lunes, 23 de junio de 2025

Nietzsche lo entendió con brutal claridad:
"Quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo."

Porque cuando sabes para qué te levantas,
cuando tu propósito es más grande que tu dolor,
entonces el caos no te tumba… solo te templa.

Los estoicos no pedían una vida fácil,
pedían fuerza para sostenerse en lo difícil.
Y esa fuerza nace del sentido.
No de las circunstancias…
sino del fuego interno que te recuerda por qué no podes rendirte.

No es que el camino duela menos.
Es que vos sabes por qué seguir.
En alguna parte de tu árbol genealógico hay personas como estas de las que voy a hablarte. Tú has heredado cosas de ellas. Aunque no las conocieras ni nunca las hayas visto, las ancianas, tus sabias antepasadas, están ahí. Todos venimos de un largo linaje de personas que se han convertido en faroles encendidos que se balancean en la oscuridad, iluminando su camino y el de otros. Y lo han conseguido con un «No me voy a rendir», con un imperioso «Quítate de mi camino», con un profético «Vale, esperaré hasta que no me veas», con un sabio «Para encontrar la salida, voy a ser como el agua y escapar por la grieta más pequeña» o con un sereno «Agacho la cabeza y sigo avanzando, un pie delante del otro, hasta llegar a mi destino».
Sus luces se mecen en la oscuridad, en nuestro interior, porque con un simple palito podemos encender nuestros fuegos a partir de los suyos e inspirarnos en lo que les inspiró a ellas. Lo hemos heredado. Y podemos aprender a balancear nuestras luces en la oscuridad también. Una mujer con esa luz no puede encontrar su camino con la ayuda de una vela o de las estrellas; no puede permitirse no proyectar su luz para iluminar a otras también.

-Clarissa Pinkola Estés
"El silencio es la conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir". 

Albert Camus
"Y quizá el amor con sonrisa de despedida alumbre la pena del ocaso de mi vida."

El Idiota 
Fiódor Dostoievski

"Siempre acabamos llegando a donde nos esperan".

"El viaje del elefante",
 José Saramago
"Cuando ya no perteneces a un lugar, la vida se encarga de ponerte escenarios incómodos hasta que salgas de ahí, y aunque todo parezca caótico, solo está ocurriendo porque te espera algo mejor.

Hazle caso a la vida cuando te saque a empujones de donde no deberías estar".

~Mario Benedetti
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que de veras siente.

Y quienes leen lo que escribe,
Sienten, en el dolor leído,
No los dos que el poeta vive
Sino aquél que no han tenido.

Y así va por su camino,
Distrayendo a la razón,
Ese tren sin real destino
Que se llama corazón.

Fernando Pessoa
“La vida se me escapó de las manos completamente. Extendí los brazos en busca de algo a que apegarme… y no encontré nada. Pero, al hacerlo, con el esfuerzo por aferrarme, por apegarme, a pesar de haber quedado desamparado, descubrí algo que no había buscado: a mí mismo".

 Henry Miller
′′ Guarda en el corazón los instantes preciosos que la vida te regala." 
 💐
"Un día voy a escribir todo lo que siento. Y vas a leerlo y a preguntarte si se trata de ti. Probablemente si, y posiblemente ya no"

Mario Benedetti
“Esos rostros que tu ves pasar en la calle todos los días, no fueron creados vacios sin esperanza: se amable con ellos: al igual que tú aún no han escapado.” 

Charles Bukowski
Hermann Hesse: entre Oriente y Occidente

Hermann Hesse (1877–1962) fue un escritor, poeta, y pensador alemán-suizo, que convirtió el viaje interior en novela.

Hijo de misioneros protestantes, desde joven sintió el tirón entre la espiritualidad oriental, la rebeldía romántica y la introspección moderna. Su vida fue un vaivén de búsquedas: dejó el seminario, exploró la pintura, viajó a la India, vivió guerras y crisis existenciales. Todo eso terminó convertido en libros.

Su obra más conocida es Siddhartha (1922), una novela espiritual ambientada en la India, pero su eco más profundo está en Demian (1919), una historia sobre el despertar de la conciencia individual. También escribió El lobo estepario (1927), una exploración oscura del alma dividida, y Narciso y Goldmundo (1930), un canto al arte y al instinto frente a la razón. En 1946 ganó el Premio Nobel de Literatura por "El juego de los abalorios", su obra más compleja y alegórica.

Su estilo es poético, simbólico, introspectivo. A través de personajes que buscan un sentido más allá de la sociedad, Hesse conecta la filosofía oriental, la psicología de Jung y una crítica constante al materialismo occidental.

Vivió el paso del siglo XIX al XX, las dos guerras mundiales, el auge del totalitarismo y el desencanto de la modernidad. Frente a todo eso, escribió para defender al individuo, al alma, al que duda y busca. Fue guiado por lecturas como Goethe, Nietzsche y sobre todo la filosofía india, que marcó su visión del mundo como un flujo de transformación constante.

Leer a Hesse no es solo leer novelas: es acompañar a alguien que quiso entender qué significa ser humano.

En Obstinación, Hesse escribe:
"La dicha es amor y nada más. El que es capaz de amar es feliz."
"El lujo nunca me ha atraído, me gustan las cosas simples: los libros, estar sola o con alguien que me entienda”.

Daphne du Maurier
"Hay tres líneas en la biografía de todo ser humano, y nunca son una horizontal y dos perpendiculares. Son tres líneas sinuosas, perdidas al infinito, constantemente próximas y divergentes: lo que un hombre ha creído ser, lo que ha querido ser y lo que fue".

Marguerite Yourcenar


viernes, 20 de junio de 2025

La vida es hermosa con ellos
«Supe que ser amado no es nada, que amar, sin embargo, lo es todo. Y creí ver cada vez más claro que lo que hace valiosa y placentera la existencia es nuestro sentimiento y nuestra sensibilidad. Donde quiera que viese en la tierra algo que pudiera llamarse “felicidad”, ésta se componía de sentimientos. El dinero no era nada, el poder tampoco. Veía a muchos que poseían ambas cosas y eran desdichados. La belleza no era nada; veía a hombres y mujeres bellos, que a pesar de toda su belleza eran desdichados. Tampoco la salud contaba demasiado. Cada cual era tan sano como se sentía; había enfermos que rebosaban de vitalidad hasta poco antes de su fin, y personas sanas que se marchitaban, angustiadas por el temor de sufrir. La dicha, sin embargo, siempre estaba allí donde un hombre tenía sentimientos fuertes y vivía para ellos, sin reprimirlos ni violarlos, sino cuidándolos y disfrutándolos. La belleza no hacía feliz al que la tenía, sino al que sabía amarla y venerarla.
Aparentemente existían muy diversos sentimientos, pero en el fondo todos eran uno. A cualquiera de ellos puede llamársele voluntad o cualquier otra cosa. Yo lo llamo amor. La dicha es amor y nada más. El que es capaz de amar es feliz. Todo movimiento de nuestra alma en el que ésta se sienta a sí misma y sienta la vida, es amor. Por tanto es dichoso aquel que ama mucho. Sin embargo, amar y desear no es exactamente lo mismo. El amor es deseo hecho sabiduría; el amor no quiere poseer, sólo quiere amar. Por eso también era feliz el filósofo que mecía en una red de pensamientos su amor al mundo y que lo envolvía una y otra vez con su red amorosa. Pero yo no era filósofo.»

“Obstinación”
Hermann Hesse
«Muchas cosas en este mundo trastocado no dependen ya de nosotros. Pero nuestro honor, nuestra justicia, dar felicidad a los más cercanos a nosotros, todo eso nos pertenece como algo propio.»

“Lo que queremos”
Albert Camus
"También, como él, pensaba que este mundo sin amor es un mundo muerto y que llega un momento en que se cansa uno de la prisión, del trabajo y del valor, y no exige más que el rostro de un ser y el hechizo de la ternura en el corazón".

"La peste"
Albert Camus
Quien tiene mucho por dentro necesita llevar poco por fuera. 
Pero quien suele llevar mucho por fuera frecuentemente es porque tiene poco por dentro y necesita disimularlo... 

Jose Martí 

jueves, 19 de junio de 2025

«Hay fantasías que ni siquiera sabes que tienes, hasta que entras en sintonía con la mente correcta.»

Charles Bukowski
«Cada persona que pasa por nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá los que se llevan mucho, pero no habrá de los que no nos dejarán nada.»

Jorge Luis Borges
"No te defiendas. Cuando tratas de defenderte estas dando demasiada importancia a las palabras de los otros y das más fuerza a sus opiniones. Si aceptas el no defenderte estás mostrando que las opiniones de los demás no te afectan, que “escuchas”. Que son simplemente opiniones y que no tienes que convencer a los otros para ser feliz. Tu silencio interno te vuelve sereno. Practica el arte de no hablar. Progresivamente desarrollarás el arte de hablar sin hablar y tu verdadera naturaleza interna reemplazará tu personalidad artificial dejando brotar la luz de tu corazón y el poder de la sabiduría el “noble silencio”. Respeta la vida de los demás y de todo lo que existe en el mundo. No trates de forzar, manipular y controlar a los otros. Conviértete en tu propio maestro y deja a los demás ser lo que son o lo que tienen capacidad de ser. Instálate en el silencio y la armonía de todo el universo."

Autor: Thich Nhat Hanh. ✍️
«Cuando hay una tormenta los pájaros se esconden, pero las águilas vuelan más alto.»

Mahatma Ghandi

"Mientras existan ventanas, el más débil de los humanos tendrá su parte de libertad".
Amélie Nothomb
Para mí ha sido esencial vivir casi toda mi vida acompañado por lo menos con un gato y con varias plantas. Aparte del maravilloso felino Kazan convivo con Satoichi, un bonzai liberado. Me regalaron el arbolito como si fuera un triste enano. Lo dejé crecer sin podarlo. Se estiró y se estiró. Ahora sus ramas casi llegan al techo: es una visión cotidiana de la alegría de vivir habiéndose liberado de los límites impuestos por los cultivadores. Kazan también demuestra su alegría, multitud de ronroneos, porque nunca le he impuesto cosas que contrarían su naturaleza. Puede dormir donde quiere, subir a la mesa mientras como, dormir conmigo ( y mi esposa), ser siempre tratado con cariño y respeto… Convivir con otras formas de vida que la humana es enriquecedor, nos hace humildes, responsables, comprensivos. Aprendemos otras formas de ser, no verbales (el gato) y no nómadas (la planta). A través de estos compañeros nos unimos a todas las diferentes formas de vida que pueblan nuestro planeta y el cosmos. Y más aún, nos unimos al animal y al vegetal (también al mineral) que habita en nosotros mismos.

Alejandro Jodorowsky
Toda la vida es así, hijo, y así tenemos que dejar que sea, y si no somos asnos, nos reímos, además. A personas de su clase no les cuadra criticar la radio ni la vida. Es preferible que aprenda usted antes a escuchar. ¡Aprenda a tomar en serio lo que es digno de que se tome en serio, y ríase usted de lo demás! ¿O es que usted mismo lo ha hecho a caso mejor, más notablemente, más inteligentemente, con más gusto? No, monsieur Harry, no longa hecho usted. Usted ha hecho de su vida una horrorosa historia clínica, de su talento una desgracia. Y usted, a lo que veo, no ha sabida emplear a una muchacha tan linda, tan encantadora, para otra cosa más que para introducirle un puñal en el cuerpo y destrozarla. ¿Considera usted justo esto?»

Hermann Hesse,
Lobo estepario
ALICIA EN EL PAÍS DE LAS MARAVILLAS: SU HISTORIA 

Era el 4 de julio de 1862, un cálido día de verano en Inglaterra. Sobre las tranquilas aguas del río Támesis, una pequeña embarcación avanzaba lentamente, llevando a bordo a un grupo muy especial: el matemático Charles Lutwidge Dodgson (mejor conocido como Lewis Carroll), su amigo el reverendo Robinson Duckworth y tres niñas curiosas y risueñas, hijas del decano de Christ Church: Lorina, Edith y la vivaz Alice Liddell.
El sol brillaba sobre el agua y la brisa fresca hacía más placentero el paseo. Fue entonces cuando Alice, con su impaciente curiosidad infantil, le pidió a Dodgson que les contara una historia. Inspirado por el momento y la pequeña audiencia que lo rodeaba, comenzó a improvisar:
—Imaginen una niña llamada Alicia… que, de repente, persigue a un conejo blanco y cae en un mundo completamente al revés.
Las niñas escuchaban fascinadas mientras Dodgson narraba aventuras cada vez más extrañas: una madriguera sin fin, un gato que desaparece dejando solo su sonrisa, una Reina de Corazones que gritaba "¡Que le corten la cabeza!". Alice quedó tan encantada con la historia que, al final del paseo, le pidió que la escribiera.
Dodgson cumplió su promesa. Durante dos años trabajó en el manuscrito, dándole forma a aquella fantasía improvisada. En 1864, le entregó a Alice Liddell un libro titulado Las aventuras subterráneas de Alicia, ilustrado por él mismo. Sin embargo, sus amigos vieron en esa historia un potencial mayor y lo convencieron de publicarla.
Así, en 1865, bajo el seudónimo de Lewis Carroll, el mundo conoció Alicia en el País de las Maravillas, con ilustraciones del renombrado artista John Tenniel. Lo que comenzó como un cuento espontáneo en un paseo por el río, se convirtió en una de las obras más queridas de la literatura universal.
Curiosidades detrás del País de las Maravillas
 Personajes inspirados en la vida real: Alice Liddell prestó su nombre a la protagonista, y varios personajes reflejan a personas del entorno de Dodgson.
 Referencias matemáticas y filosóficas: Como matemático, Dodgson incluyó acertijos lógicos y paradojas que desafían la razón, haciendo que el libro sea mucho más que un simple cuento infantil.
 Crítica a la sociedad victoriana: La Reina de Corazones representa el autoritarismo de la época, mientras que Alicia encarna la curiosidad y el deseo de independencia.
Más de 150 años después, Alicia en el País de las Maravillas sigue cautivando a niños y adultos, con su combinación de lógica, imaginación y un toque de locura que nos recuerda que, a veces, lo imposible solo es cuestión de perspectiva.

Fotografía de la pequeña Alice tomada por el mismo Dodgson

«Sería inútil afirmar la realidad de los espejos, así como es vano pensar que sos real sólo porque esas ventanas a la nada devuelven tu reflejo. Pero hay un lenguaje, quizá secreto, un idioma hecho de ausencias. Tu desprecio se ve mejor en las sombras, y tus te amo se convierten en la intriga dudosa, (en una penosa sospecha) de que tu amor existe sólo en las letras.

El amor nunca muere, y si muere, no merece que ser recordado. Decir yo amé, es decir que nunca has amado.

Si en tus sueños sólo soy un fantasma, no evoques mi sombra ni conjures mis caricias. Jamás pienses en mis te amo pues no son para vos, sino para quien eras. No te engañes, un espejo en la oscuridad refleja la penumbra, y aunque no conozcas el idioma, existe un lenguaje secreto, atravesado por un sólo camino, y todos los espejos».

Alejandra Pizarnik
“Para qué sirve el arrepentimiento, si eso no borra nada de lo que ha pasado. El arrepentimiento mejor es, sencillamente, cambiar". 

José Saramago
Yo
la hojita desprendida de la rama
la otoñada 
que cae
y no termina de llegar a tierra
la que se queda siempre
aferrada al aire.

Yo,
manojito de hueso perfumado
pido
a dios y a las pequeñas bestias subterráneas 
un viento 
que me haga danzar como si fuera libre 
de volarme
de un árbol a otro árbol y a otro árbol
para rozarles
apenas
las cortezas
y no quedarme
 secándome despacio 
abrazada a ninguno. 

MARIANA FINOCHIETTO
Tuve que alejarme para sanar…
Porque eso hacemos los valientes, SANAR.

Sanar para no repetir los mismos errores.
Sanar para no matar mundos ajenos.
Sanar para no ensuciar otros corazones.
Sanar para no herir.
Sanar para no dar amor a medias.
Sanar para no ser conformista.
Sanar para darme cuenta que las flores crecen en los jardines, y no en el desierto.
Sanar para no autodestruírme.
Sanar para limpiar mis adentros.

Y aunque mi garganta cargaba miles de nudos.
Y aunque creía casi imposible dejar viejas costumbres, quise sanar, porque eso hacemos los valientes.

Perdonar.
Amar.
Soltar.
Sanar.

Me falta mucho, el universo sabe que  todavía me falta, pero día a día voy quitando de mi piel aquello que me hizo sufrir.

Lo estoy haciendo, lo hago…
Sigo sanando por la persona más importante de mi vida, sigo sanando POR MI .

A veces no estoy disponible para los demás, porque también yo me necesito.
🦋

Los Pesebres, La Rioja

Los Pesebres, La Rioja
DAME TU MANO   

"Voy a contarte ahora cómo he entrado en lo inexpresivo que siempre ha sido mi búsqueda ciega y secreta. De cómo he entrado en aquello que existe entre el número uno y el número dos, de cómo he visto la línea de misterio y fuego, y que es línea subrepticia.  Entre dos notas de música existe una nota, entre dos hechos existe un hecho, entre dos granos de arena por más juntos que estén existe un intervalo de espacio, existe un sentir que es entre el sentir en los intersticios de la materia primordial está la línea de misterio y fuego que es la respiración del mundo, y la respiración continua del mundo es aquello que oímos y llamamos silencio".  

Clarice Lispector
"La ceguera también es esto: vivir en un mundo donde se ha acabado la esperanza".
"Ensayo sobre la ceguera", José Saramago
En recuerdo de José Saramago, fallecido hace hoy 15 años.
Los verdaderos sentimientos se expresan con palabras no con hechos
Un gato no es un adorno en casa, ni un simple compañero de paso. Es un alma silenciosa que, cuando te elige, lo hace con todo su corazón.
Te entrega su confianza sin condiciones, su amor sin exigencias, su compañía incluso en los días donde tú mismo te abandonas.

Abandonarlo no solo lo deja sin techo… lo deja sin su mundo. Porque su mundo, eras tú.

Tener un gato es asumir una promesa: la de estar en cada etapa, desde los saltos curiosos de juventud hasta las siestas largas de la vejez.
Es cuidar, respetar, amar. No a ratos. No mientras convenga. Siempre.

Porque para ti puede ser “una mascota”,
Pero para él… tú eres todo lo que tiene. Su casa. Su hogar. Su vida entera.
"Dejaba papelitos de amor debajo de la almohada, en los bolsillos de la bata, en los sitios menos pensados. Eran mensajes de un apremio desgarrador capaz de estremecer a las piedras."

Gabriel García Márquez.
"Doce cuentos peregrinos"
Lo perdido

¿Dónde estará mi vida, la que pudo
haber sido y no fue, la venturosa
o la de triste horror, esa otra cosa
que pudo ser la espada o el escudo

y que no fue? ¿Dónde estará el perdido
antepasado persa o el noruego,
dónde el azar de no quedarme ciego,
dónde el ancla y el mar, dónde el olvido

de ser quien soy? ¿Dónde estará la pura
noche que al rudo labrador confía
el iletrado y laborioso día,

según lo quiere la literatura?
Pienso también en esa compañera
que me esperaba, y que tal vez me espera.

— Jorge Luis Borges