lunes, 24 de febrero de 2025

A veces el amor no muere, simplemente cambia, se transforma en un recuerdo que debemos dejar ir para poder seguir avanzando. Nos aferramos, pensando que si luchamos un poco más todo volverá a ser como antes, pero el amor no debería sentirse como una batalla constante. Y aunque me duela admitirlo, hemos llegado a ese punto en el que seguir juntos solo significa alejarnos aún más de quienes realmente somos.

No fue en vano. Nos reímos, soñamos y construimos momentos que siempre llevaré conmigo. Pero también hubo silencios que gritaban más fuerte que cualquier palabra, heridas que tratamos de ignorar y promesas que, con el tiempo, dejaron de tener sentido. No fuimos un fracaso, fuimos una etapa, una historia que merecía vivirse, pero que también merece terminar con dignidad.

Hoy me despido sin odio, sin reproches. Me despido agradeciendo lo que fuimos y aceptando lo que ya no podemos ser. Te deseo lo mejor, como también me lo deseo a mí. Porque soltar no es rendirse, es dar espacio para que ambos podamos encontrar la felicidad que merecemos, aunque ahora eso signifique seguir caminos diferentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario