viernes, 20 de enero de 2012
Qué significa el mantra y símbolo Om – Aum
Antes de introducirnos de lleno en este importante artículo de metafísica, cabe aclarar un concepto. La «Personalidad Divina», denominada «Îshwara» en sánscrito, es el principio de todos los estados del Ser, manifestados y no manifestados. Esta personalidad –en palabras de René Guenón- es una determinación inmediata, primordial y no particularizada, del principio Âtmâ o Paramâtmâ, y que en esta página web gustamos designar como «el Espíritu», lo cual abarca no sólo el Ser sino también el No Ser, y por ello, comprende el Infinito, el Todo.
Una vez entendido este concepto, pasamos a exponer literalmente el siguiente párrafo del texto Mândûkya Upanishad que describe la correspondencia del monosílabo sagrado Om y de sus elementos (mâtrâs) con Âtmâ y sus condiciones (pâdas): «Âtmâ es representado por la sílaba (por excelencia) Om, que a su vez es representada por caracteres (mâtrâs), (de tal suerte que) las condiciones (de Âtmâ) son las mâtrâs (de Om), e (inversamente) las mâtrâs (de Om) son las condiciones (de Âtmâ): son A, U y M».
La A representa el estado de vigilia y la unidad de todas las cosas del mundo de los sentidos. La U simboliza el estado de sueño, intermediario entre la vigilia y el estado de sueño profundo o del Ser puro, representado este último por la M. El Cuarto elemento es “no-caracterizado” (y por consiguiente incondicionado); es no actuante, sin ningún rastro del desarrollo de la manifestación, todo Beatitud y sin dualidad. Se le denomina Omkâra (el monosílabo sagrado considerado independientemente de sus mâtras), y corresponde a Âtmâ (en Sí mismo, fuera e independientemente de toda condición o determinación cualquiera, comprendida la determinación principal que es el Ser mismo).
Por lo tanto, entendido que Om es el soporte, símbolo o representación de Âtmâ y sus elementos, los efectos de la meditación se apoyan a la vez sobre el simbolismo y sobre lo que representa, es decir, sobre Om y sobre Âtmâ, puesto que el primero desempeña el papel de «soporte» para obtener el conocimiento del segundo. En cuanto a los efectos que se obtienen por medio de la meditación en Om, en cada una de sus tres mâtrâs primero, y después en sí mismo, independientemente de estas mâtrâs, agregaremos solamente que tales efectos corresponden a la realización de diferentes grados espirituales, que pueden caracterizarse de la manera siguiente: el primero (A) es el pleno desarrollo de la individualidad corporal; el segundo (U) es la extensión integral de la individualidad humana en sus modalidades extracorporales; el tercero (M) es la obtención de los estados supraindividuales del ser; finalmente, el cuarto es la realización de la «Identidad Suprema».
La «Identidad Suprema» es la finalidad del ser «liberado», Âtmâ en su estado incondicionado. “Esta morada no puede ser alcanzada directamente por aquellos que no han meditado sobre Brahma sino a través de un símbolo (pratîka)”.
Fuente: El hombre y su devenir según El Vedanta. René Guénon.
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