miércoles, 26 de febrero de 2025

“Hubo un tiempo en el que permití que todo me tocara, que cada tormenta me arrastrara con su furia, que cualquier viento desordenara mis días. Aprendí a la fuerza que no todo merece respuesta, que la calma es un lujo que cuesta caro y que no cualquiera sabe respetarla. Me llevó años entender que no tengo que abrir la puerta a quien llega con ruido, que la paz es algo que se protege con la misma intensidad con la que un náufrago abraza la orilla después de casi ahogarse.

Ahora elijo con cuidado qué dejo entrar en mi vida, no por orgullo, sino por instinto. No es que me haya vuelto frío, es que entendí que no todos merecen la versión de mí que tanto me costó reconstruir.”

-Francisco J. Zárate

No hay comentarios:

Publicar un comentario