nada, cuando no cae alguno de ajuera para distrairnos y queda para la escupida después?
El cuero no le pidió biaba a ninguno.
En eso iba creciendo en la soledá un ruido de jinetes. Era la policía. Quien más, quien menos, todos tendrían su razón para no buscar ese trato, porque determinaron que lo mejor era traspasar el muerto al arroyo. Recordarán ustedes aquella ventana alargada por la que pasó en un brillo el puñal. Por ahí paso después el hombre de negro. Lo levantaron entre muchos y de cuantos centavos y cuanta zoncera tenía lo aligeraron esas manos y alguno le hachó un dedo para refalarle el anillo. Aprovechadores, señor, que así se le animaban a un pobre dijunto indefenso, después que lo arregló otro más hombre. Un envión y el agua torrentosa y sufrida se lo llevó. Para que no sobrenadara, no se si le arrancaron las vísceras, porque preferí no mirar. El de bigote gris no me quitaba los ojos. La Lujanera aprovechó el apuro para salir.
Cuando echaron su vistazo los de la ley, el baile estaba medio animado. El ciego del violín le sabía sacar unas habaneras de las que ya no se oyen. Ajuera estaba queriendo clariar. Unos postes de ñandubay sobre una lomada estaban como sueltos, porque los alambrados finitos no se dejaban divisar tan temprano.
Yo me fui tranquilo a mi rancho, que estaba a unas tres cuadras. Ardía en la ventana una lucecita, que se apagó en seguida. De juro que me apure a llegar, cuando me di cuenta. Entonces, Borges, volví a sacar el cuchillo corto y filoso que yo sabía cargar aquí, en el chaleco, junto al sobaco izquierdo, y le pegué otra revisada despacio, y estaba como nuevo, inocente, y no quedaba ni un rastrito de sangre.
Parece cuento, pero la historia de esa noche rarísima empezó por un placero insolente de ruedas coloradas, lleno hasta el tope de hombres, que iba a los barquinazos por esos callejones de barro duro, entre los hornos de ladrillos y los huecos, y dos de negro, dele guitarriar y aturdir, y el del pescante que les tiraba un fustazo a los perros sueltos que se le atravesaban al moro, y un emponchado iba silencioso en el medio, y ése era el Corralero de tantas mentas, y el hombre iba a peliar y a matar. La noche era una bendición de tan fresca; dos de ellos iban sobre la capota volcada, como si la soledá juera un corso. Ese jue el primer sucedido de tantos que hubo, pero recién después lo supimos. Los muchachos estábamos dende temprano en el salón de Julia, que era un galpón de chapas de cinc, entre el camino de Gauna y el Maldonado. Era un local que usté lo divisaba de lejos, por la luz que mandaba a la redonda el farol sinvergüenza, y por el barullo también. La Julia, aunque de humilde color, era de lo más conciente y formal, así que no faltaban músicantes, güen beberaje y compañeras resistentes pal baile. Pero la Lujanera, que era la mujer de Rosendo, las sobraba lejos a todas. Se murió, señor, y digo que hay años en que ni pienso en ella, pero había que verla en sus días, con esos ojos. Verla, no daba sueño.
La caña, la milonga, el hembraje, una condescendiente mala palabra de boca de Rosendo, una palmada suya en el montón que yo trataba de sentir como una amistá: la cosa es que yo estaba lo más feliz. Me tocó una compañera muy seguidora, que iba como adivinándome la intención. El tango hacía su voluntá con nosotros y nos arriaba y nos perdía y nos ordenaba y nos volvía a encontrar. En esa diversión estaban los hombres, lo mismo que en un sueño, cuando de golpe me pareció crecida la música, y era que ya se entreveraba con ella la de los guitarreros del coche, cada vez más cercano. Después, la brisa que la trajo tiró por otro rumbo, y volví a atender a mi cuerpo y al de la compañera y a las conversaciones del baile. Al rato largo llamaron a la puerta con autoridá, un golpe y una voz. En seguida un silencio general, una pechada poderosa a la puerta y el hombre estaba adentro. El hombre era parecido a la voz.
Para nosotros no era todavía Francisco Real, pero sí un tipo alto, fornido, trajeado enteramente de negro, y una chalina de un color como bayo, echada sobre el hombro. La cara recuerdo que era aindiada, esquinada.
Me golpeó la hoja de la puerta al abrirse. De puro atolondrado me le jui encima y le encajé la zurda en la facha, mientras con la derecha sacaba el cuchillo filoso que cargaba en la sisa del chaleco, junto al sobaco izquierdo. Poco iba a durarme la atropellada. El hombre, para afirmarse, estiró los brazos y me hizo a un lado, como despidiéndose de un estorbo. Me dejó agachado detrás, todavía con la mano abajo del saco, sobre el arma inservible. Siguió como si tal cosa, adelante. Siguió, siempre más alto que cualquiera de los que iba desapartando, siempre como sin ver. Los primeros —puro italianaje mirón— se abrieron como abanico, apurados. La cosa no duró. En el montón siguiente ya estaba el Inglés esperándolo, y antes de sentir en el hombro la mano del forastero, se le durmió con un planazo que tenía listo. Jue ver ése planazo y jue venírsele ya todos al humo. El establecimiento tenía más de muchas varas de fondo, y lo arriaron como un cristo, casi de punta a punta, a pechadas, a silbidos y a salivazos. Primero le tiraron trompadas, después, al ver que ni se atajaba los golpes, puras cachetadas a mano abierta o con el fleco inofensivo de las chalinas, como riéndose de él. También, como reservándolo pa Rosendo, que no se había movido para eso de la paré del fondo, en la que hacía espaldas, callado. Pitaba con apuro su cigarrillo, como si ya entendiera lo que vimos claro después. El Corralero fue empujado hasta él, firme y ensangrentado, con ése viento de chamuchina pifiadora detrás. Silbando, chicoteado, escupido, recién habló cuando se enfrentó con Rosendo. Entonces lo miró y se despejo la cara con el antebrazo y dijo estas cosas:
—Yo soy Francisco Real, un hombre del Norte. Yo soy Francisco Real, que le dicen el Corralero. Yo les he consentido a estos infelices que me alzaran la mano, porque lo que estoy buscando es un hombre. Andan por ahí unos bolaceros diciendo que en estos andurriales hay uno que tiene mentas de cuchillero , y de malo , y que le dicen el Pegador. Quiero encontrarlo pa que me enseñe a mi, que soy naides, lo que es un hombre de coraje y de vista.
Dijo esas cosas y no le quitó los ojos de encima. Ahora le relucía un cuchillón en la mano derecha, que en fija lo había traído en la manga. Alrededor se habían ido abriendo los que empujaron, y todos los mirábamos a los dos, en un gran silencio. Hasta la jeta del milato ciego que tocaba el violín, acataba ese rumbo.
En eso, oigo que se desplazaban atrás, y me veo en el marco de la puerta seis o siete hombres, que serían la barra del Corralero. El más viejo, un hombre apaisanado, curtido, de bigote entrecano, se adelantó para quedarse como encandilado por tanto hembraje y tanta luz, y se descubrió con respeto. Los otros vigilaban, listos para dentrar a tallar si el juego no era limpio.
¿Qué le pasaba mientras tanto a Rosendo, que no lo sacaba pisotiando a ese balaquero? Seguía callado, sin alzarle los ojos. El cigarro no sé si lo escupió o si se le cayó de la cara. Al fin pudo acertar con unas palabras, pero tan despacio que a los de la otra punta del salón no nos alcanzo lo que dijo. Volvió Francisco Real a desafiarlo y él a negarse. Entonces, el más muchacho de los forasteros silbó. La Lujanera lo miró aborreciéndolo y se abrió paso con la crencha en la espalda, entre el carreraje y las chinas, y se jue a su hombre y le metió la mano en el pecho y le sacó el cuchillo desenvainado y se lo dió con estas palabras:
—Rosendo, creo que lo estarás precisando.
A la altura del techo había una especie de ventana alargada que miraba al arroyo. Con las dos manos recibió Rosendo el cuchillo y lo filió como si no lo reconociera. Se empinó de golpe hacia atrás y voló el cuchillo derecho y fue a perderse ajuera, en el Maldonado. Yo sentí como un frio.
—De asco no te carneo —dijo el otro, y alzó, para castigarlo, la mano. Entonces la Lujanera se le prendió y le echó los brazos al cuello y lo miró con esos ojos y le dijo con ira:
—Dejalo a ése, que nos hizo creer que era un hombre.
Francisco Real se quedó perplejo un espacio y luego la abrazó como para siempre y les gritó a los musicantes que le metieran tango y milonga y a los demás de la diversión, que bailaramos. La milonga corrió como un incendio de punta a punta. Real bailaba muy grave, pero sin ninguna luz, ya pudiéndola. Llegaron a la puerta y grito:
—¡Vayan abriendo cancha, señores, que la llevo dormida!
Dijo, y salieron sien con sien, como en la marejada del tango, como si los perdiera el tango.
Debí ponerme colorao de vergüenza. Dí unas vueltitas con alguna mujer y la planté de golpe. Inventé que era por el calor y por la apretura y jui orillando la paré hasta salir. Linda la noche, ¿para quien? A la vuelta del callejón estaba el placero, con el par de guitarras derechas en el asiento, como cristianos. Dentre a amargarme de que las descuidaran así, como si ni pa recoger changangos sirviéramos. Me dió coraje de sentir que no éramos naides. Un manotón a mi clavel de atrás de la oreja y lo tiré a un charquito y me quedé un espacio mirándolo, como para no pensar en más nada. Yo hubiera querido estar de una vez en el día siguiente, yo me quería salir de esa noche. En eso, me pegaron un codazo que jue casi un alivio. Era Rosendo, que se escurría solo del barrio.
—Vos siempre has de servir de estorbo, pendejo —me rezongó al pasar, no sé si para desahogarse, o ajeno. Agarró el lado más oscuro, el del Maldonado; no lo volví a ver más.
Me quedé mirando esas cosas de toda la vida —cielo hasta decir basta, el arroyo que se emperraba solo ahí abajo, un caballo dormido, el callejón de tierra, los hornos— y pensé que yo era apenas otro yuyo de esas orillas, criado entre las flores de sapo y las osamentas. ¿Que iba a salir de esa basura sino nosotros, gritones pero blandos para el castigo, boca y atropellada no más? Sentí después que no, que el barrio cuanto más aporriao, más obligación de ser guapo.
¿Basura? La milonga déle loquiar, y déle bochinchar en las casas, y traía olor a madreselvas el viento. Linda al ñudo la noche. Había de estrellas como para marearse mirándolas, una encima de otras. Yo forcejiaba por sentir que a mí no me representaba nada el asunto, pero la cobardía de Rosendo y el coraje insufrible del forastero no me querían dejar. Hasta de una mujer para esa noche se había podido aviar el hombre alto. Para esa y para muchas, pensé, y tal vez para todas, porque la Lujanera era cosa seria. Sabe Dios qué lado agarraron. Muy lejos no podían estar. A lo mejor ya se estaban empleando los dos, en cualesquier cuneta.
Cuando alcancé a volver, seguía como si tal cosa el bailongo.
Haciéndome el chiquito, me entreveré en el montón, y vi que alguno de los nuestros había rajado y que los norteros tangueaban junto con los demás. Codazos y encontrones no había, pero si recelo y decencia. La música parecia dormilona, las mujeres que tangueaban con los del Norte, no decían esta boca es mía.
Yo esperaba algo, pero no lo que sucedió.
Ajuera oimos una mujer que lloraba y después la voz que ya conocíamos, pero serena, casi demasiado serena, como si ya no juera de alguien, diciéndole:
—Entrá, m'hija —y luego otro llanto. Luego la voz como si empezara a desesperarse.
—¡Abrí te digo, abrí gaucha arrastrada, abrí, perra! —se abrió en eso la puerta tembleque, y entró la Lujanera, sola. Entró mandada, como si viniera arreándola alguno.
—La está mandando un ánima —dijo el Inglés.
—Un muerto, amigo —dijo entonces el Corralero. El rostro era como de borracho. Entró, y en la cancha que le abrimos todos, como antes, dió unos pasos marcados —alto, sin ver— y se fue al suelo de una vez, como poste. Uno de los que vinieron con él, lo acostó de espaldas y le acomodó el ponchito de almohada. Esos ausilios lo ensuciaron de sangre. Vimos entonces que traiba una herida juerte en el pecho; la sangre le encharcaba y ennegrecia un lengue punzó que antes no le oservé, porque lo tapó la chalina. Para la primera cura, una de las mujeres trujo caña y unos trapos quemados. El hombre no estaba para esplicar. La Lujanera lo miraba como perdida, con los brazos colgando. Todos estaban preguntándose con la cara y ella consiguió hablar. Dijo que luego de salir con el Corralero, se jueron a un campito, y que en eso cae un desconocido y lo llama como desesperado a pelear y le infiere esa puñalada y que ella jura que no sabe quién es y que no es Rosendo. ¿Ouién le iba a creer?
El hombre a nuestros pies se moría. Yo pensé que no le había temblado el pulso al que lo arregló. El hombre, sin embargo, era duro. Cuando golpeó, la Julia había estao cebando unos mates y el mate dió Ia vuelta redonda y volvío a mi mano, antes que falleciera. “Tápenme la cara”, dijo despacio, cuando no pudo más. Sólo le quedaba el orgullo y no iba a consentir que le curiosearan los visajes de la agonía. Alguien le puso encima el chambergo negro, que era de copa altísima. Se murió abajo del chambergo, sin queja. Cuando el pecho acostado dejó de subir y bajar, se animaron a descubrirlo. Tenía ese aire fatigado de los difuntos; era de los hombres de más coraje que hubo en aquel entonces, dende la Batería hasta el Sur; en cuanto lo supe muerto y sin habla, le perdí el odio.
—Para morir no se precisa más que estar vivo —dijo una del montón, y otra, pensativa también:
—Tanta soberbia el hombre, y no sirve más que pa juntar moscas.
Entonces los norteros jueron diciéndose un cosa despacio y dos a un tiempo la repitieron juerte después.
—Lo mató la mujer.
Uno le grito en la cara si era ella, y todos la cercaron. Ya me olvidé que tenía que prudenciar y me les atravesé como luz. De atolondrado, casi pelo el fiyingo. Sentí que muchos me miraban, para no decir todos. Dije como con sorna:
—Fijensén en las manos de esa mujer. ¿Que pulso ni que corazón va a tener para clavar una puñalada?
Añadí, medio desganado de guapo:
—¿Quién iba a soñar que el finao, que asegún dicen, era malo en su barrio, juera a concluir de una manera tan bruta y en un lugar tan enteramente muerto como éste, ande no pasa nada, cuando no cae alguno de ajuera para distrairnos y queda para la escupida después?
El cuero no le pidió biaba a ninguno.
En eso iba creciendo en la soledá un ruido de jinetes. Era la policía. Quien más, quien menos, todos tendrían su razón para no buscar ese trato, porque determinaron que lo mejor era traspasar el muerto al arroyo. Recordarán ustedes aquella ventana alargada por la que pasó en un brillo el puñal. Por ahí paso después el hombre de negro. Lo levantaron entre muchos y de cuantos centavos y cuanta zoncera tenía lo aligeraron esas manos y alguno le hachó un dedo para refalarle el anillo. Aprovechadores, señor, que así se le animaban a un pobre dijunto indefenso, después que lo arregló otro más hombre. Un envión y el agua torrentosa y sufrida se lo llevó. Para que no sobrenadara, no se si le arrancaron las vísceras, porque preferí no mirar. El de bigote gris no me quitaba los ojos. La Lujanera aprovechó el apuro para salir.
Cuando echaron su vistazo los de la ley, el baile estaba medio animado. El ciego del violín le sabía sacar unas habaneras de las que ya no se oyen. Ajuera estaba queriendo clariar. Unos postes de ñandubay sobre una lomada estaban como sueltos, porque los alambrados finitos no se dejaban divisar tan temprano.
Yo me fui tranquilo a mi rancho, que estaba a unas tres cuadras. Ardía en la ventana una lucecita, que se apagó en seguida. De juro que me apure a llegar, cuando me di cuenta. Entonces, Borges, volví a sacar el cuchillo corto y filoso que yo sabía cargar aquí, en el chaleco, junto al sobaco izquierdo, y le pegué otra revisada despacio, y estaba como nuevo, inocente, y no quedaba ni un rastrito de sangre.
martes, 27 de julio de 2010
Las vibraciones de la Música
Las Vibraciones en la Musica....
La Ondas Sonoras Posen una gran coneccion con nuestro Ser Energetico.....
¿Han notado alguna ves al escuchar una pieza musical, que su cuerpo experimenta Alegria o Tristeza, Euforia o Tranquilidad?
Esto se debe al Don que por añaduria hemos conseguido en esta etapa evolutiva Del Ser....
Estas Ondas, al igual que la materia ya conocida, son energias vibratorias que desde un punto pueden ser recibidas por el Ser Humano...
La frecuencia vibratoria sonora de estas Ondas, pueden diferenciarce por ondas Cortas Y ondas Largas.... Cuanticamente hablando les damos el Nombre de "Vibraciones Altas y Vibraciones Bajas"...
Lo que Quiero Porponerles es que al escuchar una cancion, presten total atencion y traten de diferenciar la clase de vibracion que estas manejan....
Toda frecuencia vibratoria sea alta o baja, pose una pequeña porcion de su opuesto.. El Simbolo del Yin y el Yan puede resultarles como una muestra de este ejemplo.....
Toda escala musical pose 7 tonos, asendentes y desendentes y repetitivos que se repiten y una y otra ves....
DO RE MI FA SOL LA SI (----------- "DO RE MI FA SOL LA SI" ----------) DO RE MI FA SOL LA SI
Nuestro Cuerpo Fisico y energetico, tiene el poder para notar cualquiera de estas y autolimentar su centro...
En Una Cancion Alegre el escucha puede hallar Vibraciones altas y bajas al mismo tiempo, Lo Mismo que en una cancion Triste puede hallarce una Vibracion Alta...
Esto depende exclusivamente de como se programo la mente desde su crecimiento...
"Personas Positivas, personas Negativas"...
Ejercicio:
Fijense el estilo de musica que escuchan y sabran que vibracion los alimenta y llenando asi su centro...
Cuando puedan escuchar una cancion Deprimente sin que esto les cause angustia o tristeza sabran si estan en el camino indicado o no....
Hoy les dejo esto.......hasta aca me da la cabeza, en otra me explayare mas..... Que la Luz Los ilumine Siempre......
Fuente: concienciacuántica.com
A cada hombre, a cada mujer - Seru Giran
Yo canto para alcanzarte
atravesando todo el azul
Yo canto para mostrarte que sangro igual que vos
y está oscuro en esta cárcel
que soy desde que tengo memoria
y está ciega mi mirada
sin tu luz.
Yo canto para abrazarte
porque encenderte ya no me basta
yo canto para librarme
de las cadenas negras de ideas y palabras
que trazan una línea en el agua
dividiendo lo indivisible
vos y yo.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en mí.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en ti.
Yo canto para escucharte
porque tu voz es la melodía
canto para nombrarte
en incontables nombres y rostros y señales,
la gota de agua, el pan, los trigales,
reflejando cada espiga
todo el sol.
reflejando cada espiga
todo el sol.
reflejando cada espiga
todo el sol.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en mí.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en ti.
atravesando todo el azul
Yo canto para mostrarte que sangro igual que vos
y está oscuro en esta cárcel
que soy desde que tengo memoria
y está ciega mi mirada
sin tu luz.
Yo canto para abrazarte
porque encenderte ya no me basta
yo canto para librarme
de las cadenas negras de ideas y palabras
que trazan una línea en el agua
dividiendo lo indivisible
vos y yo.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en mí.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en ti.
Yo canto para escucharte
porque tu voz es la melodía
canto para nombrarte
en incontables nombres y rostros y señales,
la gota de agua, el pan, los trigales,
reflejando cada espiga
todo el sol.
reflejando cada espiga
todo el sol.
reflejando cada espiga
todo el sol.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en mí.
Uno y uno y
uno en uno y
uno a uno y
todo en uno en ti.
Hasta que me olvides (el concierto) - Luis MIguel
Hasta que me olvides voy a
intentarlo
no habra quien me seque tus
labios
por dentro y por fuera
no habra quien desnude mi
nombre
una tarde cualquiera
hasta que me olvides tanto que
no exista mañana ni despues
no...no...
hasta que me olvides voy a intentarlo
no habra quien desnude mi
boca
como tu sonrisa
y voy a rodar como lagrima
entre la llovizna
hasta que me olvides tanto que
no existe mañana ni despues
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides... hasta que me olvides...
y voy a bordar tus sueños en la
almohada
llenar poco a poco el silencio
con tu abecedario
y cuando me calle por dentro
tenerte a mi lado
hasta que me olvides tanto que
no exista mañana ni despues
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides...
hasta que me olvides...
voy a continuar copiando
tu cuerpo sobre la pared
y voy a colgar en tu pecho
la noche y el amanecer...
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides...
hasta que me olvides...
intentarlo
no habra quien me seque tus
labios
por dentro y por fuera
no habra quien desnude mi
nombre
una tarde cualquiera
hasta que me olvides tanto que
no exista mañana ni despues
no...no...
hasta que me olvides voy a intentarlo
no habra quien desnude mi
boca
como tu sonrisa
y voy a rodar como lagrima
entre la llovizna
hasta que me olvides tanto que
no existe mañana ni despues
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides... hasta que me olvides...
y voy a bordar tus sueños en la
almohada
llenar poco a poco el silencio
con tu abecedario
y cuando me calle por dentro
tenerte a mi lado
hasta que me olvides tanto que
no exista mañana ni despues
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides...
hasta que me olvides...
voy a continuar copiando
tu cuerpo sobre la pared
y voy a colgar en tu pecho
la noche y el amanecer...
hasta que me olvides
voy a amarte tanto tanto
como fuego entre tus brazos
hasta que me olvides...
hasta que me olvides
y me rompa en mil pedazos
continuar mi gran teatro
hasta que me olvides...
hasta que me olvides...
flor loto
La flor de loto nace de entre el barro para abrirse pura y perfecta, es de ahí de donde los hindús iniciaron su respeto y adoración a la imagen del loto. Los pétalos que se abren simbolizan el crecimiento espiritual y para esta cultura sus dioses aparecían sentados en flores de loto. Representa renovación. Para los budistas el loto simboliza la pureza de cuerpo y mente que crece sobre el barro de la tentación y el deseo. Buda, de hecho, nació con la habilidad de caminar y donde pusiera sus pies nacerían flores de loto. La idea de los dioses reposando sobre flores de loto también aparece en Egipto donde la flor es símbolo de la realiza, se asocia con Nefertiti y Ra, en ocasiones aparece Nefertiti y Ra acostado sobre una flor de Loto.
domingo, 25 de julio de 2010
El budismo - Método de liberación del sufrimiento Ana M. Desirello
El Budismo no es una religión sino un método de liberación; una psicología, un sistema progresivo de entrenamiento ético y mental para despertar a la verdadera realidad a través de la adquisición de la más alta sabiduría. Es una enseñanza para conducir al ser humano más allá del sufrimiento.
Buda comprendió que lo que más le importaba al ser humano era liberarse del sufrimiento, por eso indagó sobre la naturaleza del mismo. La causa es el afecto que tenemos por las cosas; y como todo lo compuesto se descompone, todo lo que nace muere, el apegarse provoca sufrimiento y frustración. Según el budismo, podemos despertar a realidades superiores con nuestro propio esfuerzo, sin ayuda de terceros.
La meta de todo practicante del Budismo es el Nirvana, que representa la liberación definitiva del dolor, la iluminación, la paz total, la máxima felicidad. La persona que llega a esta etapa conquista para siempre su independencia.
Como somos responsables de nuestros actos, vamos a recibir el resultado de ellos. El ser humano común vive en la ignorancia y ésta es la fuente de todo mal, de toda desarmonía, entonces la mente está llena de ira, de envidia, de maldad y de celos, por lo tanto no está capacitada para encontrar la liberación, más allá de las apariencias. Está siempre en conflicto, crea autoengaños y oscuridad. Para revertir esto se recomienda insistir en la vigilancia, la atención rigurosa, la transformación interior y el desarrollo de las mejores cualidades humanas. Debemos centrarnos en la recta comprensión (percibir el modo real de las cosas), el recto pensamiento (pensamientos sanos y constructivos), las rectas palabras (no mentir, no agredir y no tener conversaciones vacías), los rectos medios de vida (no perjudicar a los demás), el recto esfuerzo (para superar todos los impedimentos) y la recta atención (cuanto más atentos estemos menos daño haremos).
En pocas palabras, hay que desarrollar la otra visión de la vida, que tan oculta tenemos. Se logra siguiendo un entrenamiento que exige moralidad, meditación y sabiduría. La moralidad representa la impecabilidad de la conducta, es el primer paso para la autorrealización. Cuando la mente está libre de pensamientos negativos y malos va a estar mejor predispuesta para el entrenamiento meditacional y la conquista de la Sabiduría.
La conducta ética es importante pero insuficiente sin el entrenamiento y cultivo de la mente. De igual modo el cultivo de la mente sin la moralidad tampoco es suficiente. Por lo tanto, el triple entrenamiento: conducta ética, entrenamiento mental y sabiduría, es necesario para alcanzar la cima espiritual.
Si una se esfuerza, es atenta, pura en conducta, discrimina, se autocontrola y vive de forma recta y despierta, la gloria aumentará constantemente. La actitud de la mente es esencial porque controlada, proporciona felicidad.
Hard woman - Mick Jagger
She’s a hard woman to please
And I thought about letting her know
She’s a hard lady to leave
And I thought about letting her go
She’s a tough lady to leave
But, I thought about it
She’s a hard lady to please, yes she is
I gave her laughter, she wanted diamonds
I was romantic, she treated my cruelly
Where is the mercy, where is the love?
You see, passion has a funny way
Of burning down and running low
And suddenly it goes out
And you wonder where does it go
She’s a hard woman to please
I’ve thought about letting her know
She’s a hard lady to leave, yes she is
I gave her laughter, she wanted diamonds
She was unfaithful, treated me cruelly
Where is the mercy, where is the love?
I’m alone at last; something inside of me knows
I could have loved in vain
For a thousand years
I have to let her go
I’ve got to let her go
I’ve got to say goodbye
How can I say goodbye to my baby?
She’s a tough cookie, hard lady
I’ve got to say goodbye
Alone at last and something inside of me knows
I could have loved in vain for a thousand years
I have to let her go
And time goes so fast and new love starts so slow
I could have loved in wain for a thousand years
I have to let her go
I’ve got to let her go
I’ve got to say goodbye
Hard woman to please, yes you are
Hard woman,tough lady,
I’ve got to, I’ve got to say goodbye.
How can I say goodbye to my baby?
How can I say goodbye to my baby?
So long honey.
And I thought about letting her know
She’s a hard lady to leave
And I thought about letting her go
She’s a tough lady to leave
But, I thought about it
She’s a hard lady to please, yes she is
I gave her laughter, she wanted diamonds
I was romantic, she treated my cruelly
Where is the mercy, where is the love?
You see, passion has a funny way
Of burning down and running low
And suddenly it goes out
And you wonder where does it go
She’s a hard woman to please
I’ve thought about letting her know
She’s a hard lady to leave, yes she is
I gave her laughter, she wanted diamonds
She was unfaithful, treated me cruelly
Where is the mercy, where is the love?
I’m alone at last; something inside of me knows
I could have loved in vain
For a thousand years
I have to let her go
I’ve got to let her go
I’ve got to say goodbye
How can I say goodbye to my baby?
She’s a tough cookie, hard lady
I’ve got to say goodbye
Alone at last and something inside of me knows
I could have loved in vain for a thousand years
I have to let her go
And time goes so fast and new love starts so slow
I could have loved in wain for a thousand years
I have to let her go
I’ve got to let her go
I’ve got to say goodbye
Hard woman to please, yes you are
Hard woman,tough lady,
I’ve got to, I’ve got to say goodbye.
How can I say goodbye to my baby?
How can I say goodbye to my baby?
So long honey.
sábado, 24 de julio de 2010
Espejos
Todos somos extensiones del campo universal de energía, distintos puntos de vista de una única entidad. Esto implica ver todas las cosas del mundo, a todas las personas del mundo, y darnos cuenta de que estamos mirando otra versión de nosotros mismos. Tú y yo somos lo mismo. Todo es lo mismo.
Todos somos espejos de los demás y debemos aprender a vernos en el reflejo de las demás personas. A esto se llama espejo de las relaciones. A través del espejo de una relación, descubro mi yo no circunscrito. Por esta razón, el desarrollo de las relaciones es la actividad más importante de mi vida. Todo lo que veo a mí alrededor es una expresión de mí mismo.
Las relaciones son una herramienta para la evolución espiritual cuya meta última es la unidad en la conciencia. Todos somos inevitablemente parte de la misma conciencia universal, pero los verdaderos avances tienen lugar cuando empezamos a reconocer esa conexión en nuestra vida cotidiana.
Las relaciones son una de las maneras más efectivas para alcanzar la unidad en la conciencia, porque siempre estamos envueltos en relaciones. Piensa en la red de relaciones que mantienes: padres, hijos, amigos, compañeros de trabajo, relaciones amorosas. Todas son, en esencia, experiencias espirituales. Cuando estás enamorado, romántica y profundamente enamorado, tienes una sensación de intemporalidad. En ese momento, estás en paz con la incertidumbre. Te sientes de maravilla, pero vulnerable; sientes cercanía pero también desprotección. Estás transformándote, cambiando, pero sin miedo. Te sientes maravillado. Ésa es una experiencia espiritual.
A través del espejo de las relaciones, de cada una de ellas, descubrimos estados prolongados de conciencia. Tanto aquellos a quienes amamos como aquellos por quienes sentimos rechazo, son espejos de nosotros. ¿Hacia quiénes nos sentimos atraídos? Hacia las personas que tienen características similares a las nuestras, pero eso no es todo. Queremos estar en su compañía porque subconscientemente sentimos que al hacerlo, nosotros podemos manifestar más de esas características. Del mismo modo, sentimos rechazo hacia las personas que nos reflejan las características que negamos en nosotros. Si sientes una fuerte reacción negativa hacia alguien, puedes estar seguro de que tú y esa persona tienen características en común, características que no estás dispuesto a aceptar. Si las aceptaras, no te molestarían.
Cuando reconocemos que podemos vernos en los demás, cada relación se convierte en una herramienta para evolución de nuestra conciencia. Gracias a esta evolución experimentamos estados extendidos de conciencia.
La próxima vez que te sientas atraído por alguien, pregúntate qué te atrajo. ¿Su belleza, gracia, elegancia, autoridad, poder o inteligencia? Cualquier cosa que haya sido, sé consciente de que esa característica también florece en ti. Si prestas atención a esos sentimientos podrás iniciar el proceso de convertirte en ti más plenamente.
Lo mismo se aplica a las personas hacia las que sientes rechazo. Al adoptar más plenamente tu verdadero yo, debes comprender y aceptar tus características menos atractivas. La naturaleza esencial del Universo es la coexistencia de valores opuestos. No puedes ser valeroso si no tienes a un cobarde en tu interior; no puedes ser generoso si no tienes a un tacaño; no puedes ser virtuoso si no tienes la capacidad para actuar con maldad.
Gastamos gran parte de nuestras vidas negando este lado oscuro y terminamos proyectando esas características oscuras en quienes nos rodean. ¿Has conocido personas que atraigan sistemáticamente a su vida a los sujetos equivocados? Normalmente, aquéllas no comprenden por qué les sucede esto una y otra vez, año tras año. No es que atraigan esa oscuridad; es que no están dispuestas a aprobarlas en sus propias vidas.
Un encuentro con una persona que no te agrada es una oportunidad para aceptar la paradoja de la coexistencia de los opuestos; de descubrir una nueva faceta de ti. Es otro paso a favor del desarrollo de tu ser espiritual. Las personas más esclarecidas del mundo aceptan todo su potencial de luz y oscuridad. Cuando estás con alguien que reconoce y aprueba sus rasgos negativos, nunca te sientes juzgado. Esto sólo ocurre cuando las personas ven el bien y el mal, lo correcto y lo incorrecto, como características externas.
forever octavio ocampoCuando estamos dispuestos a aceptar los lados luminoso y oscuro de nuestro ser, podemos empezar a curarnos y a curar nuestras relaciones. Todos somos multidimensionales, omnidimensionales. Todo lo que existe en algún lugar del mundo también existe en nosotros. Cuando aceptamos esos distintos aspectos de nuestro ser, reconocemos nuestra conexión con la conciencia universal y expandimos nuestra conciencia personal.
Las características que distinguimos más claramente en los demás están presentes en nosotros. Cuando seamos capaces de ver en el espejo de las relaciones, podremos empezar a ver nuestro ser completo. Para esto es necesario estar en paz con nuestra ambigüedad, aceptar todos los aspectos de nosotros. Necesitamos reconocer, en un nivel profundo, que tener características negativas no significa que seamos imperfectos. Nadie tiene exclusivamente características positivas. La presencia de características negativas sólo significa que estamos completos; gracias a esa totalidad, podemos acceder más fácilmente a nuestro ser universal, no circunscrito.
Una vez que puedas verte en los demás, será mucho más fácil establecer contacto con ellos y, a través de esa conexión, descubrir la conciencia de la unidad. Éste es el poder del espejo de las relaciones.
Deepak Chopra
Fuente: http://sindamel.wordpress.com/2009/10/12/espejos/
Consciencia cuántica, Facebook
viernes, 23 de julio de 2010
La ciencia iniciática
"Bajo el pretexto de estar trabajando para la seguridad de su
país, algunos científicos creen poder justificar sus inventos más
mortíferos: están cumpliendo con un deber altamente moral. Pues
bien, para la Ciencia iniciática éste no es un argumento, porque
la Ciencia iniciática es una ciencia universal que no tiene en
cuenta fronteras, no admite ninguna forma de limitaciones. Enseña
lo que es verdaderamente bueno o malo, moral o inmoral para el
mundo entero. Así pues, si nos dirigimos a la Ciencia iniciática
para pedirle su opinión, se pronunciará claramente y jamás
justificará las actuaciones que son buenas para un país pero
malas para otros.
A los ojos de la Inteligencia cósmica, lo esencial es siempre el
fin para el que trabajamos, cómo utilizamos las energías y los
talentos que nos ha dado. Así pues, sólo el ser que moviliza
todos los recursos que posee para la llegada del Reino de Dios en
el mundo es aprobado, aceptado y glorificado en lo alto."
Omraam Mikhaël Aïvanhov
Humanos de un ala
Un día un ángel se arrodilló a los pies de Dios y habló:
"Señor, visité toda Tu creación. Estuve en todos los lugares. Vi que
eres parte de todas las cosas. Y por eso vine hasta Ti Señor para
tratar de entender. ¿Por qué cada una de las personas sobre la
tierra tiene apenas un ala? Los ángeles tenemos dos. Podemos ir
hasta el amor que Tú representas siempre que lo deseamos. Podemos
volar hacia la libertad siempre que querramos. Pero los humanos con
su única ala no pueden volar. Nunca podrán volar con apenas un
ala…"
Dios respondió:
"Sí, ya se eso". "Sé que hice a los humanos solamente con un ala…"
Intrigado el ángel quería entender y preguntó:
"¿Pero, por qué Señor diste a los hombres solamente un ala cuando
son necesarias dos alas para que puedan volar?"
Sin prisa, Dios respondió:
"Ellos sí pueden volar, mi ángel. Di a los humanos una sola ala para
que ellos pudiesen volar más y mejor que nuestros arcángeles… Para
volar, mi pequeño amigo, tu precisas de tus dos alas. Y aunque
libre, tú estas solo. Mas los humanos con su única ala precisarán
siempre dar la mano a alguien a fin de tener sus dos alas. Cada uno
ha de tener un par de alas. Cada uno ha de buscar
su segunda ala en alguien, "en algún lugar del mundo", para que se
complete su par. Así todos aprenderán a respetarse y a no quebrar la
única ala de la otra persona porque pueden estar acabando con su
oportunidad de volar. Así mi ángel, ellos aprenderán a amar
verdaderamente a la otra persona".
"Aprenderán que solamente permitiéndose amar, ellos podrán volar.
Tocando el corazón de otra persona ellos podrán encontrar el ala que
les falta y podrán finalmente volar. Solamente a través del amor
podrán llegar hasta donde estoy… Así como lo haces tú, mi ángel.
Ellos nunca… ¡nunca estarán solos al volar!".
Hoy deseo que tú encuentres tu otra ala… ¡que la encuentres muy
pronto!; y si la has hallado… que se alcen ambos en un magnífico
vuelo siguiendo los mandamientos que nos da el Señor y que permitirá
que alcancen la felicidad eterna.
El Principio y el Fin - Segunda parte
(Por Kokul ‘al Quetzalcóatl)
Existen siete principios herméticos o leyes universales que rigen el Alfa y el Omega. Estas leyes, se derivan unas de otras y todas parten de Un punto en el Universo. A ese punto se le conoce como el UNO y es el que da origen al alfa y al omega. Los siete principios herméticos, tienen el fin de continuar la vida a través de los ciclos cósmicos y de la naturaleza, es un continuo renacer a nuevas formas de existencia más evolucionadas.
Existe una ley Universal que nos dice que Todo principio hermético está sujeto a la ley de la POLARIDAD. A esta ley se le conoce como el principio de la DUALIDAD. Así también, esta ley rige a las demás leyes herméticas universales. Este principio hermético, nos dice que todo parte de la polaridad, que la TOTALIDAD de las cosas en el universo es DUAL. Este principio espiritual, es dios diosa Ometeotl, del que surge todo lo manifiesto y lo aún no manifiesto. La Totalidad es dios padre (SOL ROJO) y es diosa madre (santo grial), la totalidad Ometeotl es fuego (masculino) y es agua (femenino).
De este principio cósmico, nace el principio de la CORRESPONDENCIA, que nos dice como es arriba es abajo, como es abajo es arriba. La ley de la CORRESPONDENCIA, nos dice que todos somos a imagen y semejanza de dios padre madre, por lo que nuestra esencia divina es dual, de tal manera que todo parte de la dualidad del alma. Como es arriba es abajo, como lo es en los planos sutiles (microcosmos hombre) lo es en los planos densos (Macrocosmos hombre). El alma forma parte de la TOTALIDAD Ometeotl (ome-dos, teotl-dios), el alma es fuego y es agua. La ley de correspondencia parte de la conexión entre dos puntos en el universo, los cuales dan origen a los planos horizontal y vertical, formando una GRAN CRUZ COSMICA.
Para lograr la Correspondencia entre el microcosmos hombre y el macrocosmos hombre, se necesita la formación de otra Cruz que nace de un tercer punto en el universo infinito, a esa cruz la conocemos como CRUZ DE QUETZALCOATL.
Ometeotl, es una divinidad espiritual que representa a la Totalidad dentro del principio de la polaridad. Este principio constituye el Plano Horizontal. El plano horizontal fue lo primero que existió y de allí parte todo lo que conocemos como cosmos. Al surgir el plano vertical, se forma la CRUZ COSMICA, la cual queda encerrada en una gran RUEDA COSMICA, llamada por los mayas Veintena. La primera Cruz, da Origen a una segunda cruz, que se unifica a la primera cruz a través del hijo (Quetzalcóatl) formando la Rueda Chica llamada trecena. El hijo (sol de medio Día) delimita el centro de la cruz cósmica (rueda grande) a través de su divina presencia, pasando a formar parte del plano espacial y temporal. Este plano es transversal al plano horizontal formando la cruz de Quetzalcóatl. Tanto la rueda grande como la rueda chica comparten a dios-diosa Ometeotl en el plano horizontal. Quetzalcóatl es la autoridad espiritual, que influye determinante mente en el paso de la luz (sol de medio dia), ya que el hijo está conectado tanto a la rueda grande como a la rueda chica. Los mayas relacionaban a la rueda chica, con el microcosmos hombre y a la rueda grande con el macrocosmos hombre, de tal manera que la rueda chica es el mundo interior de cada persona, es el mundo espiritual de la serpiente emplumada a la cual relacionaban con la estrella de cinco puntas.
La ley de la correspondencia, está gobernada por la primera ley de la polaridad o principio dual. Estas polaridades se encuentran tanto en la Rueda Grande como en la Rueda Chica. Así pues, en la vertical de la rueda chica (microcosmos hombre) tenemos el aire y la tierra, que forman el espíritu y en la horizontal de la rueda grande (Macrocosmos hombre), tenemos el agua y el fuego, que forman el alma dual.
Los polos del macrocosmos hombre (alma dual), se conectan al microcosmos hombre (espíritu) a través de la rejilla externa de la madre tierra, la cual está conectada a Ometeotl. Los polos del microcosmos hombre (espíritu), se conectan al macrocosmos hombre (alma dual) a través de la rejilla interna de la tierra, la cual está conectada al sol de medio día., de tal manera que como es arriba es abajo, como lo es en el microcosmos lo es en el macrocosmos. Esta ley rige en los mundos sutiles (abstracto absoluto), como en los densos (cosmos real), conecta el mundo espiritual (alquimia) con las formas de manifestación física (mundo biológico-celular). Así también mantiene la conexión espiritual entre el cielo y la tierra a través de la Santa Cruz.
La ley de LA CORRESPONDENCIA, da origen a otra ley, llamada MENTALISMO. En la cosmovisión maya, esta presencia divina, nace de la conexión entre las dos cruces, la Cósmica y la de Quetzalcóatl. Esta conexión forma una trinidad cósmica, compuesta por el padre (sol rojo), el hijo (sol azul) y el espíritu santo (sol dorado). De la santísima trinidad, nace una cuarta energía mental, la cual se encuentra Ungida en el Hijo (sol azul). Para los Mayas, el principio del mentalismo, representa a Hunab Ku.
Hunab Ku, es una autoridad espiritual sustancial, que se oculta detrás de todas las manifestaciones, se le conoce como el gran abraxas, el gran mago de la creación. Hunab Ku es materia y es energía, pero que en realidad es una mente infinita, universal y viviente que hace que todo, absolutamente todo sea sagrado. El mentalismo Hunab Ku, nos dice que todos somos UNO en la luz, la luz es conciencia que nace de la transmutación en la Cruz, entre el padre (sol rojo) y el hijo (sol azul), y que se manifiesta a través de la rejilla externa de la tierra sobre el plano horizontal, es decir se manifiesta en el Macrocosmos hombre a través de la dualidad del alma. El espíritu es consciencia de LUZ infinita, que está presente en el aire y que esa consciencia lumínica se manifiesta en la unidad del ser a través de la mente. A este mundo de Unidad del ser, también se le conoce como mundo lumínico eléctrico ó nacimiento primero a la magia de la serpiente (Quetzalcóatl).
Hunab ku, es incognoscible e indefinible, pero se sabe que es el que solo es en la UNIDAD. Hunab Hu es el principio mental del mundo lumínico eléctrico universal que se manifiesta en consciencia lumínica (iluminación) a través del hijo. En otras palabras, podemos decir que Ometeotl, es la presencia divina que proporciona el campo eléctrico (principio de la polaridad) y que el sol de medio día, es el que proporciona la parte lumínica. Al juntarse estas dos manifestaciones espirituales forman la unidad de los gemelos distantes, dando origen a la luz y a los siete rayos de la creación.
Ometeotl, se encuentra dentro de la Unidad Hunab Ku y forma la parte eléctrica del mentalismo viviente, sin el cual Hunab ku, no podría manifestarse. En el macrocosmos hombre, a esta energía la conocemos como psiquis y se distribuye en el plano horizontal (rueda grande).
Cuando no se ha despertado al mundo lumínico eléctrico en la unidad del ser, el mentalismo, está relacionado con el creer es crear. La psiquis ejerce un poder mental que es dado por Ometeotl. Bajo el principio de la separación del alma dual, nuestro pensamiento repercutirá en el plano físico. Nuestras emociones, palabras y actos (obras) son el producto de los pensamientos conscientes o inconscientes. En el plano horizontal (macrocosmos hombre), somos los artífices de nuestro mundo, ahora mismo se puede estar creando nuestro futuro, el paraíso o el infierno. Esto quiere decir que el mentalismo atrae, lo positivo a lo positivo y lo negativo a lo negativo (la luz atrae a la luz, la oscuridad atrae a la oscuridad). Para romper esta inercia, es necesario despertar a la realidad espiritual del ser. Es decir, el Hijo (serpiente aire y tierra) debe estar en trinidad con el alma (fuego) y (agua), de esta manera se despierta al mundo espiritual, y al primer nacimiento a la magia de la serpiente.
Como la psiquis (mente) gira alrededor de la rueda grande (horizontal), las formas de pensamiento nos llevan a otro principio, que está relacionado con el karma. A este principio se le conoce como causa y efecto o LEY DE LA CAUSALIDAD. Esta ley afirma que nada ocurre casualmente y que toda causa tiene su efecto y todo efecto su causa. En la causa y el efecto está implícita la ley de la polaridad, dependiendo de nuestras acciones será nuestro dharma o karma, de tal manera que se puede estar arriba o debajo de la rueda grande (Samsara) o se está en el cielo o se está en el infierno o se está en el paraíso (laguna de agua) o se está en el purgatorio (laguna de fuego).
El principio de causa y efecto nos conduce a otro principio, este es el principio de LA VIBRACION. Cuando se rompe la inercia a través de la causa se genera el movimiento (efecto) y el movimiento genera a su vez otro tipo de movimientos o vibraciones. Dependiendo de la intensidad de la fuerza (causa) será el movimiento vibratorio. La ley de polaridad, también rige a este principio, al encontrarse directamente relacionado con los átomos. Cada átomo está formado por un polo positivo (protón) y negativo (electrones), y el movimiento vibratorio en la energía gira mas rápidamente que en la materia. De tal manera que materia y energía proceden del principio dual de la separación de los opuestos, y que la energía y materia son lo mismo en sus diferentes manifestaciones. Estas manifestaciones dependen de la vibración de los átomos, de tal manera que lo sutil siempre se encuentra conectado a lo denso a través del principio de vibración de los átomos. Esta ley nos dice que todo está en continuo movimiento desde la partícula mas sublime a las mas grandes constelaciones. La ley de la vibración nos ayuda a comprender que tanto el abstracto absoluto como el mundo de las formas (físico) se encuentran en continuo movimiento, aun cuando no podamos percibir los mundos sutiles todo está en continuo movimiento.
Del principio de la vibración se deriva otro principio conocido como, el principio DEL RITMO. Este principio se manifiesta en un punto de unión entre el plano vertical y el horizontal, está relacionado con la rueda grande y con la rueda chica, de tal manera que los movimientos van y vienen de acuerdo a la ley de la polaridad. El Movimiento que representa más eficazmente el RITMO es el movimiento del péndulo. Sobre la vertical los ritmos son ascendentes y descendentes, todo lo que baja sube y lo que sube baja. Sobre la horizontal el ritmo va de acuerdo a la magnitud del movimiento oscilatorio. En ambas ruedas, el movimiento del ritmo pasa por un punto CENTRAL (Punto Cero), que es el centro de ambas ruedas. Con el ritmo se da inicio y fin, al alfa y al omega de los movimientos cíclicos. Implícitamente el ritmo, engloba los demás principios mencionados dando origen a un nuevo ordenamiento cíclico, a este principio se le conoce como principio de LA GENERACION.
Generación implica nacimiento o resurrección, nacimiento implica también muerte, ya que para nacer primero se necesita morir. Generación es alfa y es omega. Es un continuo morir para volver a nacer. Este principio también está regido por la ley de LA POLARIDAD. La ley de la generación nos dice que todo tiene que llegar a su punto central entre ambas ruedas, esto implica un gran salto cuántico que hace posible la unión de los opuestos complementarios en un solo punto de coincidencia, una sola monada que es dos en el UNO, en donde la oscuridad y la luz se mezclan en perfecta armonía. A este punto se le llama PUNTO CERO. En este punto solo existe el principio Dual, el día y la noche, el yin y el yang en perfecto equilibrio. En la Generación, ya no hay separación de la dualidad porque ambos dos son solo UNO. La lucha constante entre la oscuridad y la luz se disipa, ya que en este punto se transmuta toda oscuridad en Luz. Las sombras desaparecen en la luz de un nuevo amanecer como lo haría el día y la noche, las sombras no existen en el punto cero de la CRUZ. El uno es la monada que contiene el principio dual de la vida, el masculino y el femenino. La generación parte del principio dual dentro del UNO, el Uno es el gran mago de la creación, en donde todos formamos parte de un TODO, por lo que TODOS somos UNO. El Uno lo es Todo dentro del principio dual, el UNO es dualidad. Todos llevamos el uno dentro de nuestra esencia divina, el Uno es el yo Soy… El UNO es el Alfa y el Omega.
Kokul ‘al
fuente: soy espiritual.com
El Principio y el Fin - Primera parte
Por Kokul‘al Quetzalcóatl
Existen dos realidades, pero que en verdad es una sola. Esto se puede explicar a partir del principio dual. A ésta realidad, los sacerdotes toltecas le llamaban Ometeotl, que significa dios, diosa ó dios dos. Para los mayas Ometeotl, representaba a la serpiente Dual, la cual relacionaban con el Todo.
Para adentrarnos en el Alfa y el Omega, es necesario hablar del origen del primer Sol y su relación con los 12 rayos de la creación. De estos 12 rayos, 7 viajan por la rejilla externa de la tierra y conforman el espectro de colores del arcoíris.
En un principio solo existía el MAGO, entendiendo por MAGO, a la energía femenina del espíritu santo. El Mago era un punto en el Universo, como todo mago, poseía la virtud de los cuatro elementos, aire, fuego, agua y tierra.
A pesar de que el MAGO, representa al UNO, ésta energía creadora se encontraba en un verdadero caos, debido a que era dios y diosa a la vez. El Uno en realidad es padre y es madre…el UNO, es flama andrógina (serpiente dual), el UNO, es rostro dorado (Agua) y es rostro rojo (fuego). El Uno, es PRINCIPIO DUAL, el UNO, ES LA TOTALIDAD.
El Caos del MAGO, no se debía a que era un ser andrógino (Llama serpentina Dual), sino mas bien, a que su parte femenina (madre), se encontraba envuelta en llamas. El Caos del MAGO, era generado por su propio ser, debido al fuego interno del rostro Rojo (padre). En un principio el MAGO, se encontraba solo (a), consumiéndose en su propio fuego. Aquel punto en el universo, es laguna de agua y laguna de fuego, es fuente de vida, es la gloria, pero a la vez es purgatorio, es infierno… es el ORIGEN de todo. A este punto en el universo lo conocemos como la Horizontal.
De éste punto en el universo, surgió otro punto, sobre la vertical, su energía es opuesta y complementaria a la energía del mago. Nos estamos refiriendo a la energía masculina del espíritu santo. A pesar de ser energías gemelas, ésta última no poseía la pureza de la primera. Sin embargo vino a estabilizar el CAOS y su presencia marca el principio y el fin del primer SOL. Representa El Alfa y el Omega.
De la unión de estas dos llamas gemelas se formo LA CRUZ, dando origen a una tercera llama, serpiente tricéfala, también llamada triada ABRAXAS, (padre, hijo y espíritu santo), que forman el CENTRO del Sol. Es decir, cada uno de estos rostros, forman el corazón del Sol. Así pues, podemos decir que el sol central, está formado por tres rostros ó llamas:
La primera llama es gemela y se encuentra formando la CRUZ, justo en el Centro del Universo de la creación y está formada por la energía femenina y masculina del espíritu santo. A esta llama también se le conoce como amarillo dorada (Sol Dorado). Esta llama dorada, está constituida por un cáliz de agua y un cáliz de fuego. Al cáliz de agua, se le conoce como El Santo Grial (EL MAGO) y al cáliz de fuego, se le conoce como El Rostro del Sol. La unión en la cruz de los dos cáliz, forman el Primer rostro del sol central, el cual por el hecho de estar presente en la horizontal como en la vertical, es OMNIPRESENTE.
De la transmutación del cáliz de agua y el cáliz de fuego, surgió otro punto en el universo, dando origen a la UNIDAD. En geometría sagrada, la unidad se representa como un triangulo con tres vértices (puntos). Este punto en el universo representa al rostro del Hijo y su color es Azul (parecido al añil). Este rostro solar, se encuentra en un punto estratégico, pues forma parte del tercer plano (espacio), que se conecta al plano vertical y a la horizontal, justo al centro de la Cruz. A éste sol se le conoce como el OMNISCIENTE, el que tiene acceso a la sabiduría que proviene del UNO, es decir se encuentra conectado al santo grial en la cruz sobre la horizontal. A este sol, también se le conoce como SOL de Medio Día.
Dentro de la UNIDAD, está el sol rojo (padre), que se encuentra unido al cáliz de agua (santo grial), formando parte del primer punto en la creación (EL UNO). Se encuentra a la derecha de la llama dorada (rostro dorado). Esta llama, es el fuego interno del Santo GRIAL, el que es purificado a través de su propio fuego sagrado. A este sol también se le conoce como el OMNIPOTENTE., el que consagra y purifica las aguas a través de la transmutación., es algo así como la energía potencial y cinética. La estabilidad del MAGO (Cáliz de agua) depende de ésta flama OMNIPOTENTE, que se encuentra equilibrada gracias a la presencia del segundo punto.
La presencia de estos tres planos en el Universo, también lo podemos relacionar con la balanza cósmica; en donde el fuego del sol azul (sol de medio día), es el encargado de mantener todo en su Justa medida.
El origen del Sol Central, viene acompañado de tres colores primarios, presentes en la santísima trinidad, también llamada flama trina: Sol amarillo-Dorado, sol rojo y sol azul. Cuando estos tres soles forman la unidad, se manifiestan a través del corazón de la galaxia, llamado por los mayas, Hunab ku.
Hunab ku es, el que solo es en la unidad. Así pues, de la unión de dos nace la cruz, y de la cruz, nace el tres y del tres nace una cuarta energía que solo está presente en la UNIDAD, a esta energía la conocemos como EL GRAN ABRAXAS; tanto el Hijo como el gran abraxas, trabajan con la misma energía, por lo que ambos son sol azul. Su energía es del tipo femenina y su opuesto complementario se encuentra en el padre, el sol rojo, que trabaja con la energía masculina. La energía femenina de Hunab Ku, hace que el universo esté en continuo crecimiento, en continuo movimiento, en expansión. Así también ésta energía nos mantiene conectados con el UNO, desde la partícula más pequeña a las más grandes constelaciones permanecen en Unidad. La energía de Hunab ku, es la que hace que todo en el Universo sea sagrado al mantener la conexión con la TOTALIDAD.
Fuente: soyespiritual.com
miércoles, 21 de julio de 2010
Prepararse para los cambios de vibración de la tierra
Mayo de 2010
La mayoría de ustedes leyendo esto ya son conscientes en algún nivel del cambio que su planeta y quienes lo habitan están experimentando en este momento. El cambio se ha estado produciendo ya por mucho tiempo (se podría argumentar con éxito que el cambio es un estado constante), pero el grado y la intensidad del cambio ha estado en aumento y ahora es algo que muchos de ustedes pueden percibir o sentir en varios niveles. Nos gustaría ofrecer nuestro aliento y apoyo para estos cambios, así como algunos consejos prácticos sobre qué esperar y cómo atravesar este tiempo con gracia, mientras que al mismo tiempo aplican una percepción consciente a su papel en la obra, su lugar en el tapiz general del universo.
Señales del cambio de vibración planetaria
• Sensación de incomodidad
• Desorientación
• Sueños vívidos
• Déjà vu, sincronicidades, o fenómenos similares
• Problemas del sueño
• Querer cambiar, pero sin saber qué cambiar
• Sentir que su personalidad está cambiando
• Querer terminar con la vida tal como la conocen
• Querer conectar con la gente
• Malestar general
• Sentir que están recibiendo mensajes
• Sentir miedo de ya no poder conectar con nada conocido
Si esto les es familiar, no están solos. Están avanzando hacia un tiempo en que el estado emocional elevado es honrado y aceptado más de lo que ha sido hasta ahora. Esto provoca algunos ‘dolores de crecimiento’ durante un largo período de transición a medida que se alejan de lo que ha sido y se acercan a lo que viene. Les ofrecemos nuestro apoyo energético durante este tiempo, para ayudarlos en el auto-entendimiento y crecimiento que están pasando como parte del proceso de estar en el planeta y aceptar su elección de formar parte de los cambios que se están produciendo.
Conciencia
No es necesario percibir ni ser conscientes de lo que está sucediendo dentro y alrededor de ustedes, pero la conciencia ayuda con el sentido de desorientación que puede ocurrir. Pero, ¿cómo aumentar la conciencia? A menudo damos ejercicios prácticos que pueden ayudar para su propia conciencia no sólo de Sí Mismos y su lugar en ese tapiz universal, sino también en su conciencia del panorama más grande y de las conexiones que forjan y mantienen con la Naturaleza y con los millones de personas conectadas a ustedes de alguna manera. Extendemos ahora uno de estos ejercicios:
Sentados tranquila y cómodamente, coloquen las manos sobre sus rodillas. Permitan que sus ojos se cierren y dejen que los pensamientos del día y el momento se escapen. Sólo están aquí ahora. Sólo están en este momento, sentados y descansando cómodamente, con las manos sobre las rodillas. Sienten el peso de sus manos y la calidez que se funde en el espacio entre la mano y la rodilla. Respiran ahora, inhalando y luego exhalando otra vez, sintiendo una vez más el peso de la mano sobre la rodilla.
Se está creando un círculo aquí, un círculo hecho de su propio cuerpo. De la mano a la rodilla y de regreso hacia arriba a través de todos sus chakras, luego baja de nuevo con su respiración hasta sus manos otra vez. De la mano a la rodilla, sube con la respiración, sale de nuevo a la mano en la rodilla. Una y otra vez, vueltas y vueltas. Sientan al percibir este círculo cómo hay tantos otros círculos que se encuentran y se forman en el mismo momento. En este momento, un sinnúmero de otras personas están sentadas, las manos sobre las rodillas, respirando en vueltas y vueltas. Sientan estos círculos, y su conexión con ellos. Perciban que están ahí, sólo sean conscientes de que existen.
Y luego vuelvan a sí mismos, su propio círculo pequeño, ahora ampliado. Respiren y den la vuelta una vez más.
La próxima vez que se sienten de tal manera, la mano sobre la rodilla, una parte de ustedes recordará esta conexión y continuará a partir de ahí. Es una postura común y por tanto, hará su conciencia mucho más profunda cada vez que encuentren su cuerpo descansando de esta manera.
Vibración
La tasa vibratoria de la Tierra está cambiando y está incrementándose en general. Esto también puede llevar a sensaciones de desorientación, de perder el control de su vida, especialmente si el control es un tema para ustedes para empezar. Es un tema común así que es probable que muchas personas se vean afectadas por esta sensación de que el mundo se mueve más rápido que para lo que ellos están preparados.
Lo más sencillo de hacer, desde nuestra perspectiva, es dejar ir y soltar cualquier expectativa respecto a lo que viene a continuación, o incluso de tener una sensación de “estar bien”. Pero eso es desde nuestra perspectiva y no necesariamente habla a los desafíos de la vida en un cuerpo físico, donde la seguridad no siempre es un hecho.
¿Qué queremos decir cuando decimos, “dejar ir y soltar”? Hay connotaciones con esas palabras que pueden llevarlo a uno a la conclusión de que dejar ir es un proceso arduo y doloroso. Dejar ir y soltar simplemente significa desapegarse de las expectativas. Permitir TODAS las posibilidades, incluso cuando sólo pueden ver una o dos.
Ejercicio para Dejar Ir
Aquí tienen un ejercicio sencillo, diseñado para ayudarles a sentirse más cómodos con dejar ir.
Cierren los ojos. Pueden hacer esto en cualquier posición, incluso sentados ante un escritorio. Concentren su atención en la punta de su nariz. Por el siguiente momento o dos, la punta de su nariz es lo único que existe. No existe nada más. Si llega cualquier otro pensamiento, háganlo a un lado por el momento y concéntrense de nuevo en su nariz. Sólo la punta de su nariz. No existe nada más en el universo, sólo la punta de su nariz. Hay todo un mundo poblado en la punta de su nariz. Pueden imaginar esto. Todo un mundo, descansando allí en la punta de su nariz. Se viven vidas, se aman amores, se luchan guerras, nacen bebés, justo ahí en la punta de su nariz. Nada más existe, sólo este espacio.
Inhalen eso por un momento. Sólo la punta de su nariz. Nada más existe.
Ahora, lentamente, lleven su conciencia a un área más grande. Toda su nariz. Su boca. Sus ojos. Su rostro. Todavía existe un mundo en equilibrio sobre la punta de su nariz, pero ahora ese universo se expande. Expándanlo ahora otra vez, esta vez a un nivel macro. Planetas, Estrellas. Galaxias. Y todavía, la punta de su nariz. ¿Ven cómo coexisten? Lo micro y lo macro.
Todas las posibilidades existen en este momento.
Los cambios vibratorios también se producen en un nivel muy físico. No sólo el tiempo se está acelerando un poco, sino que también hay un sentido de urgencia para muchas personas acerca de llegar a un mejor espacio personalmente. Van a notar un énfasis en el crecimiento personal, incluso más que antes. Se coloca un énfasis adicional, para mucha gente, en ser conscientes y en REALIZAR su propósito de vida único.
Ser parte de estos cambios no tiene por qué significar hacer ningún cambio patente dentro de ustedes mismos ni realizar ninguna acción en particular, pero para muchos este tipo de cambios se vuelve fundamental. Ahora pueden encontrarse deseando cambiar por completo su estilo de vida y las compañías que mantienen. Las personas que eran amigas o estaban en estrecha relación en el pasado pueden parecer menos satisfactorias para ustedes ahora. Esto tiene mucho que ver con la vibración – no todos procesan los cambios vibratorios al mismo ritmo. No todos responden siquiera a un cambio vibratorio general de la misma manera. Si se encuentran alejándose de la gente, es probable que haya una buena razón para hacerlo. No es que sean perjudiciales para ustedes, simplemente que no están sirviendo el mismo propósito para ustedes. Busquen nuevos grupos que apoyen las cosas que consideren importantes.
Encontrar una pasión
Una cosa que puede ayudar a arraigarlos a través de este período es encontrar algo que los apasione. No todos se dedican al activismo, pero éste es un momento excelente para eso. El activismo lleva a una gran cantidad de gente a la acción. El activismo positivo (sobre crear algo nuevo, no destruir lo que no funciona) puede ser inmensamente útil en este momento para arraigarlos y ayudar a encontrar personas afines con quienes capear juntos los cambios vibratorios. Esto es muy importante en este momento.
Otra manera de encontrar la pasión es mirar hacia adentro. ¿Ha llegado finalmente el momento de escribir ese libro? ¿De publicar esos poemas? ¿De pensar seriamente en un cambio de profesión? ¿De encontrar una práctica personal que los satisfaga? Utilicen los próximos meses para probar algunas nuevas actividades que han estado posponiendo por un tiempo, o para retomar algún viejo proyecto que los llame.
Ir hacia afuera y hacia adentro
Una vez más, no podemos dejar de subrayar la importancia de forjar un sentido de conexión consigo mismo y los demás a su alrededor. Este es un tiempo desafiante, con energías desafiantes, les valdría más (y les valdría más a los demás) si su conexión consigo mismo es fuerte y su conexión con las esferas que los rodean es reconocida. Desafíense ustedes mismos durante los próximos meses, yendo hacia el exterior y al interior.
Acudan a la gente a la que no habrían acudido en el pasado. Ya sea que ustedes los hayan desestimado o se hayan sentido descartados por ellos, ahora es el momento de reconocer las conexiones que existen a su alrededor. Estén abiertos a presentaciones de los demás. Estén abiertos a la gente dándoles el regalo de una frase, una palabra, el título de un libro, o un pensamiento, que después se convierte en una parte de ustedes. Estén abiertos a nuevas experiencias y a nuevas percepciones. Otros están cambiando tan rápidamente como ustedes, y tal como ustedes, están buscando un ancla en la tormenta. Recuerden que ustedes dan tanto como reciben – si no más.
Vayan hacia adentro a lugares más y más profundos dentro de ustedes. Sí, hay rincones oscuros que han evitado. Ahora es el momento de hacer brillar la luz sobre ellos e invitarlos a su experiencia. Háganse amigos de su oscuridad. Encuentren maneras de darse gusto con pequeñas cosas – un manojo de flores, un cono de helado, 20 minutos para hacer un dibujo rápido. Perciban la conexión entre ustedes y su Yo más grande que existe en el interior.
Ustedes son parte del cambio. Todo lo que hacen está ayudando a crear, mantener, y apoyar la vida en este planeta como ustedes saben que es. Cada aliento y cada momento es importante. Ustedes son importantes.
Copyright (C) 2006 – 2009 por Karen Murphy. Todos los derechos reservados. Todo el material de esta página está protegido por leyes de derechos de autor en los EE.UU. e internacionales y no puede ser citado ni reproducido sin el permiso expreso del autor. Todas las reproducciones autorizadas, citas o copias, completas o parciales, deben hacer referencia al nombre del autor y el sitio web de Polaris Rising, www.polarisrising.com.
Traducción: Margarita López
Edición: El Manantial del Caduceo
www.manantialcaduceo.com.ar/libros.htm
De momento a momento
La gente no se encuentra donde está. Están en sus cabezas pensando sobre el ayer o el mañana. Es raro encontrar a alguien que esté aquí, realmente aquí, en el presente.
Hoy, atrápate cuando escapes a tu cabeza. Siente tu estómago subir y bajar. Mira en los ojos de las personas. Sonríele al cielo. Observa dónde están tus pies. Apégate a la realidad.
Existe algo muy relajante en apegarse al momento, de momento a momento.
Yehudá Berg
Diego Torres - Todo Cambia
Todo cambio cuando te vi
jamas imagine q habria un corazon
fuera de mi
sintiendo lo que yo sentia
fue tu voz tus labios tal vez
tu forma de ser de niña y mujer
tan solo se que hoy te quiero
mas.... te quiero mas de lo que quiero a la vida
mas..si no te tengo a ti de que serviria
mas...d q podria servir la respiracion
muerto el corazon
quiero decir que antes de ti jamas
imagine que un dia
iba a sentir algo asi
lo q un amor
tan magico vivia
fue tu voz tus labios talvez tu forma de ser
de niña y mujer
tan solo se que hor
te quiero
CORO*2
Desde el instante en q te ví
mi vida ya no fue la misma...
jamas imagine q habria un corazon
fuera de mi
sintiendo lo que yo sentia
fue tu voz tus labios tal vez
tu forma de ser de niña y mujer
tan solo se que hoy te quiero
mas.... te quiero mas de lo que quiero a la vida
mas..si no te tengo a ti de que serviria
mas...d q podria servir la respiracion
muerto el corazon
quiero decir que antes de ti jamas
imagine que un dia
iba a sentir algo asi
lo q un amor
tan magico vivia
fue tu voz tus labios talvez tu forma de ser
de niña y mujer
tan solo se que hor
te quiero
CORO*2
Desde el instante en q te ví
mi vida ya no fue la misma...
martes, 20 de julio de 2010
Crisis Mundial… desde otra perspectiva / Gabriel García Márquez
Imagínese usted un pueblo muy pequeño donde hay una señora mayor que tiene dos hijos, uno de 19 y una hija de 14.
Está sirviéndoles el desayuno y tiene una expresión de preocupación. Los hijos le preguntan qué le pasa y ella les responde:
- ‘No sé, pero he amanecido con el presentimiento de que algo muy grave va a sucederle a este pueblo’.
El hijo se va a jugar al billar, y en el momento en que va a tirar una carambola sencillísima, el otro jugador le dice:
- ‘Te apuesto un peso a que no la haces’. Todos se ríen. El se ríe.
Tira la carambola y no la hace. Paga su peso y todos le preguntan qué pasó, si era una carambola sencilla, Y él contesta:
- ‘es cierto, pero me he quedado preocupado de una cosa que me dijo mi madre esta mañana sobre algo grave que va a suceder a este pueblo’.
Todos se ríen de él, y el que se ha ganado su peso regresa a su casa, donde está con su mama, feliz con su peso y le dice :
- Le gané este peso a Dámaso en la forma más sencilla porque es un tonto.
- ¿Y por qué es un tonto?,
Porque no pudo hacer una carambola sencillísima, según él preocupado con la idea de que su mamá amaneció hoy con la idea de que algo muy grave va a suceder en este pueblo.
Y su madre le dice:
- No te burles de los presentimientos de los viejos porque a veces salen.
Una pariente que estaba oyendo esto y va a comprar carne y le dice al carnicero:
- ‘Deme un kilo de carne’,
y en el momento que la está cortando, le dice:
- Mejor córteme dos, porque andan diciendo que algo grave va a pasar y lo mejor es estar preparado’.
El carnicero despacha su carne y cuando llega otra señora a comprar un kilo de carne, le dice:
- ‘mejor lleve dos porque hasta aquí llega la gente diciendo que algo muy grave va a pasar, y se están preparando y comprando cosas’.
Entonces la vieja responde:
- ‘Tengo varios hijos, mejor deme cuatro kilos…’
Se lleva los cuatro kilos, y para no hacer largo el cuento, diré que el carnicero en media hora agota la carne, mata a otra vaca, se vende toda y se va esparciendo el rumor. Llega el momento en que todo el mundo en el pueblo, está esperando que pase algo. Se paralizan las actividades y de pronto a las dos de la tarde. alguien dice:
- ¿Se ha dado cuenta del calor que está haciendo?
-¡Pero si en este pueblo siempre ha hecho calor!
Sin embargo, dice uno.
- A esta hora nunca ha hecho tanto calor.
- Pero a las dos de la tarde es cuando hace más calor.
- Sí, pero no tanto calor como hoy.
Al pueblo todos alerta, y a la plaza desierta, baja de pronto un pajarito y se corre la voz:
- ‘Hay un pajarito en la plaza’.
Sí, pero nunca a esta hora.
Llega un momento de tal tensión para los habitantes del pueblo, que todos están desesperados por irse y no tienen el valor de hacerlo.
- Yo sí soy muy macho, grita uno. Yo me voy.
Agarra sus muebles, sus hijos, sus animales, los mete en una carreta y atraviesa la calle central donde todo el pueblo lo ve. Hasta que todos dicen:
- ‘Si éste se atreve, pues nosotros también nos vamos’.
Y empiezan a desmantelar literalmente el pueblo. Se llevan las cosas, los animales, todo.
Y uno de los últimos que abandona el pueblo, dice:
- ‘Que no venga la desgracia a caer sobre lo que queda de nuestra casa’, y entonces la incendia y otros incendian también sus casas
Huyen en un tremendo y verdadero panico,
y en medio de ellos va la senora que tuvo el
presagio, le dice a su hijo que tiene a su lado…
- ¿Viste m’hijo, que algo muy grave iba a suceder en este pueblo?
Esto es lo que en sociología llaman "la profecía autocumplida" o "el efecto Pigmalión".
Por eso:
· No hagas caso del rumor.
· No seas un instrumento para crear el caos.
· Lo negativo atrae a lo negativo
· Sé POSITIVO.
· Tratemos de construir con visión de futuro y no de destruir lo que tenemos.
"SI SEGUIMOS HABLANDO Y PENSANDO EN LA CRISIS, INDUDABLEMENTE ÉSTA SE HARÁ MÁS FUERTE" PENSEMOS POSITIVAMENTE Y TRATEMOS DE MANTENER NUESTRAS MENTES SIEMPRE POSITIVAS, SI HEMOS LOGRADO SOBREVIVIR MUCHAS CATÁSTROFES Y HEMOS SALIDO SIEMPRE ADELANTE, POR QUÉ ESTRESARNOS AHORA.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)