viernes, 21 de febrero de 2025
Bertha Wegmann ( 1847 - 1926 ) fue una gran pintora de género danesa de ascendencia alemana. Estudió Bellas Artes en Munich y París y a su regreso a Dinamarca fue elegida la primera mujer danesa en ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca.
"Cosiendo en Casa " es un oleo sobre tela de 88 x 72 cm, que pertenece al Museo de Bellas Artes de Copenhague. Aqui muestra su desteza con el pincel y el óleo creando una atmosfera de tranquilidad con una suave luz que penetra por un ventanal al fondo del salón comedor que da un ambiente de romanticismo único.
"De árbol en árbol
subía,
de escalera en escalera,
una niñita invisible...
(para aquel que no la viera...)
Altos verdes
perseguía
—de tronco en enredadera—
para alcanzar lo increíble:
la gran familia estrellera.
De los verdes
al celeste,
llegó la niña
un buen día
y el buen sol la hizo visible...
(para quien no la veía...)
Cuenta el que sabe de cuentos
que —mientras la fe no muera—
de árbol a estrella
es posible alcanzar lo que uno quiera".
Elsa Bornemamm
Ilustración S. Hee
Jorge Luis Borges sobre sí mismo.
"Desde que me volví ciego lo único que me queda es la alegría de soñar, de imaginar que puedo ver. A veces mis sueños se extienden más allá del sueño y se adentran en mi mundo de vigilia. Con frecuencia, antes de dormir o al despertar, me descubro soñando, balbuceando frases oscuras e inescrutables. Esta experiencia simplemente confirma mi convicción de que la mente creativa siempre está activa, siempre está más o menos soñando tenuemente. Dormir es como soñar la muerte. De la misma manera en que despertar es como soñar la vida. A veces ya no puedo distinguir cuál es cuál..."
Jorge Luis Borges ( Buenos Aires, 1899 - Ginebra, 1986 ).
Las cuatro esquinas, una intersección literaria.
Ya viví tanto que entendí que la vida es más que pasar por ella. Perdí...amé...lloré...reí y fui rechazado...pero siempre me atreví. Me descubrí en las derrotas y me levanté con osadía. El mundo no pertenece a quienes lo contemplan...sino a quienes lo enfrentan con pasión. Porque vivir no es sólo respirar...es atreverse...abrazar...perder con dignidad y vencer con valentía. La vida es demasiado grande para ser insignificante....."
Charles Chaplin
Alejandro Jodorowsky:
“Deja que vengan el dolor y la tristeza, no te defiendas, no los rechaces. Luego de un tiempo, déjalos ir, sin resistirte, sin aferrarte. Todo en la vida es un flujo constante, y las emociones también. Permíteles entrar, sentirlas y luego liberarlas. Aceptar el dolor es el primer paso para transformar."
Cuando ellos ya no estén, solo
quedarán sus plantas
abrazándose salvajes, creciendo
desconcertadas. Mi hermana y yo
nos habremos llevado todo: los secretitos
de la noche grabados en la mesa de luz,
las cenizas que duermen en cofres de mármol,
todos esos muebles gigantes
como máquinas a vapor,
las fotos —todas las fotos en blanco y negro
en las que el pasado parece mentira—,
los problemas suaves, de épocas
sin distracción. Y así,
cargadas, vamos a caminar
por la costa varicosa de los años.
Alguna dirá ¿qué harán los que vengan
con la casa, con los dos plátanos altos
de la vereda? ¿Se animarán
a tirar todo abajo? Ese coraje
no será nuestro. Empieza después
de esta historia. Ahora, estamos de espaldas
al futuro, no es que lo evitemos,
juntamos fuerza.
Soltamos al cielo
palabras, un oráculo, una
traición. Ofrendas lanzadas al mar
cargadas de flores y preguntas, deseos
y nuestros nombres tallados sobre todo
lo que tuvimos: lo más bello y lo espantoso.
Después, ya no seremos animales pesados
husmeando en la orilla, sino esa pareja de aves
revoloteando su hogar.
Magalí Etchebarne
Dijo una vez Anne Hathaway: “Me fui a recostar con mi madre y me preguntó si estaba bien. Cuando le dije que ‘sí’, no me creyó. Me dijo que cuando uno se recuesta con su madre es porque el alma duele. Las madres tienen una forma única de comprendernos, de ver más allá de las palabras y de ofrecernos un refugio silencioso cuando más lo necesitamos. Su amor es un consuelo que trasciende cualquier dolor."
In My life, The Beatles
There are places I'll remember
All my life, though some have changed
Some forever, not for better
Some have gone and some remain
All these places had their moments
With lovers and friends, I still can recall
Some are dead, and some are living
In my life, I've loved them all
But of all these friends and lovers
There is no one compares with you
And these memories lose their meaning
When I think of love as something new
Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life, I love you more
Though I know I'll never lose affection
For people and things that went before
I know I'll often stop and think about them
In my life, I love you more
In my life, I love you more
“Ojalá que este día recuerdes que amor también es todas esas veces que te has elegido, todas esas veces que no te has conformado, que te has ido, que no volviste y que has vuelto a empezar, todas esas noches que tu familia o tus amigos han estado cuando más lo necesitas, todos esos momentos donde has puesto tu paz y tu estabilidad por encima de todo, todos esos días donde no hubo nadie y al final aprendiste que quererte es la forma más bonita del amor”.
Emmanuel Zavala
Frases de la vida
"Cuando el amante de los libros entra a su biblioteca, no importa la tormenta y el tumulto que haya en su corazón, ha llegado a la cámara más íntima de la paz. El indescriptible olor a humedad que emana de la página impresa es un incienso fragante para quien ama sus libros."
Myrtle Reed
Ilustración Nom Kinnear King
Que la vida ponga en tu camino
todo lo que realmente te haga feliz, que tus pasos te guíen a donde quieras llegar.
Que cuando tropieces, tus alas se abran y alces nuevamente el vuelo.
Que tus brazos sirvan para consolar a quienes quieres de verdad y sean un refugio de consuelo donde puedan descansar y sentirse a salvo.
Que tus lágrimas se transformen
en sonrisas y te des cuenta de que lo malo no dura siempre y la vida, a pesar de todo es bella.
Así, siempre tendrás razones para
seguir adelante y no rendirte jamás.
Autor:Juany Melián
“La ternura es un refugio silencioso en el tumulto de la vida, un lenguaje sin palabras que trasciende fronteras y barreras.
Es la capacidad de ver con los ojos del alma y tocar con las manos del corazón, un acto de profunda empatía y compasión que florece en lo simple: un abrazo inesperado, una mirada que comprende, un gesto que cuida.
Es fuerza en la suavidad, valentía en la vulnerabilidad.
La ternura no busca conquistar, sino conectar; no exige, sino entrega.
Surge en la delicadeza de un susurro, en el cuidado con que se sostiene una flor, en la paciencia infinita hacia los errores propios y ajenos.
En un mundo que a menudo valora lo ruidoso y lo rápido, la ternura invita a la pausa, a la contemplación.
Nos recuerda que no somos islas, que nuestra humanidad se refleja en el otro.
Es, en esencia, la promesa de que, incluso en la adversidad, siempre habrá un rincón donde reine la bondad.
Cultivar la ternura es, quizás, el mayor acto de rebeldía y esperanza, porque en ella yace la semilla de una humanidad más justa y amorosa.”
-Derechos al autor
“Cuando muere, todo el mundo debe dejar algo detrás, decía mi abuelo. Un hijo, un libro, un cuadro, una casa, una pared levantada o un par de zapatos. O un jardín plantado. Algo que tu mano tocará de un modo especial, de modo que tu alma tenga algún sitio adonde ir cuando tú mueras, y cuando la gente mire ese árbol, o esa flor, que tú plantaste, tú estarás allí. No importa lo que hagas – decía – en tanto que cambies algo respecto a como era antes de tocarlo, convirtiéndolo en algo que sea como tú después de que separes de ello tus manos. La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un autentico jardinero esta en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí. El jardinero estará allí para siempre”.
Farenheit 451, Ray Bradbury
Foto de la película Desde el jardín de Hal Ashby sobre la novela de Jerzy Kosinski
miércoles, 19 de febrero de 2025
La ciudad de los gatos obstinados es un cuento de Italo Calvino, publicado en 1963 dentro de Marcovaldo ovvero Le stagioni in città. La historia sigue a Marcovaldo, un trabajador humilde que, en sus paseos solitarios, comienza a observar el mundo secreto de los gatos urbanos. Siguiendo a un gato atigrado, descubre una ciudad oculta entre muros y azoteas, un territorio felino que sobrevive en los intersticios de la modernidad. Su curiosidad lo lleva hasta un jardín misterioso, último refugio de los animales en una ciudad en constante transformación, donde humanos y gatos parecen librar una batalla silenciosa por el espacio y el tiempo.