sábado, 5 de junio de 2010
Chuang Tzu
No puedes hablar del océano a una rana de pozo, a la criatura de un esfera más estrecha.
No puedes hablar de hielo a un insecto de verano, a la criatura de una estación.
No puedes hablar de Tao a un pedagogo; su perspectiva es demasiado restringida.
Pero, ahora que emergiste de tu estrecha esfera y viste al gran océano, conoces tu propia insignificancia, y puedes hablarte de grandes principios...
las dimensiones son ilimitadas; el tiempo es interminables.
Las condiciones no son invariables; los términos no son finales.
Nada hay que no sea objetivo:
Nada hay que no sea subjetivo.
Pero es imposible empezar desde lo objetivo.
Sólo desde el conocimiento subjetivo es posible avanzar hacia el conocimiento objetivo...
Cuando lo subjetivo y lo objetivo estén sin sus correlativos,
ese es el eje mismo del Tao.
Tao tiene sus leyes y sus evidencias.
está exento de acción y forma.
Puede ser obtenido pero no puede ser visto.
Los seres espirituales extraen de él su espiritualidad.
Para Tao, ningún punto en el tiempo se hace mucho.
Tao no puede ser existente.
Si fuera existente, no podría ser inexistente.
El nombre mismo de Tao se adapta sólo por convención.
La predestinación y el azar se limitan a las existencias materiales.
Cómo podrán aplicarse al infinito?
Tao es algo que está más allá de las existencias materiales.
No puede transmitirse mediante palabra ni silencio.
Su naturaleza trascendental puede aprehenderse en el estado que no es lenguaje ni silencio.
Chuang Tzu
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