Esta extraña frase parece como si John Lennon estuviera cantando en un idioma del este de Asia. Esto tendría cierto sentido, ya que su pareja romántica en ese momento, May Pang, cuyos susurros y coros aparecen a lo largo de la canción, era china-estadounidense y por supuesto, su esposa, Yoko Ono, era hablante nativa de japonés.

Sin embargo, el lenguaje de estas letras no tiene nada que ver con el este de Asia ni con ninguna otra parte del mundo. Se originó enteramente en un sueño real que Lennon tuvo mientras vivía con Pang. Como ella recuerda en su sitio web : “Se despertó y escribió esas palabras junto con la melodía. No tenía idea de lo que significaba, pero pensó que sonaba hermosa”.