No sé si serán los años, o bien quizás los daños, no lo sé. Pero ya no discuto tanto las cosas, me cobijo muy bien en el silencio, reservo y guardo mucho mi paz y mi tranquilidad.

No sé si será el cansancio, pero no me importa escuchar ciertas cosas, ni un más ni un menos, ni siquiera busco y bien es dicho que así menos te hieren, qué razón tenía quien lo dijo y que la indiferencia es la mejor arma que puedes usar.

Sólo siento más profundamente, con más intensidad. Me emociona ver un atardecer, unas estrellas a lo lejos, el canto de los pájaros por la mañana, una flor en todo su esplendor, un buen café, las risas en buena compañía, una charla de esas de horas y horas, una tertulia bonita, una canción con sentimiento, una mirada dulce que te habla, un beso tierno, un abrazo que te rompe los miedos, el cuidado de quien amas con toda tu alma, eso es lo que siento con todo mi ser.

 Y la verdad es que no sé si serán los años, no sé si serán los daños, no sé si será la experiencia, pero empiezo a ver ya la vida tan bella como realmente es y me encanta verla así, porque merece la pena.

Patricia Girol