viernes, 29 de agosto de 2025

«La literatura es magia, es aparecer entre la gente sin estar físicamente, es entrar en las almas sin tener que tocar la puerta». Doménico Cieri Estrada
Miramar de Ansenuza, Córdoba
Laguna de Mar Chiquita, su superficie de 8000 km² aproximadamente la convierte en uno de los lagos salados más extensos del hemisferio sur y occidental.
📷 Marisa Malatesta
Segundo soliloquio de Segismundo, de Calderón de la Barca

Es verdad, pues: reprimamos
esta fiera condición,
esta furia, esta ambición,
por si alguna vez soñamos.
Y sí haremos, pues estamos
en mundo tan singular,
que el vivir sólo es soñar;
y la experiencia me enseña,
que el hombre que vive, sueña
lo que es, hasta despertar.
Sueña el rey que es rey, y vive
con este engaño mandando,
disponiendo y gobernando;
y este aplauso, que recibe
prestado, en el viento escribe
y en cenizas le convierte
la muerte (¡desdicha fuerte!):
¡que hay quien intente reinar
viendo que ha de despertar
en el sueño de la muerte!

Yo sueño que estoy aquí,
destas prisiones cargado;
y soñé que en otro estado
más lisonjero me vi.
¿Qué es la vida? Un frenesí.
¿Qué es la vida? Una ilusión,
una sombra, una ficción,
y el mayor bien es pequeño;
que toda la vida es sueño,
y los sueños, sueños son..

Estrenada en 1635, La vida es sueño es una de las obras teatrales más representadas de la historia, en español y traducida y adaptada a otras lenguas. En vida del autor, se llevó a media Europa: Bruselas, Ámsterdam, Hamburgo, Dresde… Públicos de todo el mundo y de todas las épocas se han visto reflejados en el drama existencial de Segismundo.

La vida es sueño, 
Calderón de la Barca
Ahora escribo pájaros. 
No los veo venir, no los elijo, 
de golpe están ahí, son esto, 
una bandada de palabras 
posándose 
una
a
una 
en los alambres de la página, 
chirriando, picoteando, lluvia de alas 
y yo sin pan que darles, solamente 
dejándolos venir. 
Tal vez 
sea eso un árbol 
o tal vez 
el amor.

Julio Cortázar 
Ilustración: David González

Ruta del Adobe, Catamarca

Ruta del Adobe, Catamarca 

jueves, 28 de agosto de 2025

Salto Orquídeas, Misiones

Salto Orquídeas, Misiones, Argentina. 
"...Si el hombre es capaz todavía de nutrir ilusiones ese hombre es aún un hombre libre"...
Antonio Tabucchi
📷 Paul Wolff
EL PODER CURATIVO DE LAS PALABRAS CARIÑOSAS 

  El Amor es un lenguaje y se acompaña de muchas palabras y expresiones: “Te quiero mucho”, “cuídate”, “te ves muy bien”, “avisa cuando llegues”, “te extraño”, “estaba esperando tu mensaje”, “eres muy importante para mí”, “quiero pasar tiempo contigo”. Podrían ser solo palabras, pero los afectos expresados en cada una de ellas nutren el alma.

  No tengas miedo de las palabras afectivas. Es un mal social de estos tiempos el no querer usar las palabras afectivas por considerarlas “ridículas” o porque para algunos expresan debilidad.

 Pero al contrario, expresan fortaleza, porque estas palabras nos mantienen sanos y nos ayudan a esparcir sanidad en los corazones más lastimados.

  Con palabras de Amor y Afecto puedes inyectar fortaleza, motivación, valor, coraje y determinación en las personas. No tengas miedo de ser amable y decir a cada persona lo positivo que hay en ella.

  No tengas miedo de decirle a tu amiga “te ves hermosa”, porque tal vez la han herido tanto por su apariencia que ella no se siente así.

  No tengas miedo de decir “me encanta tu actitud, cómo enfrentas cada problema, aprendo mucho de ti”, porque a veces las cosas no son tan fáciles para esa persona y puede sentirse motivada por tus palabras.
Menos crítica y más afecto.

  La crítica es buena porque nos ayuda a mejorar como sociedad. Sin embargo, estamos tan saturados de críticos severos, que nos hemos olvidado de las palabras de afecto, esas que realmente nos motivan para seguir adelante.

  Cuando una persona solo recibe críticas, no importa de donde vengan, no importa si la escudan bajo el “te lo digo porque te quiero”, no podrá reconocer lo bueno que hay en ella porque su panorama de sí mismo es solo negativo.

  Por eso las palabras de afecto valen oro en estos días donde todos tienen algo que criticar.

  Porque las palabras cariñosas aportan identidad a las personas, les dicen lo bueno y valioso que hay en ellas y les motivan a hacer cambios.
Amedeo Modigliani (1884 - 1920)

Jeanne Hebuterne con sombrero y collar, 1917

Óleo sobre lienzo 164.52 x 137.1 cm