"No podía vivir en ninguno de los mundos que me ofrecían: el mundo de mis padres, el mundo de la guerra, el mundo de la política. Tenía que crear un mundo propio, como un clima, un país, una atmósfera en la que pudiera respirar, reinar y recrearme tras ser destruida por la vida. Esa, creo, es la razón de ser de toda obra de arte".
Anaïs Nin, El diario de Anaïs Nin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario