martes, 1 de febrero de 2011
La importancia de llamarse Ernesto de Oscar Wilde
Ubicada en la Inglaterra de la época victoriana, la trama se desarrolla alrededor del protagonista Jack y su ficticio hermano Ernest.
Las obras anteriores de Wilde le habían encumbrado a la cima del éxito por lo que no se esperaba nada nuevo del dramaturgo. La prensa era feroz en su búsqueda de nuevos personajes y argumentos, prestando gran atención a los detalles. Para combatirla, Wilde bautizó la obra bajo el título de Lady Lancing y usó nombres de pueblos costeros para los personajes principales y la ubicación de la obra (el apellido de Jack, Worthing, está tomado de la ciudad donde residía Wilde cuando escribió la obra).
Fue la única comedia que escribió Wilde y está considerada uno de sus mejores trabajos según los críticos. Se estrenó por primera vez en el 14 de febrero de 1895 en el St. James' Theatre de Londres, tres meses antes de que Wilde fuera condenado a prisión.
Aunque en Español siempre se ha preferido el título La importancia de llamarse Ernesto, lo cierto es que la obra se titula The importance of being earnest, que debe traducirse, literalmente, como La importancia de ser formal, pero su título suena igual en inglés que si se escribiera The importance of being Ernest y Wilde, obviamente, juega con esta igualdad fónica.
En varias versiones traducidas, como la de Alfonso Reyes, La importancia de ser Severo, el nombre del protagonista cambia para conservar el doble sentido. En la versión en catalán, el título es "La importància de ser Frank", en catalán "franc" (ambigua como la palabra "franco" en español) significa "honesto" y bien pudo llamársele en lengua castellana "La importancia de llamarse Honesto" pues es éste un nombre derivado del latín que está emparentado con el de Honorato y cuya traducción sería "noble".
La importancia... es una divertida comedia de enredo que ahonda en la necesidad -en la sociedad victoriana de entonces pero también en la sociedad actual- de mantener una doble vida: es necesario llamarnos Jack y ser formales y correctos conforme a lo que se espera de nosotros, pero también, en ocasiones, es necesario llamarse Ernesto para poder sobrevivir. Siendo Ernesto -o Bunbury en el caso de Algernon- una segunda vida que actúa como válvula de escape y en la que surge nuestro lado oscuro, el deseo, la transgresión.
La importancia de llamarse Ernesto fue la última pieza de teatro que Wilde escribió. Se estrenó el 14 de febrero de 1895 en el Teatro St. James´s de Londres con el subtítulo: Comedia trivial para la gente seria.
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