Cuando el mundo quede reducido a un solo bosque negro para nuestros cuatro ojos asombrados, - a una playa para dos niños fieles - a una casa musical para nuestra clara simpatía, - te encontraré.
... Cuando somos muy fuertes, - ¿quién retrocede? Muy alegres, - ¿quién cae en ridículo? Cuando somos muy malvados, - ¿qué harían de nosotros?
Adornaos, danzad, reíd. - No podré jamás arrojar el amor por la ventana.
Iluminaciones,
Arthur Rimbaud
No hay comentarios:
Publicar un comentario