Todo llega en su tiempo: la paciencia como aliada en la terapia
A veces, en el camino del crecimiento personal, nos invade la sensación de que las cosas no avanzan lo suficientemente rápido. Queremos sanar, cambiar, resolver… pero nos encontramos con un ritmo que parece ir más lento de lo que desearíamos.
Sin embargo, la terapia nos enseña algo invaluable: todo llega en su tiempo. Cada emoción, cada insight, cada paso adelante ocurre cuando estamos listos para enfrentarlo.
La impaciencia puede ser tentadora, pero recordar que el proceso no se trata de velocidad, sino de profundidad, nos invita a ser más compasivos con nosotros mismos. Hay un momento para cada cosa, y respetar ese tiempo es parte de la sanación.
Confía en tu proceso. Aunque ahora no veas todos los frutos, están creciendo debajo de la superficie. A veces, simplemente necesitamos darnos permiso para sentir, explorar y construir paso a paso, sin prisa, pero con propósito.
El cambio profundo no se fuerza, se cultiva. Y cuando menos lo esperes, te sorprenderás viendo cuánto has avanzado. 🌱
Licenciada Ana Huss