«A veces el destino se parece a una tormenta de arena que cambia constantemente la dirección del camino. Para evitar esto, cambie su ritmo. Y el viento cambiará para seguirte mejor. Luego, si cambias de nuevo, inmediatamente el viento cambiará otra vez para adaptarse a tu ritmo. Esto se repite una y otra vez, como una danza siniestra con el dios de la muerte antes del amanecer. Porque ese viento no es algo que venga de lejos, independiente de ti. Es algo que tienes dentro. Ese viento eres tú. Así que lo único que puedes hacer es entrar en él, caminar recto y cerrar los ojos con fuerza para evitar que entre la arena.»

“Kafka en la playa”

Haruki Murakami