“ Las personas más hermosas
que encontramos en la vida,
son a menudo aquellas,
que han caminado a través del fuego.
Y si alguna vez has conocido a alguien así,
alguien cuya presencia se siente como calor
en un día frío,
sabes exactamente a que me refiero.
Estas personas se han enfrentado
al tipo de dolor que reforma a una persona
desde dentro hacia fuera.
Han conocido la pérdida tan profunda
que los dejó sin aliento,
soportaron dificultades que ponían a prueba
cada pizca de su fuerza,
y caminaron a través de noches tan oscuras que no estaban seguros de si volverían a ver el amanecer.
Pero lo hicieron.
Y al hacerlo, surgieron con una especie
de belleza que no se puede imitar,
porque no se trata de apariencia,
sino de esencia.
La verdadera belleza se encuentra en la silenciosa fuerza de alguien que ha sido roto pero se niega a seguir siendo así.
Está en la suavidad de un corazón
que tiene todas las razones
para ser protegido
pero aún así elige amar.
Está en la forma en que escuchan,
no sólo para responder,
sino para entender.
Porque ellos sí entienden.
Han sabido lo que es sentirse invisible,
inaudito y deshecho.
Y por eso,
nunca quieren que nadie más sienta lo mismo.
Estas personas no irradian luz
porque la vida ha sido fácil para ellos.
Brillan porque han pasado por la oscuridad y
han aprendido a llevar el fuego dentro.
Este tipo de belleza es raro.
No se puede comprar,
forzar o falsificar.
Se gana,
se gana con esfuerzo y absolutamente
no tiene precio.
Así que si alguna vez
conoces a alguien así,
mantenlo cerca.
Su luz no es aquella quema
solo para sí mismos,
es una luz que existe
para ayudar a guiar
a otros a casa “
-Ernest Hemingway
No hay comentarios:
Publicar un comentario