jueves, 31 de octubre de 2019
Halloween
Los antiguos pueblos celtas solían realizar una gran ceremonia para conmemorar “el final de la cosecha”. Esta celebración ocurría a finales de octubre. Esta fiesta fue bautizada con la palabra gaélica de “Samhain”. (El significado etimológico es “el final del verano“.) Esto es porque durante esta celebración se despedían de Lugh, dios del Sol.
Esta festividad marcaba el momento en que los días se iban haciendo más cortos y las noches más largas. Los celtas, al igual que muchas culturas prehispánicas, creían que en Samhain los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de los mortales.
El año céltico concluía el 31 de octubre, en el otoño, cuya característica principal es la caída de las hojas. Para ellos significaba el fin de la muerte o iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años de generación en generación.
Con el auge del catolicismo, esta fiesta pagana se cristianizó, y comenzó a llamarse “La Víspera de Todos los Santos”. La traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí nació la palabra “Halloween”.
Esta festividad marcaba el momento en que los días se iban haciendo más cortos y las noches más largas. Los celtas, al igual que muchas culturas prehispánicas, creían que en Samhain los espíritus de los muertos regresaban a visitar el mundo de los mortales.
El año céltico concluía el 31 de octubre, en el otoño, cuya característica principal es la caída de las hojas. Para ellos significaba el fin de la muerte o iniciación de una nueva vida. Esta enseñanza se propagó a través de los años de generación en generación.
Con el auge del catolicismo, esta fiesta pagana se cristianizó, y comenzó a llamarse “La Víspera de Todos los Santos”. La traducción en inglés es, “All Hallow´s Eve”, de ahí nació la palabra “Halloween”.
miércoles, 30 de octubre de 2019
Los Uros, el pueblo flotante del Lago Titicaca
Los Uros son una etnia anterior a los Incas, originarios del lago Uro-Uro en Bolivia, que para escapar de las guerras Incas, se refugiaron en el Lago Titicaca.
Primero, construyendo embarcaciones de totora, una planta que se encuentra en abundancia a las orillas del lago navegable más alto del mundo.
Los Uros son isleños nómadas. Anclan las islas donde quieren y cuando se cansan del sitio se mueven como si fueran barcos. También puede ocurrir que si anclan mal la isla se pueden despertar por el otro lado del lago. Las islas están hechas de totora y cuerdas y las casas también. Esta alfombra de totoras tiene un espesor aproximado de unos 50 cm. Es una forma totalmente distinta de vivir.
Con el tiempo, la experiencia que fueron ganando, los llevó a construir islas artificiales uniendo sus embarcaciones, y luego expandiéndolas utilizando la totora.
Estas islas llegan hasta 3 metros de espesor y están en constante mantenimiento ya que los materiales naturales con las que están construidas se van degradando.
Actualmente existen 82 islas artificiales (o 30 islas, o 20, según quien te lo cuente), donde en cada una vive una familia, y cada isla tiene a su jefe.
Además, existen islas comunitarias, donde, por ejemplo, hay una iglesia, cancha de fútbol, entre otros. Y claro, la isla capital, una isla en la cual me extenderé más abajo para exponer una de las mentiras de los Uros.
Para poder visitar las islas flotantes de los Uros es necesario llegar hasta la ciudad de Puno, en la orilla del Lago Titicaca en el sur de Perú. A solo tres horas de la frontera con Bolivia, Kasani. Frontera conocida ya que se encuentra a solo 15 minutos de Copacabana, uno de los clásicos de Bolivia y del Lago Titicaca. Sobre todo, porque desde Copacabana salen los barcos a la famosa Isla del Sol.
Desde Bolivia la mejor forma es llegar desde Copacabana, a solo tres horas en ómnibus. Y a Copacabana se llega desde La Paz, en otras cuatro horas de ómnibus.
Desde Perú se puede llegar desde Arequipa, o Cusco, principalmente. Desde Cusco son unas 8 horas en ómnibus. O sino, al aeropuerto de Juliaca y desde ahí un transfer a Puno.Una vez en Puno, los vendedores te van a bombardear con los tours a las islas flotantes de los Uros. Apenas pises la terminal de ómnibus, en la calle o en los alojamientos. O sino, te vas directamente al muelle donde encontrarás el mejor precio. Si bien hay varias agencias que se encargan del tour, según mi experiencia, son todas iguales. Por lo que no te compliques mucho al elegir.
Costos Extra
Pregunta si incluye la tasa de embarque la cual se abona en el muelle. La mayoría de los tours ya la incluyen en el precio. Además, hay otro cobro, como un ticket de ingreso a las islas. También a la hora de negociar el precio, pregunta si incluye ese otro gasto. En total, debe quedarte alrededor de 20 soles. Demoras unos 30 minutos en llegar desde el puerto de Puno a las islas. Y en total, el tour tiene una duración de 3 horas. Si lo haces a la tarde, regresarás a Puno en la noche, logrando ver la ciudad iluminada desde el lago.
El Tour
Pregunta si incluye la tasa de embarque la cual se abona en el muelle. La mayoría de los tours ya la incluyen en el precio. Además, hay otro cobro, como un ticket de ingreso a las islas. También a la hora de negociar el precio, pregunta si incluye ese otro gasto. En total, debe quedarte alrededor de 20 soles. Demoras unos 30 minutos en llegar desde el puerto de Puno a las islas. Y en total, el tour tiene una duración de 3 horas. Si lo haces a la tarde, regresarás a Puno en la noche, logrando ver la ciudad iluminada desde el lago.
El Tour
Te pasan a buscar por tu alojamiento, y desde ahí irás al puerto, para continuar en barco y con un guía local hacia las islas flotantes de los Uros. Como te contaba arriba, cada isla tiene una familia y un jefe. Por lo que existe un sistema de rotación, y las agencias van llevando a los grupos a diferentes islas, para que todas las familias reciban su parte. Vale aclarar, que no todas las familias aceptan turistas. Algunas islas no se pueden visitar. Son familias que prefirieron conservar sus tradiciones y cultura, antes que camuflarse para el turismo. El tour te llevará a una isla donde conocerás a la familia, te mostrarán su forma de vida, y explicarán cómo están construidas las islas flotantes, las cuales están ancladas en el Lago Titicaca para que no se muevan de lugar con el viento. Esta explicación es algo relativa, ya que estás familias viven del turismo. Pero te lo cuentan como si aún siguieran viviendo de la forma tradicional. También, intentarán venderte artesanías, las cuales serán más caras que en el continente. Y no verás nada que no puedas conseguir en cualquier otra ciudad de Bolivia o Perú.
Paseo en Barco
Además, te insistirán en dar un paseo en su barco de totora. El precio del paseo suele ser de 10 soles, pero si ven que no hay interés, lo bajan a 5 soles. Algunos jefes pueden llegar a pedir hasta 5 dólares. Estos barcos de totora, si bien son muy fotogénicos y una linda experiencia… es otra de las mentiras de los Uros. Esos barcos no son originarios de su cultura. Fueron creados hace poco tiempo, básicamente para el turismo. Y son impulsados a motor. No tienen nada de tradicional.
Un Paseo que Genera más Tristeza que Alegría
Para mí, lo más interesante es la explicación de cómo construyen y mantienen las islas, y caminar sobre ellas.
El resto, da lástima, pena, y tristeza de ver como el turismo arruinó esta cultura, o al menos, parte de ella, ya que como decía, hay familias que no aceptan trabajar con el turismo.
Lo que veo mal de estas islas y la etnia de los Uros, es que han perdido su esencia, lo original, lo que los hacía ser los Uros.
Hoy en día, no pasan de unos malos actores de una cultura antigua.
El resto, da lástima, pena, y tristeza de ver como el turismo arruinó esta cultura, o al menos, parte de ella, ya que como decía, hay familias que no aceptan trabajar con el turismo.
Lo que veo mal de estas islas y la etnia de los Uros, es que han perdido su esencia, lo original, lo que los hacía ser los Uros.
Hoy en día, no pasan de unos malos actores de una cultura antigua.
Todo empieza con un tipo de junco que crece en el agua
Unas pequeñas plataformas de totora destacan entre el intenso azul de la parte peruana del lago Titicaca, cerca de la bahía de Puno. Son las islas flotantes artificiales de los uros, un pueblo ancestral que habita en pequeñas comunidades en medio del lago navegable más alto del mundo.
Los islotes amarillentos en los que estos habitantes levantan sus casas están construidos con un tipo de junco llamado totora que crece en el agua. Los uros recolectan sus raíces cuando salen a flote, en la época de lluvia, cortan grandes bloques y los van uniendo hasta que forman una isla flotante que puede perdurar hasta 23 años.
"Son los hombres quienes recolectan la totora, porque ellos son los que saben cuáles son las raíces buenas. Si tienen mucha tierra, se hunden", explica José, uno de los guías turísticos que acompañan a los turistas a visitar a los uros.
Para mantenerlas, cada 20 días se añade una nueva capa de totora sobre la superficie y anclan las islas con cuerdas, estacas y piedras que se hunden a una profundidad de unos tres metros, explica el presidente de una de las comunidades.
A lo largo del año, el nivel del Titicaca apenas sube unos dos metros, en gran parte debido a la evaporación pero también gracias al río Desaguadero, que descarga agua en otro lago en la parte boliviana.
En cada isla conviven entre cinco y siete familias que subsisten gracias a la caza y la pesca que luego venden o cambian en el mercado de Puno. Además, realizan hermosos y coloridos bordados y artesanías de totora que venden a los turistas que les visitan.
También las viviendas y algunas de las embarcaciones que utilizan están fabricadas con totora, planta que además comen y utilizan como medicina. Las casas, de forma rectangular, son unos pequeños habitáculos de una sola pieza en los que duerme toda la familia.
En cuanto a las embarcaciones, que pueden tener incluso dos pisos, tardan unos seis meses en construirse y pueden utilizarse unos siete años. "En 1947, la expedición del explorador noruego Thor Heyerdahl recorrió 4,700 millas entre Perú y la Polinesia francesa en una balsa similar a las que construyen los uros", cuenta José.
Situado a unos 3,800 metros de altitud, el lago en el que viven los uros está rodeado de misticismo. Titicaca -que significa puma de piedra- es según la leyenda el lugar del que surgió Viracocha, el Dios Sol, quien a su vez envió a Manco Cápac a fundar la próspera cultura inca en Cuzco.
Los uros, por su parte, fueron una de las primeras formaciones culturales del Altiplano y su origen se remonta a la época preinca. Según algunas teorías procedían de Bolivia pero emigraron a las zonas costeras después de que se produjeran grandes sequías entre los años 900 y 1,200 d.C.
En un principio habitaban en tierra firme pero decidieron construir islas flotantes para evitar ser conquistados por los tiahuanacos, collas e incas. Además, descubrieron que en pleno lago tenían más medios de supervivencia gracias a la caza y la pesca. Su idioma originario, el pukina, se fue perdiendo y adoptaron el aimara, que siguen hablando junto con el español.
ACTUALMENTE HAY ALREDEDOR DE UNAS 80 ISLAS UROS EN EL LADO PERUANO DEL TITICACA Y SE ESTIMA QUE EN ELLAS VIVEN EN TORNO A 1,800 PERSONAS, QUE POR LO GENERAL SE EMPARENTAN ENTRE ELLAS.
Cada isla tiene un presidente y hay un jefe máximo para todas ellas.
Aunque el modo de vida sigue siendo tradicional, junto a algunas de las casas pueden verse pequeños paneles solares que les proporcionan unas tres horas de electricidad por las noches.
El gobierno de Alberto Fujimori fue el primero en entregarles esos paneles, en los años 90, y a mediados de 2015 el actual gobierno les hizo llegar otras 600 placas. Para evitar incendios cocinan al aire libre sobre totora húmeda, aunque también cuentan con unos hornillos de gas que utilizan en el interior de las cabañas cuando llueve.
Los miembros más pequeños de las familias juegan entre las faldas de sus madres mientras estas tejen o atienden a los turistas. También van al colegio, que está a una media hora de distancia en barca.
Muchas veces son los niños mayores los que reman y llevan a los más pequeños a clase, pero otras es la propia maestra la que recorre las islas para llevarles a la escuela, explica José. La primera escuela que hubo en las islas era adventista, fundada por estadounidenses, pero ahora cuentan con varios centros más de educación primaria.
"Las nuevas generaciones de uros están cambiando y muchos de ellos se van a estudiar o trabajar fuera", cuenta el guía. "Quizás a esta forma de vida puede llegar a extinguirse".
Pero por ahora los hombres y mujeres de las islas flotantes siguen saliendo sonrientes a recibir al visitante con su tradicional "kamisaraki" (¿qué tal?) y le despiden desde su universo de totora mientras este se aleja de vuelta a Puno o se adentra en el lago.
Teresa, Miguel de Unamuno
Pintura: Rafal Olbinski
Me he despertando soñando,
soñé que estaba despierto,
soñé que el sueño era vida,
soñé que la vida es sueño.
Sentí que estaba pensando,
pensé que sentía, y luego vi
reducirse a cenizas
mis pensamientos de fuego.
soñé que estaba despierto,
soñé que el sueño era vida,
soñé que la vida es sueño.
Sentí que estaba pensando,
pensé que sentía, y luego vi
reducirse a cenizas
mis pensamientos de fuego.
Miguel de Unamuno
"Más allá del amor" , Octavio Paz.
el tiempo, que en vivientes fragmentos divide
al que fui
del que seré,
como el machete a la culebra;
la conciencia, la transparencia traspasada,
la mirada ciega de mirarse mirar;
las palabras, guantes grises, polvo mental sobre la yerba,
el agua, la piel;
nuestros nombres, que entre tú y yo se levantan,
murallas de vacío que ninguna trompeta derrumba.
Ni el sueño y su pueblo de imágenes rotas,
ni el delirio y su espuma profética,
ni el amor con sus dientes y uñas nos bastan.
Más allá de nosotros,
en las fronteras del ser y el estar,
una vida más vida nos reclama.
Afuera la noche respira, se extiende,
llena de grandes hojas calientes,
de espejos que combaten:
frutos, garras, ojos, follajes,
espaldas que relucen,
cuerpos que se abren paso entre otros cuerpos.
Tiéndete aquí a la orilla de tanta espuma,
de tanta vida que se ignora y se entrega:
tú también perteneces a la noche.
Extiéndete, blancura que respira,
late, oh estrella repartida,
copa,
pan que inclinas la balanza del lado de la aurora,
pausa de sangre entre este tiempo y otro sin medida.
Octavio Paz.
(1914- 1998)
Fue un poeta, ensayista y dramaturgo mexicano.
martes, 29 de octubre de 2019
QUÉ SIGNIFICA "SOLTAR" EN LA MEDITACIÓN
Dejamos ir las cosas no por falta de interés, sino por el poder que les hemos otorgado para controlarnos.
Soltar, no significa rechazar, menospreciar, ignorar, o reprimir algo. Soltar implica comprensión, implica aceptación, implica amor hacia uno y hacia los demás. Soltar no significa que nos quitamos las cosas de encima, significa que dejamos de darles el poder para que influyan en nosotros.
Al meditar, dejar ir es como sentarse frente a un espejo, ves lo que acontece como un reflejo proyectado frente a tí, pero no lo juzgas, no lo críticas, no lo exageras, simplemente lo reconoces y permaneces atento al surgir y cesar de todo lo que pasa.
Soltar implica tanto lo que es placentero, como lo que es desagradable o lo que es neutral. No queremos aferrarnos a lo positivo, ni queremos pelear contra lo negativo o generar indiferencia con lo que es neutral. La dicha esta mas allá de cualquier intento de poseer o alcanzar, la dicha está cuando permaneces sin controlar.
Comparto y agradezco !!!
El mural (2010) - Película Completa
El film relata las distintas circunstancias que llevaron al pintor David Alfaro Siqueiros a realizar un famoso mural en la quinta Los Granados, propiedad de Natalio Botana, con la colaboración de los pintores argentinos Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni y Juan Carlos Castagnino y el uruguayo Enrique Lázaro; más las complicadas y entrecruzadas relaciones entabladas entre los personajes de la historia
ESTOY HECHA DE RETAZOS
Cuando dejamos actuar al universo tal cual lo hace pero sin pretender buscarle sentido y sin oponernos a los sucesos que no nos gustan, se puede apreciar cómo funciona a la perfección. Las cosas suceden sincrónicamente en la vida para traer el mensaje preciso, el aprendizaje necesario y los recursos indispensables.
Me sorprendo de cómo vivir en Israel me ha permitido abrir mi mente, y no lo digo exclusivamente en cuanto a darme cuenta que existen familias muy distintas por ejemplo, las de padres homosexuales, y que son realmente buenas; o a reconocer que el aborto es un problema social y por tanto, la ley debería tolerar sin imponerse a la moralidad de cada persona. Lo digo también porque me resulta fascinante como cada vez conozco a personas que han vivido en escenarios tan distintos y tan adversos que sólo había visto en películas.
Hoy doy gracias a todas las personas que se han atravesado en los más de dos años que he estado viviendo en este país. Los que, para bien o para mal, se cruzaron en mi camino y me enriquecieron con su existencia para sumar lo que hoy soy. Agradezco a quienes siguen conmigo, a quienes se fueron, y a quienes permanecerán para llenarme más de sabiduría y experiencia con su presencia.
ESTOY HECHA DE RETAZOS.
(Cora Coralina)
Estoy hecha de retazos
Pedacitos coloridos de cada vida que pasa por la mía y que voy cosiendo en el alma.
No siempre son bonitos, ni siempre felices, pero me agregan y me hacen ser quien soy.
En cada encuentro, en cada contacto, voy quedando mayor..
En cada retazo una vida, una lección, un cariño, una nostalgia ...
Que me hacen más persona, más humana, más completa.
Y pienso que es así como la vida se hace: de pedazos de otras gentes que se van convirtiendo en parte de la gente también.
Y la mejor parte es que nunca estaremos listos, finalizados ...
Siempre habrá un retazo para añadir al alma.
Por lo tanto, gracias a cada uno de ustedes, que forman parte de mi vida y que me permiten engrandecer mi historia con los retazos dejados en mí. Que yo también pueda dejar pedacitos de mí por los caminos y que puedan ser parte de sus historias.
Y que así, de retazo en retazo podamos convertirnos, un día, un inmenso bordado de "nosotros".
Y la mejor parte de es que nunca estaremos listos, finalizados.....
lunes, 28 de octubre de 2019
Jean Paul Sartre
"Aquel que quiere ser amado, debe querer la libertad del otro, porque de ella emerge el amor, si lo someto, se vuelve objeto, y de un objeto no puedo recibir amor..."
Jean Paul Sartre
domingo, 27 de octubre de 2019
ME ESTOY SANANDO
Me estoy sanando...
Estoy entendiendo que no tengo que hacerme indispensable.
Estoy tomando distancia para observar y observarme desde lejos.
Me doy cuenta que no necesito de apegos.
Que para ser libre es necesario volar ligero.
Estoy sintiendo lo que significa no ser necesitada.
Estoy entendiendo lo que hace la distancia, el tiempo y la autonomía en la decisiones.
Estoy dejando de influir e intervenir en vidas ajenas.
Estoy dejando de estar donde no soy llamada.
Estoy dejando de cargar procesos de otros.
Estoy practicando guardar silencio y respirar lento.
Estoy recordando que ser amable no me impide ser clara y dejarme sentir las emociones que afloran en mi interior en este preciso momento.
Estoy despojándome de espectativas ajenas para reconstruirme desde mis propios instintos .
Estoy dejando que mi naturaleza salga desde la profundidad de mi alma.
Me estoy sanando y eso me está enseñando a escucharme, a priorizarme, a permitirme sentir ser yo misma.
Paz y Tranquilidad.....
Quietud y Confianza en "YO SOY".
sábado, 26 de octubre de 2019
Afrodita de Cnido
Desgraciadamente no se conserva la original de una de las estatuas más bellas de todos los tiempos, del genial escultor ateniense del siglo IV antes de J.C Praxíteles, autor de numerosas obras, entre la que destacaría la estatua de “Hermes con Dionisos niño” ya comentada en este blog. De las numerosas copias que se hicieron de la diosa que estamos tratando (unas cincuenta han llegado hasta nosotros), ninguna de ellas le hace justicia al original, ya que ésta, era de mármol de Paros, y la fina capa de pintura que se le daba, el cabello por ejemplo, lo llevaba dorado, no permitía cubrirla de escayola como las de bronce, y así poder obtener un molde de la misma que la pudiese reproducir con la mayor exactitud posible. El hecho de ser una obra tan imitada, nos indica la importancia que se le concedió en su momento y la admiración que levantó tanto en su época, como en siglos venideros. Acudió gente de todas partes a admirar su belleza en el emplazamiento original; un pequeño templo redondo, en donde los visitantes podían rodearla completamente y observarla en su totalidad, aunque, lógicamente, al igual que otras obras del autor, tenía su punto de vista principal, el cual, era frontal, con la cabeza vuelta ligeramente hacia la izquierda. Se sabe que la escultura original desapareció tras un incendio en Constantinopla en el año 532, llevada hasta esa ciudad por el emperador romano Teodosio en el siglo IV después de J.C.
Aunque ya se había realizado algún que otro desnudo femenino anterior, ninguno del tamaño y envergadura de éste. Hubo que esperar a que algunos escultores del siglo IV antes de Cristo, se atrevieran a representar el cuerpo de una mujer completamente desnuda, y máxime, si tenemos presente que era el de una diosa que se podía contemplar por todas partes. El motivo perfecto lo encontraron en el hecho cotidiano de entrar o salir del baño, y elegir este instante de desnudez, para su representación artística. También sabemos, que Praxíteles tenía una amante que destacaba por su gran belleza, llamada Friné, que posaba para él y le sirvió de modelo en la ejecución de esta obra.
Los griegos consideraban que la mayor expresión de belleza era el cuerpo humano desnudo. Se podría poner como ejemplo de ello el “Doríforo” (el portador de una lanza) de Policleto, realizado un siglo antes, y ya comentado en otra página del blog. Sin embargo, hubo que esperar unos cien años para encontrar un prototipo de belleza femenino, y que saliese del cincel de Praxíteles esta preciosa Venus que se disponía a tomar un baño. Pero a diferencia de los modelos masculinos, el autor renunció a presentarla completamente desnuda, ya que nos esconde su sexo femenino, con ese gesto púdico de cubrirse con su mano derecha, dando la sensación, de que se ha visto descubierta por un personaje inesperado, al que no deseaba exponerse en ese preciso momento.
"Moderna", Alfonsina Storni
Imagen: Pintura al óleo realizada por Shah Mahnoor.
ten pronto el vino en el cristal sonoro,
nos beberemos el licor de oro
celebrando la noche y su frescura.
Yo danzaré como tierra pura,
como la tierra yo seré un tesoro,
y en darme pura no hallaré desdoro,
que darse es una forma de la altura.
Yo danzaré para que todo olvides
y habré de darte la embriaguez que pides
hasta que Venus pase por los cielos.
Más algo acaso te será escondido,
que pagana de un siglo empobrecido
no dejaré caer todos los velos.
Alfonsina Storni,
(1892-1938).
Poetisa y escritora argentina vinculada con el modernismo.
viernes, 25 de octubre de 2019
Marcel Proust y su obra a través de sus citas más célebres
Marcel Proust (1871-1922) se convirtió en uno de los grandes literatos universales por obras como su famosa novela En busca del tiempo perdido. Esta reflejaba el estilo descriptivo, introspectivo (utilizando un narrador omnisciente) y filosófico del autor francés coetáneo de otros escritores como Franz Kafka.
A través de sus citas más célebres se puede conocer más a Marcel Proust, quien pasó gran parte de su vida aislado por la enfermedad que sufría y por la muerte de su madre. Los temas que trató en sus obras, como el amor, los celos, la existencia o el tiempo también se pueden apreciar a través de sus frases.
Citas célebres de Marcel Proust
- "Nuestro corazón tiene edad de aquello que ama."
- "El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma."
- "Somos sanados del sufrimiento solamente cuando lo experimentamos a fondo."
- "El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad."
- "Los celos no son corrientemente más que una inquieta tiranía aplicada a los asuntos del amor."
- "Nuestros deseos se ponen trabas mutuamente y en la confusión de la vida raras veces una dicha corresponde exactamente a aquel que la había reclamado."
- "A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas."
- "A partir de cierta edad hacemos como que no nos importan las cosas que más deseamos."
- "Mentimos toda la vida incluso -o sobre todo o tal vez sólo- a quienes nos aman."
- "Vale más soñar la vida propia que vivirla, aunque vivirla es también soñarla."
- "A cierta edad, un poco por amor propio, otro poco por picardía, las cosas que más deseamos son las que fingimos no desear."
- "El amor es una enfermedad inevitable, dolorosa y fortuita."
- "El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en buscar nuevos paisajes, sino en mirar con nuevos ojos."
Los cambios que producen las decepciones
A veces, los cambios que producen las decepciones pueden ser irreversibles. Este hecho puede no ser negativo, aunque siempre dependerá de la dirección en que se produzca la transformación dentro de nuestro corazón y mente.
Pero debo añadir que si los cambios producidos por las decepciones son en sentido negativo, pueden ser fatales para nuestro propio ser, y esto no es algo bueno.
Decepciones que te hacen perder la esperanza
Las decepciones pueden hacernos perder toda esperanza de una vida mejor, un futuro más luminoso, o un presente feliz y alegre. Y esto logrará que perdamos la perspectiva
Pongamos por caso un fracaso amoroso. Las decepciones relacionadas con el corazón suelen ser verdaderamente duras. Tanto, que muchas personas jamás consiguen superarlas. Como es lógico, un fracaso amoroso puede provocar tanto dolor en nuestro corazón y alma, que tal vez ya nos cerremos en banda y no queramos volver a sufrir otra decepción similar.
Sin embargo, pensando y poniendo en una balanza todo lo bueno que nos aporta el amor, y lo malo que supone una ruptura o depresión, ¿realmente merece la pena cerrarse del todo por una relación que ha fracasado?
Si me lo preguntan a mí, diría que no con toda seguridad. El amor ha aportado mucha felicidad a mi vida, y algunos dolores y desengaños. Sin embargo, lo que he vivido y sentido estando enamorado suple de sobra la decepción de una ruptura.
Así que las decepciones por amor deberían ser tomadas como un fracaso temporal, que te hará más fuerte, más sabio, y más paciente, pero nunca tendría que convertirte en una persona cerrada a volver a vivir otra aventura similar, puesto que es un mundo maravilloso al que estarás dando la espalda.
«Mejor es la esperanza; pues produce paciencia, arma fuerte contra la decepción temprana»-Miguel Ángel Retana Zamora-
Otras duras decepciones
No solo las decepciones por amor pueden producir cambios negativos irreversibles en nuestra mente y corazón. La traición puede provocar gran dolor… Imagina que tienes un buen amigo en quien confías ciegamente. Le cuentas todo y hablas con él de cualquier detalle. Si tienes problemas, se los comentas y él te ayuda siempre a salir del pozo.
¿Hay mayor dolor en el mundo que la traición de un buen amigo? Sin duda, es difícil de encontrar. Aunque podemos añadir que la propia traición en si, ya sea por parte de un ser querido, familiar, amante o persona cercana, siempre es muy dolorosa.
Pero no debemos dejar que esto nos permita caer en el abismo de la constante inseguridad y la desconfianza hacia todos. De lo contrario, seremos personas muy desgraciadas. El ser humano necesita confiar en otras personas. Debe sentirse seguro arropado por quienes más le quieren. Ha de tener un refugio en gente cercana que le cuide, de lo contrario, cae en actitudes despóticas, desagradables, inseguras, malpensantes y negativas.
Jamás debemos cerrar la puerta a la llegada de nuevas personas a nuestra vida. El hecho de que hayas sido traicionado, no debe obrar en ti el cambio total de actitud, pues caerás en un estado de tristeza permanente del que es muy complejo escapar.
«Tristeza y melancolía no las quiero en casa mía»-Santa Teresa de Jesús-
El estado de las decepciones
Por desgracia, en ocasiones parece que vivimos en una sociedad insolidaria en la que las decepciones constantes son una máxima, y es complejo encontrar personas sanas y sinceras que realmente merezcan nuestra confianza.
No obstante, una nueva corriente más humanista y cercana a la bondad del ser humano empieza tomar forma. Cada vez es más poderosa y notoria, y entronca directamente la potenciación de todo lo bueno que tenemos los hombres.
Aunque no es fácil verla a través de las malas noticias constantes y el desaliento que produce una sociedad muy competitiva, agresiva y ambiciosa, esta nueva actitud de bondad y solidaridad con las gentes que han sufrido decepciones está ahí, y ha venido para quedarse.
Este mismo proyecto de La Mente es Maravillosa es un claro ejemplo de todo lo bueno que el ser humano puede dar a los demás, sin pedir nada a cambio, por el simple hecho de querer ayudar.
Así que no permitas que tus decepciones sean quienes marquen el camino a seguir, pues errarás constantemente la dirección. Sé tú mismo, obra el cambio positivo y confía en quienes lo merecen, pues aunque parezcan invisibles, están entre nosotros.
https://lamenteesmaravillosa.com/los-cambios-producen-las-decepciones/
LO QUE SE ESCONDE EN EL SUBSUELO DE LA PIAZZA NAVONA EN ROMA
En esta plaza se esconden dos plazas en una. Cada pisada que damos sobre los sanpietrini de Roma, los famosos adoquines, caminamos sobre dos mundos.
Plaza Navona es una de las joyas del arte barroco de la humanidad. La plaza está coronada al centro por la Fuente de los Cuatro Ríos de Bernini. El escultor, arquitecto y pintor napolitano representó en ella los ríos más famosos de la época: El Nilo, el Ganges, el Danubio y el Río de la Plata. La fuente es de 1651 y sobre ella se colocó el obelisco que el emperador Domiziano mandó construir y traer desde Egipto durante su mandato, siglo I D.C. No olvidemos este nombre.
La parte barroca de Plaza Navona que pisamos hoy es la que corresponde a esa realidad efímera de nuestro paso por Roma. Si nos fijamos en su forma observaremos que es alargada y que uno de sus dos extremos es curvo. Antes de acoger las joyas de la arquitectura barroca, aquí tenían lugar carreras de cuadrigas, competiciones atléticas y peleas descarnadas entre gladiadores. Porque la Plaza Navona se construyó sobre el Estadio de Domiziano. Y te adelanto una cosa, a Domiziano le fascinaba el espectáculo, el más cruel y sádico de los espectáculos.
▪A siete metros bajo tierra
Si salimos de plaza Navona por su extremo curvo y bordeando la calle observaremos que en los bajos de un edificio se abre un agujero. Ahí, a siete metros de profundidad están los restos del Estadio Domiziano. Siete metros separan la actualidad de la historia. Siete metros es la altura que tendremos que descender para adentrarnos en las tripas de la plaza y del conocimiento arqueológico. ¿Te apetece el viaje?
▪Excavaciones que interpretan el pasado
Los restos se descubrieron a principios del siglo pasado por casualidad, como tantas otras veces ha sucedido en Roma. La ampliación de una céntrica calle dejó en evidencia lo que todos sospechaban que había bajo la barroca plaza. Ahora estas ruinas se han convertido en uno de los monumentos más representativos de la época Imperial. Una paseo por ellas nos desvela la apasionante trayectoria del estadio y de su mentor.
Domiziano fue el último emperador de la dinastía Flavia. Durante su mandato hubo muchos altibajos y Domiziano, un emperador tiránico y bastante paranoico que siempre andaba pensando en confabulaciones contra él para arrebatarle el poder, marcó mucha distancia con los senadores. No quiso someterse a ningún control por su parte, no admitió ningún tipo de división de poderes y les quitó algunos privilegios. En cambio se autoproclamó Dominus et Deus, Señor y Dios. Un titulito de nada. Pero la jugada le salió cara y al final los senadores urdieron un complot para asesinarle.
Y esto no es lo peor. Promulgaron el damnatio memoriae, que no es otra cosa que borrar el nombre de Domiziano de todos los monumentos construidos bajo su mandato. Y conociendo el ego de los emperadores, y el suyo propio, esto le haría revolverse allá adonde fuese a parar después de muerto, bueno de asesinado. Pensar, por ejemplo, que cada uno que llegaba al cargo se hacía su foro, su teatro, sus termas…, eso sí, dejándolo escrito y bien escrito en diferentes inscripciones para que no hubiese ninguna duda de su legado.
▪Domiziano quería el favor de la plebe, por eso…
Para sufragar sus magnas obras (muchas de ellas no se han podido relacionar por lo de la damnatio memoriae) tuvo que subir muy mucho los impuestos. Previendo el descontento de ‘su’ pueblo pensó que tenía que hacer algo para ganárselo. Y así fue como llegó a la conclusión de que la mejor manera de tenerlo contento y de su lado era dándole fiestas y juegos con los que entretenerse. Todo un estratega a la altura de nuestros días. Y sí, vaya si los entretuvo. Además de subir un piso más el Coliseo y de construir todos los pasadizos subterráneos para darle una mayor espectacularidad a los juegos, Domiziano levantó un teatro y un estadio de tipo griego en Campo Marzio, en la actual plaza Navona.
Se piensa que en las gradas del Estadio Domiziano podían caber hasta 30.000 espectadores. Aquí se celebraban carreras de caballos y luchas de gladiadores. Pero el objetivo del estadio fue albergar el Certamen de los Jóvenes Capitolilnos. Competición deportiva que tenía lugar cada cinco años y para la que se entrenaban concienzudamente jóvenes gimnastas en carreras, lanzamiento de peso y salto.
Pero sin duda lo que más atraía al público eran las competiciones de lucha, boxeo y pancrazio, que era algo así como un valentudo en modo romano imperial y en el que estaba todo permitido menos morder o arañar. Al contrario que los gladiadores, los atletas estaban muy bien considerados y los vencedores conseguían la ciudadanía, exenciones fiscales o se libraban del servicio militar. Eso y mucha fama. Los años que había competición la fiesta comenzaba con música y poesía en el teatro y luego todo el público, tan contento, se desplazaba hasta el estadio a disfrutar de las carreras y la lucha, si era con muertos y mucha sangre, mejor. Y entre los espectadores, ataviado con su túnica púrura, estaba el emperador disfrutando como uno más y perdonando o condenando vidas. Que por algo era Señor y Dios.
▪De la gloria al ocaso
Ya para el año 400 el declive del estadio fue tal que se convirtió en almacén y establo. Y así hasta el Renacimiento, cuando el Papa Sixto IV ordenó hacer sobre él un mercado. El movimiento comercial de la zona propició que empezaran a levantarse edificios y junto a los edificios iglesias respetando la forma campo. Y así fue como se urbanizó esta fantástica plaza que alberga en su subsuelo historias de cuadrigas, luchadores, sacrificios y muertes.
▪En esto también nos había engañado…
Y poco a poco, desentrañando el pasado de este fabuloso rincón de Roma, llego a la segunda y última desmitificación. Muchas veces he oído explicar a los guías sobre el hecho de que en la época Imperial a veces inundaban el hueco de plaza Navona para recrear batallas navales. Ninguna excavación arqueológica confirma este punto. Además los antiguos romanos eran muy escrupulosos con el tema de la salubridad y mantener una zona inundada tanto tiempo no encaja mucho con su estilo.
Puede que alguna crecida del río Tíber, muy cerca de aquí, provocase una inundación de la zona o puede que la leyenda haya tomado cuerpo a raíz de la costumbre que había, esta vez sí documentada, de cerrar los desagües de las fuentes e inundar la plaza en verano para que la gente se refrescase. Pero en este caso hablamos de catorce siglos después, con las fuentes en funcionamiento.
Fuente Carolina Selles
81 años de la muerte de Alfonsina Storni
Pocos saben que Alfonsina Storni frecuentaba Tigre al igual que sus amigos, Horacio Quiroga y Leopoldo Lugones. Pasó algún tiempo en Don Torcuato, en la quinta "Los Granados" de los Botana, durante la convalecencia de su operación de cáncer, ya que Salvadora Onrubia era su gran amiga.
El 25 de octubre de 1938, a la madrugada, Alfonsina dejó su habitación del hotel San Jacinto de Mar del Plata, caminó hasta la escollera del Club Argentino de Mujeres, donde muchas veces había leído sus poemas y se arrojó al mar. Elegía la muerte para poner fin al sufrimiento. Su hijo, sus amigos, los escritores más prestigiosos de la época, las autoridades y el público que la amaba acompañaron su cortejo fúnebre arrojando flores a su paso.
Tigre, su paisaje, sus personajes quedaron plasmados en algunos de sus poemas.
Uno
Viaja en el tren en donde viajo.
¿Viene del Tigre, por ventura?
Su carne firme tiene la moldura
de los varones idos y en su boca
como en prieto canal,
se le sofoca
el bermejo caudal...
Su piel
color de miel
delata el agua que baño la piel.
(¿Hace un momento, acaso, las gavillas
de agua azul, no abrían sus mejillas,
los anchos hombros, su brazada heroica de nadador?)
¿No era una estoica
flor
todo su cuerpo elástico, elegante,
de nadador,
echado hacia adelante
en el esfuerzo vencedor?
La ventanilla copia el pétreo torso
disimulado bajo el blanco lino de la pechera.
(¿En otras vidas, remontaba el corso
mar, la dulce aventura por señuelo,
con la luna primera?)
Luce, ahora, un pañuelo
de fina seda sobre el corazón,
y sobre media delicada cae su pantalón.
Desde mi asiento, inexpresiva, espío
sin mirar casi, su perfil de cobre.
¿Me siente acaso? ¿Sabe que está sobre
su tenso cuello este deseo mío
de deslizar la mano suavemente
por el hombro potente?
El 25 de octubre de 1938, a la madrugada, Alfonsina dejó su habitación del hotel San Jacinto de Mar del Plata, caminó hasta la escollera del Club Argentino de Mujeres, donde muchas veces había leído sus poemas y se arrojó al mar. Elegía la muerte para poner fin al sufrimiento. Su hijo, sus amigos, los escritores más prestigiosos de la época, las autoridades y el público que la amaba acompañaron su cortejo fúnebre arrojando flores a su paso.
Tigre, su paisaje, sus personajes quedaron plasmados en algunos de sus poemas.
Uno
Viaja en el tren en donde viajo.
¿Viene del Tigre, por ventura?
Su carne firme tiene la moldura
de los varones idos y en su boca
como en prieto canal,
se le sofoca
el bermejo caudal...
Su piel
color de miel
delata el agua que baño la piel.
(¿Hace un momento, acaso, las gavillas
de agua azul, no abrían sus mejillas,
los anchos hombros, su brazada heroica de nadador?)
¿No era una estoica
flor
todo su cuerpo elástico, elegante,
de nadador,
echado hacia adelante
en el esfuerzo vencedor?
La ventanilla copia el pétreo torso
disimulado bajo el blanco lino de la pechera.
(¿En otras vidas, remontaba el corso
mar, la dulce aventura por señuelo,
con la luna primera?)
Luce, ahora, un pañuelo
de fina seda sobre el corazón,
y sobre media delicada cae su pantalón.
Desde mi asiento, inexpresiva, espío
sin mirar casi, su perfil de cobre.
¿Me siente acaso? ¿Sabe que está sobre
su tenso cuello este deseo mío
de deslizar la mano suavemente
por el hombro potente?
jueves, 24 de octubre de 2019
Regina Pacini de Alvear, o la dignidad olvidada HÉCTOR LANDOLFI
Por HÉCTOR LANDOLFI
Hacia fines de la década del cincuenta del siglo pasado, la localidad de Don Torcuato, en la Provincia de Buenos Aires, era un lugar apacible, casi campero. La construcción más destacada era la del Hindú Club y a pocas cuadras de sus instalaciones se encontraba Villa Elvira (nombre de la madre del Presidente Alvear) última de las propiedades que quedó del acaudalado matrimonio constituido por Marcelo Torcuato de Alvear y Regina Pacini. En esa casa, donde falleciera su marido y presidente argentino, que había perdido los brillos que supo tener, vivía sola Doña Regina Pacini de Alvear, próxima a cumplir noventa años pletóricos de recuerdos. En el aludido club un grupo de mujeres, del cual formaba parte mi madre, organizadas en una comisión informal, reunía algún dinero y periódicamente visitaba a Doña Regina para contenerla y poner al día algunas cuentas de la casa –incluso la compra de medicamentos–, que la pequeña pensión que recibía la otrora famosa cantante lírica y viuda del ex presidente Alvear, no le permitía solventar. El matrimonio Alvear-Pacini fue, posiblemente, el único que en nuestra historia conjugó glamour, arte y política, con alta calidad en lo artístico por parte de Regina y honestidad y eficacia de estadista en cuanto a Marcelo Torcuato. Si bien no es intención de esta nota analizar el gobierno del Dr. Alvear es imposible no referirme a lo que fue nuestro país en esa época. Por entonces la Argentina tenía la sexta economía del mundo –Brasil, hoy, es la séptima economía y mantiene aún enormes diferencias sociales en su población– y una clase media en pleno ascenso social de la cual el tango fue su expresión estética y el radicalismo su versión política. Alvear, hombre de origen patricio, aristócrata porteño y fundador, junto a Leandro N. Alem, de la Unión Cívica Radical, tuvo la capacidad e inteligencia de hacer converger el linaje tradicional argentino con la emergente clase media que pedía espacio político propio. Esta política ejercida desde la próspera base económica señalada –producto de una intensa producción y exportación agropecuaria–, obtuvo un resultado brillante en nuestro país. En su presidencia (1922–28) se produjo un avance notable en la legislación social, un decidido apoyo a la educación y a la cultura –la primera Feria del Libro argentina fue promovida e inaugurada por Alvear, y un firme impulso a la industria: se fabricaron autos y aviones por primera vez en la Argentina, y en Latinoamérica. Se modernizó a las Fuerzas Armadas y en los Hospitales Públicos atendían profesionales de valía internacional como la sustentada por los hermanos Enrique y Ricardo Finochietto. Se crearon las condiciones para que se formaran los tres únicos Premio Nobel en ciencias que tiene nuestro país: Houssay, Leloir y Milstein y se respetaron los principios republicanos, las pautas democráticas y las libertades públicas. Debo aclarar al lector que no hice la descripción de una potencia nórdica o la de un lejano país ubicado a orillas del Mar Báltico sino la de la Argentina de hace menos de un siglo, la Argentina que hoy no tenemos. Regina Pacini desplegó su admirable arte lírico por los principales teatros del mundo. Un enamorado y rico político argentino siguió su rastro hasta que obtiene su corazón. Vivieron sus primeros años en la mansión que el acaudalado argentino tenía en París. La Primera Guerra Mundial los sorprende en Francia y ella se dedica, junto a su marido, a la ayuda y cuidado de heridos y víctimas de esa conflagración. El gobierno francés reconoce ese trabajo reparador condecorando a la pareja con la Legión de Honor. El Dr. Alvear es elegido presidente mientras se encontraba en París y juntos vuelven a la Argentina. Las mujeres de la sociedad porteña rechazan a Regina por que no perdonaban que una extranjera les hubiera arrebatado al soltero más codiciado de la Argentina. Quien había obtenido ese elevado objetivo femenino era cantante lírica –actividad desacreditada en la época– lo que hizo más notorio el rechazo. La firmeza de carácter de Regina más el apoyo de Marcelo Torcuato permite a la famosa soprano portuguesa superar esa oposición inicial sin que ello generara consecuencias negativas en su conducta. Esa intolerancia no produjo en su alma noble resentimiento alguno ni sed de venganza, pudiendo haberla ejercido desde la cúspide del poder que detentaba. Conducta esta, opuesta a la que veinte años más tarde observaran otros actores en la cima de ese dominio. La humildad en la que Regina vivió sus últimos años no fue causada por incapacidad para administrar la herencia de su marido. Alvear gastó la mayor parte de su fortuna en la política, incluso vendió propiedades para reponer al erario público el gasto excesivo de alguno de sus ministros. El estricto criterio moral con que se manejó Marcelo Torcuato como presidente contrasta con el obsceno enriquecimiento al que acceden desde el poder varias de las actuales altas autoridades de la Nación. La mayor parte de la heredad recibida por Regina fue utilizada para ayudar a gente que lo necesitaba. La Casa del Teatro en Buenos Aires, hecha para proteger en los últimos años de vida a sus compañeros artistas, es su obra más visible. Pero su generosa mano de buena cristiana no se detuvo ahí, su obra filantrópica también se extendió a otros sectores de la sociedad argentina. Villa Regina es hoy una pujante e industriosa ciudad del Alto Valle del Río Negro que lleva el nombre de esa digna Primera Dama y excelente artista. Creo que los reginenses deben preservar hoy este nombre por que pertenece a nuestra historia –y de la buena–, por ser una referencia ética para el ejercicio de la política y por que puede ser objetivo de algún intelectual que, apañado por el poder, pretenda sustituirlo con la intención que cambiar la identidad de nuestra Patagonia.
(*) Exdirectivo de la industria editorial argentina
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/regina-pacini-de-alvear-o-la-dignidad-olvid-NORN_1255096/
Hacia fines de la década del cincuenta del siglo pasado, la localidad de Don Torcuato, en la Provincia de Buenos Aires, era un lugar apacible, casi campero. La construcción más destacada era la del Hindú Club y a pocas cuadras de sus instalaciones se encontraba Villa Elvira (nombre de la madre del Presidente Alvear) última de las propiedades que quedó del acaudalado matrimonio constituido por Marcelo Torcuato de Alvear y Regina Pacini. En esa casa, donde falleciera su marido y presidente argentino, que había perdido los brillos que supo tener, vivía sola Doña Regina Pacini de Alvear, próxima a cumplir noventa años pletóricos de recuerdos. En el aludido club un grupo de mujeres, del cual formaba parte mi madre, organizadas en una comisión informal, reunía algún dinero y periódicamente visitaba a Doña Regina para contenerla y poner al día algunas cuentas de la casa –incluso la compra de medicamentos–, que la pequeña pensión que recibía la otrora famosa cantante lírica y viuda del ex presidente Alvear, no le permitía solventar. El matrimonio Alvear-Pacini fue, posiblemente, el único que en nuestra historia conjugó glamour, arte y política, con alta calidad en lo artístico por parte de Regina y honestidad y eficacia de estadista en cuanto a Marcelo Torcuato. Si bien no es intención de esta nota analizar el gobierno del Dr. Alvear es imposible no referirme a lo que fue nuestro país en esa época. Por entonces la Argentina tenía la sexta economía del mundo –Brasil, hoy, es la séptima economía y mantiene aún enormes diferencias sociales en su población– y una clase media en pleno ascenso social de la cual el tango fue su expresión estética y el radicalismo su versión política. Alvear, hombre de origen patricio, aristócrata porteño y fundador, junto a Leandro N. Alem, de la Unión Cívica Radical, tuvo la capacidad e inteligencia de hacer converger el linaje tradicional argentino con la emergente clase media que pedía espacio político propio. Esta política ejercida desde la próspera base económica señalada –producto de una intensa producción y exportación agropecuaria–, obtuvo un resultado brillante en nuestro país. En su presidencia (1922–28) se produjo un avance notable en la legislación social, un decidido apoyo a la educación y a la cultura –la primera Feria del Libro argentina fue promovida e inaugurada por Alvear, y un firme impulso a la industria: se fabricaron autos y aviones por primera vez en la Argentina, y en Latinoamérica. Se modernizó a las Fuerzas Armadas y en los Hospitales Públicos atendían profesionales de valía internacional como la sustentada por los hermanos Enrique y Ricardo Finochietto. Se crearon las condiciones para que se formaran los tres únicos Premio Nobel en ciencias que tiene nuestro país: Houssay, Leloir y Milstein y se respetaron los principios republicanos, las pautas democráticas y las libertades públicas. Debo aclarar al lector que no hice la descripción de una potencia nórdica o la de un lejano país ubicado a orillas del Mar Báltico sino la de la Argentina de hace menos de un siglo, la Argentina que hoy no tenemos. Regina Pacini desplegó su admirable arte lírico por los principales teatros del mundo. Un enamorado y rico político argentino siguió su rastro hasta que obtiene su corazón. Vivieron sus primeros años en la mansión que el acaudalado argentino tenía en París. La Primera Guerra Mundial los sorprende en Francia y ella se dedica, junto a su marido, a la ayuda y cuidado de heridos y víctimas de esa conflagración. El gobierno francés reconoce ese trabajo reparador condecorando a la pareja con la Legión de Honor. El Dr. Alvear es elegido presidente mientras se encontraba en París y juntos vuelven a la Argentina. Las mujeres de la sociedad porteña rechazan a Regina por que no perdonaban que una extranjera les hubiera arrebatado al soltero más codiciado de la Argentina. Quien había obtenido ese elevado objetivo femenino era cantante lírica –actividad desacreditada en la época– lo que hizo más notorio el rechazo. La firmeza de carácter de Regina más el apoyo de Marcelo Torcuato permite a la famosa soprano portuguesa superar esa oposición inicial sin que ello generara consecuencias negativas en su conducta. Esa intolerancia no produjo en su alma noble resentimiento alguno ni sed de venganza, pudiendo haberla ejercido desde la cúspide del poder que detentaba. Conducta esta, opuesta a la que veinte años más tarde observaran otros actores en la cima de ese dominio. La humildad en la que Regina vivió sus últimos años no fue causada por incapacidad para administrar la herencia de su marido. Alvear gastó la mayor parte de su fortuna en la política, incluso vendió propiedades para reponer al erario público el gasto excesivo de alguno de sus ministros. El estricto criterio moral con que se manejó Marcelo Torcuato como presidente contrasta con el obsceno enriquecimiento al que acceden desde el poder varias de las actuales altas autoridades de la Nación. La mayor parte de la heredad recibida por Regina fue utilizada para ayudar a gente que lo necesitaba. La Casa del Teatro en Buenos Aires, hecha para proteger en los últimos años de vida a sus compañeros artistas, es su obra más visible. Pero su generosa mano de buena cristiana no se detuvo ahí, su obra filantrópica también se extendió a otros sectores de la sociedad argentina. Villa Regina es hoy una pujante e industriosa ciudad del Alto Valle del Río Negro que lleva el nombre de esa digna Primera Dama y excelente artista. Creo que los reginenses deben preservar hoy este nombre por que pertenece a nuestra historia –y de la buena–, por ser una referencia ética para el ejercicio de la política y por que puede ser objetivo de algún intelectual que, apañado por el poder, pretenda sustituirlo con la intención que cambiar la identidad de nuestra Patagonia.
(*) Exdirectivo de la industria editorial argentina
Fuente: https://www.rionegro.com.ar/regina-pacini-de-alvear-o-la-dignidad-olvid-NORN_1255096/