Porque a veces
hay que abrirse el pecho
y arrancarse, sin piedad,
el corazón
y rasparse las rodillas
y entender que vivir
es respirar
el breve tránsito
entre dos exhalaciones.
Inhalar, exhalar,
ese milagro donde
todo es vacio y plenitud.
Ah, la vida no es sencilla,
hermosas mías,
y no siempre es feliz,
pero se debe rendirle
un homenaje.
Mariana Finochietto
Ilustradora Abi Castillo
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