domingo, 7 de enero de 2024

Cuando algunos días grises lleguen a mi vida, llevaré ambas manos al pecho, cerraré los ojos y aunque duela el alma por alguna penita, diré con fe:

-Tranquila aqui estoy aunque no sepas que hacer, prometo no dejarte sola nunca.

-Si hay dolor, lo dejaré transcurrir, si hay tristeza, le permitiré a mis lágrimas limpiarme, si no tengo fuerzas, me entregaré al presente.

-Si hay enojo, no lo esconderé, si no tengo respuestas, me escucharé, si estoy cansada, frenaré para descansar.

-Si tengo frío, me abrigaré con las palabras, si siento que no puedo, no me exigiré.

-Esta tormenta no me define, voy a quedarme muy quieta, cerquita de mi.

-Aunque cueste, observaré el cielo encapotado y creeré con todo el corazón que el sol soy yo, para que cuando todo pase, nunca olvide ese día en el que me abracé muy fuerte y todo lo entendí.

Natalia Lewitan

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