lunes, 25 de noviembre de 2024

Todo llega en su tiempo: la paciencia como aliada en la terapia

A veces, en el camino del crecimiento personal, nos invade la sensación de que las cosas no avanzan lo suficientemente rápido. Queremos sanar, cambiar, resolver… pero nos encontramos con un ritmo que parece ir más lento de lo que desearíamos.

Sin embargo, la terapia nos enseña algo invaluable: todo llega en su tiempo. Cada emoción, cada insight, cada paso adelante ocurre cuando estamos listos para enfrentarlo.

La impaciencia puede ser tentadora, pero recordar que el proceso no se trata de velocidad, sino de profundidad, nos invita a ser más compasivos con nosotros mismos. Hay un momento para cada cosa, y respetar ese tiempo es parte de la sanación.

Confía en tu proceso. Aunque ahora no veas todos los frutos, están creciendo debajo de la superficie. A veces, simplemente necesitamos darnos permiso para sentir, explorar y construir paso a paso, sin prisa, pero con propósito.

El cambio profundo no se fuerza, se cultiva. Y cuando menos lo esperes, te sorprenderás viendo cuánto has avanzado. 🌱

Licenciada Ana Huss
🦋
Ya no anhelo momentos extraordinarios. Sólo estos pequeños y suaves zumbidos de belleza que fluyen desde abajo, desde arriba, simplemente por prestar atención.
Sonido. Luz. Sombra. Arte. Calidez.
La noche. La mañana.
Sueños que no están lejos, sino que existen aquí mismo, ya en mis días, en mis manos y en mi corazón.

🦋 Victoria Erickson 
Arte: Julianna Bibor
"¿Alguna vez te has preguntado por qué ya no se enseña a las infancias a escribir en cursiva? Y no, no es casualidad que cada vez lo utilicen menos.
Escribir en cursiva significa traducir pensamientos en palabras; 
Te obliga a no quitar la mano del papel.
Un esfuerzo estimulante, que permite asociar ideas, vincularlas y ponerlas en relación.
No por casualidad la palabra cursiva proviene del latín "currere", que corre, que fluye, porque el pensamiento tiene alas, corre, vuela.
Por supuesto, la cursiva no tiene cabida en el mundo actual, un mundo que hace todo lo posible por frenar el desarrollo del pensamiento, por llenarlo.
La cursiva nació en Italia y luego se extendió por el mundo.
¿Por qué?
Porque era una escritura compacta, elegante y clara.
Por eso deberíamos volver a escribir en cursiva, especialmente en la escuela. Porque no se trata sólo de recuperar un estilo de escritura, sino de volver a darle aire a nuestros pensamientos.
Todo lo que nos hace vivir, lo que alimenta el alma, lo que sostiene el espíritu, está conectado con la respiración.
Sin aliento, como decían los antiguos griegos, no hay pensamiento. Y sin pensamientos no hay vida.
—Vivian Parra

-La escritura cursiva se originó en Italia en el siglo XV, gracias a Niccolò di Niccoli, un erudito que inclinaba y adornaba sus cartas para escribir más rápido y relajado. A mediados de siglo, otros eruditos imitaron su estilo y, a finales del siglo XV, la cursiva se convirtió en el estilo oficial de los escribas cultos del sur de Italia.

La cursiva se internacionalizó gracias a España en el siglo XVI. Francesco Griffo, colaborador de Aldo Manucio, fue el primero en utilizar tipos cursivos en una imprenta.
La escritura cursiva es recomendable para introducir a los niños en la escritura, ya que facilita el proceso de composición y la escritura se vuelve más fluida.

domingo, 24 de noviembre de 2024

Dijo una vez Mary Shelley. Autora de Frankenstein:
La historia de los villanos es mucho más entretenida que la de los héroes, porque los monstruos no nacen, si no que son creados... 
No surgen del vacío ni de la oscuridad por sí mismos, sino que son moldeados por las circunstancias, por las heridas del mundo que los rodea... 
En ellos se refleja lo más profundo del dolor humano, el rechazo, la soledad, la incomprensión... 
Un héroe se define por sus actos de valentía, pero un villano es el resultado de un corazón que alguna vez fue puro y terminó corrompido...
Los monstruos, en su tragedia, nos muestran lo que podría sucedernos a todos, si el mundo nos diera la espalda.

sábado, 23 de noviembre de 2024

Después de mañana, sí, sólo después de mañana... 
Pasaré el día de mañana pensando en después de mañana,
y sí será posible; pero hoy no...
No, hoy nada; hoy no puedo.
La persistencia confusa de mi subjetividad objetiva,
el sueño de mi vida real, intercalado,
el cansancio anticipado e infinito,
un cansancio de mundos para tomar un tranvía...
Esta especie de alma... sólo después de mañana...
Hoy quiero prepararme, quiero prepararme
para pensar mañana en el día siguiente...,
el que es decisivo.
Tengo ya el plan trazado; pero no, hoy no trazo planes...
Mañana es el día de los planes.
Mañana me sentaré en el escritorio para conquistar el mundo;
pero sólo conquistaré el mundo pasado mañana...
Tengo ganas de llorar,
de repente tengo ganas de llorar mucho, desde dentro...
No, no quieran saber nada más, es un secreto, no lo digo.
Sólo después de mañana...
Cuando era niño, el circo del domingo me divertía para toda la semana.
Hoy sólo me divierte el circo del domingo
de toda la semana de mi infancia...
Después de mañana seré otro, mi vida ha de triunfar,
todas mis cualidades reales de inteligente, leído y práctico
serán convocadas por decreto...
Pero por un decreto de mañana.
Hoy quiero dormir, mañana redactaré...
Pero hoy, ¿cuál es el espectáculo que me repetiría la infancia?
Para comprar incluso los boletos de mañana,
pues para pasado mañana estará bien el espectáculo...
Antes, no...
Pasado mañana tendré la pose pública
que mañana estudiaré.
Pasado mañana seré finalmente el que hoy no puedo ser.
Sólo pasado mañana...
Tengo sueño como el frío de un perro vagabundo.
Tengo mucho sueño.
Mañana te diré las palabras, o pasado mañana...
Sí, tal vez sólo pasado mañana...
El porvenir...
Sí, el porvenir...

Fernando Pessoa
Aplazamiento
Nube que miras en lo alto del cielo
mi condición humana y modificas
las formas de tu cuerpo y de tus caras:
si alguna vez he visto deshacerse
tu cuerpo de caballo o de sirena,
tus ojos y tu pelo cruel de Erinia,
tus vírgenes perdidas con un ángel
entre las sombra de una playa inmensa,
el velero que se hunde en la tormenta
o un frágil ciervo entre las rosas de oro
de un antiguo poniente indescifrable;
si alguna vez he visto desmembrarse
un reino donde no gobierna nadie,
un templo en que quedaron misa rodillas
prosternadas al pie de un muro blanco,
tan blanco que hasta el sol pierde su faz,
sabrás que sos mi lecho cuando duermo,
que tus lecciones de metamorfosis
he querido seguir hasta la muerte
entregándote toda mi esperanza.

Lecciones de la metamorfosis,
Silvina Ocampo
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.

Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche, que se llama sueño.

Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor y un símbolo,

ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.

A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.

Cuentan que Ulises, harto de prodigios,
lloró de amor al divisar su Itaca
verde y humilde. El arte es esa Itaca
de verde eternidad, no de prodigios.

También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.

Mirar el río hecho de tiempo y agua…
Jorge Luis Borges
Ven, camina conmigo,
sólo tú has bendecido alma inmortal.
Solíamos amar la noche invernal,
Vagar por la nieve sin testigos.
¿Volveremos a esos viejos placeres?
Las nubes oscuras se precipitan
ensombreciendo las montañas
igual que hace muchos años,
hasta morir sobre el salvaje horizonte
en gigantescos bloques apilados;
mientras la luz de la luna se apresura
como una sonrisa furtiva, nocturna.

Ven, camina conmigo;
no hace mucho existíamos
pero la Muerte ha robado nuestra compañía
-Como el amanecer se roba el rocío-.
Una a una llevó las gotas al vacío
hasta que sólo quedaron dos;
pero aún destellan mis sentimientos
pues en ti permanecen fijos.

No reclames mi presencia,
¿puede el amor humano ser tan verdadero?
¿puede la flor de la amistad morir primero
y revivir luego de muchos años?
No, aunque con lágrimas sean bañados,
Los túmulos cubren su tallo,
La savia vital se ha desvanecido
y el verde ya no volverá.
Más seguro que el horror final,
inevitable como las estancias subterráneas
donde habitan los muertos y sus razones,
El tiempo, implacable, separa todos los corazones.

Ven, camina conmigo,
Emily Brontë
"Uno sabe que fue feliz solo cuando ya no lo es. El hombre vive de los cambios".  
"El hospital de la transfiguración", Stanisław Lem
📷André Kertész
"La libertad no es un estado sino un proceso. Solo el que sabe es libre. Solo la cultura da libertad. No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamientos. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura".
Unamuno
"No hacemos más en la vida que ir buscando el lugar donde quedarnos para siempre".
"El evangelio según Jesucristo", José Saramago.
📷João Francisco Vilhena
Última carta enviada por Tolstói a sus hijos antes de huir de su casa, pocos días antes de morir el 20 de noviembre de 1910.
"El pasado ya no está, el futuro no ha llegado todavía. ¿Qué hay entonces? Sólo ese punto en el que el futuro se encuentra con el pasado. Parecería que ese punto no es nada, y sin embargo nuestra vida entera está únicamente en él".
"El camino de la vida", 
Leon Tolstoi
"La libertad no es solo la ausencia de opresión, sino la oportunidad de vivir una vida plena y auténtica".
Nadine Gordimer
"Ambos evitábamos las conversaciones directas a propósito de estas cuestiones, y ambos nos juzgábamos erróneamente. Hacía mucho tiempo que habíamos dejado de ser el uno para el otro los únicos seres en el mundo, y nos comparábamos con otros y en secreto nos juzgábamos el uno al otro".
"La felicidad conyugal", León Tolstoi
📷Josef Koudelka