"Las personas más bellas con las que me he encontrado son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la perdida, y han encontrado su forma de salir de las profundidades. Estas personas tienen una apreciación, una sensibilidad y una comprensión de la vida que los llena de compasión, humildad y una profunda inquietud amorosa. La gente bella no surge de la nada"
Elizabeth Kübler-Ross
miércoles, 28 de febrero de 2018
martes, 27 de febrero de 2018
José Manuel Martínez Sánchez
"La contemplación es un mirar con los ojos de lo real todos los fenómenos vivos que suceden, que nos son y nos encaminan -desde la raíz quieta del presente, inmóvil pero creciendo, silente pero germinando la creación- al milagro del ser en todo lo que aparece."
lunes, 26 de febrero de 2018
Luis Novelo
"Mi dolor es callado como mi amor ha sido, y se oculta profundo dentro del corazón. Como espina clavada que a veces sangra y duele al surgir el recuerdo de lo que fue y pasó. No salió de mis labios jamás ninguna queja que pudiera en palabras lastimar a tu amor. Y apuré hasta el abismo yo solo mis angustias quedando como resabios con su amargo sabor. Sé que calladamente seguiré como sombra por la senda doliente que el destino trazó. Y así como he vivido tan silenciosamente me hundiré en el vacío de la noche perenne, y volveré a la nada, a la ignota morada donde el alma salió. Mas sé que dulcemente, en la noche callada como yo, flotará el recuerdo de mi amor silencioso, y dentro, muy dentro de tu ser, perdurará grabado el claro manantial de mi querer y mi dolor callado."
domingo, 25 de febrero de 2018
Luis Novelo
"La vida no solamente es color de rosa, pero hasta en cualquier situación penosa es importante buscar el lado bueno de las cosas. Contempla la quietud del campo y siente la gentileza del viento, escucha de la ciudad su encanto y deleita tus sentidos gozando cada momento. Ponte atento, no permitas que decaiga tu ánimo y tu fe, sigue adelante y deja atrás en el pasado lo que un día
vino y se fue."
vino y se fue."
Vive cada momento en su totalidad, Osho
"La vida significa estar siempre fluyendo, moviéndose. Sigue buscando la estrella más lejana. Disfruta del propio viaje, no te preocupes demasiado por los objetivos. Los objetivos no son más que excusas para poder continuar el viaje. De hecho, no hay objetivos en la vida. La vida es una peregrinación, una peregrinación a nada, una peregrinación a ningún lugar; sólo una pura peregrinación.
Entender esto produce una gran libertad, nos quita un gran peso de encima. Se abandonan todas las ansiedades, todas las angustias, desaparecen todas las preocupaciones, se evaporan, porque cuando no hay objetivo no puedes fracasar. El fracaso es una idea nuestra porque creemos en el objetivo.
Por ejemplo, yo nunca puedo fracasar porque no tengo ningún objetivo. Nunca me puedo sentir frustrado porque nunca espero nada. Si ocurre algo, bien; si no ocurre nada, ¡estupendo! Las dos cosas son buenas.
Esa es mi enseñanza básica: vive cada momento en su totalidad. No es un medio para alcanzar un fin determinado. Sin embargo, al principio resulta muy difícil, de modo que yo no hago más que darte falsos objetivos y metas. No son más que juguetes; puedes ir sin ellos. Una vez que comiences a disfrutar del propio viaje no habrá necesidad de buscar ningún objetivo. Entonces no preguntarás el significado de la vida, la vida será su propio significado, será un fin en sí misma.
Ese es el estado de total libertad".
Osho, Meditaciones para acabar el día
Entender esto produce una gran libertad, nos quita un gran peso de encima. Se abandonan todas las ansiedades, todas las angustias, desaparecen todas las preocupaciones, se evaporan, porque cuando no hay objetivo no puedes fracasar. El fracaso es una idea nuestra porque creemos en el objetivo.
Por ejemplo, yo nunca puedo fracasar porque no tengo ningún objetivo. Nunca me puedo sentir frustrado porque nunca espero nada. Si ocurre algo, bien; si no ocurre nada, ¡estupendo! Las dos cosas son buenas.
Esa es mi enseñanza básica: vive cada momento en su totalidad. No es un medio para alcanzar un fin determinado. Sin embargo, al principio resulta muy difícil, de modo que yo no hago más que darte falsos objetivos y metas. No son más que juguetes; puedes ir sin ellos. Una vez que comiences a disfrutar del propio viaje no habrá necesidad de buscar ningún objetivo. Entonces no preguntarás el significado de la vida, la vida será su propio significado, será un fin en sí misma.
Ese es el estado de total libertad".
Osho, Meditaciones para acabar el día
sábado, 24 de febrero de 2018
Julio Cortázar
"Estuve a punto de hacerlo, y ahora no soy
más que uno de los muchos que se
preguntan por qué en algún momento no
hicieron lo que habían pensado hacer."
más que uno de los muchos que se
preguntan por qué en algún momento no
hicieron lo que habían pensado hacer."
José Manuel Martínez Sánchez
"El silencio es un bálsamo que desvanece el tiempo, llevándonos a una dimensión donde ya nada queda por hacer, salvo detenerse y escuchar el instante callado de lo eterno."
viernes, 23 de febrero de 2018
Girasoles ( Video Oficial ) - Fabiana Cantilo.
Chispas multicolores
Vuelan en el corral
Ya esperé demasiado
Para que me vuelvas a amar
Madre de los conflictos (madre)
Desaparecerá (I love you)
Aladelta turquesa
Cuando te puedas soltar
Tienes girasoles en el cuerpo
Como soles son
Azul violeta es mi amor
Huracán de flores en tu frente
Soñarás por mí
Desordenando, iluminando
Fuego de Gaia en mi voz
Chispas multicolores
Vuelan en el corral
Ya esperé demasiado
Para que me vuelvas a amar
Madre de los conflictos (madre)
Desaparecerá (I love you)
Aladelta turquesa
Cuando te puedas soltar
Tienes girasoles en el cuerpo
Como soles son
Azul violeta es mi amor
Huracán de flores en tu frente
Soñarás por mí
Desordenando, iluminando
Fuego de Gaia en mi voz.
jueves, 22 de febrero de 2018
William Shakespeare
El tiempo es muy lento para los que esperan,
muy rápido para los que tienen miedo,
muy largo para los que se lamentan,
muy corto para los que festejan,
pero para los que aman,
el tiempo es eternidad.
miércoles, 21 de febrero de 2018
Un poeta en Nueva York
Cuando Federico García Lorca decidió ir a estudiar a la Universidad de Columbia, Nueva York, estaba pasando por el peor momento económico de su historia, era el «crack», 1929. El poeta debió mirar la urbe con gran pavor y asombro. En el primer día, mientras caminaba, vio cómo un hombre se lanzó desde lo alto del Hotel Astor, quedando hecho pomada su cuerpo en el asfalto. Un poco más tarde, se enteró por la radio que ese mismo día la policía había levantado seis cadáveres de hombres suicidados. Doloroso espectáculo, una locura, una visión de la vida moderna, el drama del oro que estremecía a la metrópoli, algo pavoroso. ¿Cómo procesar todo esto? ¿De qué manera interpretar poéticamente esa demencia social?
García Lorca escribe:
Cuando los cadáveres sienten en los pies
la terrible claridad de otra luna enterrada.(1)
Mi lectura
Poeta en Nueva York fue publicado en 1940, cuatro años después del fusilamiento de los franquistas, que acabaron con la existencia del joven poeta. Cuando estuve en la ciudad de los rascacielos, ambienté esta lectura con el Concierto de Aranjuez (2), una interpretación en jazz de la orquesta de Gil Evans, en la que aparecía como solista el genial trompetista negro Miles Davis. Me resultaba fluido mezclar esas dos obras al mismo tiempo; dos lenguajes distintos, letra a letra, nota a nota iban fusionándose armoniosamente en el alambique del cerebro. Dos sistemas que no desafinaban porque, si bien es cierto que contaban distintas historias, coincidían en el mismo drama: el individuo frente al mundo, el artista frente a la sociedad en una época muy convulsiva. Era como estar presente ante una larga tertulia entre tres grandes artistas del siglo pasado: García Lorca, Miles Davis y Joaquín Rodrigo.
Cuando terminé de leer, percibí que en mi conciencia habían quedado fuertemente impresas tres imágenes:
1. Flotaban los versos de García Lorca entre los rascacielos de Manhattan.
2. El sonido inconfundible de la trompeta de Miles Davis se sumergía por los vagones del metro.
3. Mientras todo esto ocurría, mi corazón había quedado desgarrado.
Después medité profundamente y pensé que esta obra maestra de la poesía del siglo XX podía ser solo comparable —salvando las respectivas especificidades de rigor— con otras tres grandes obras: Exilio de Saint-John Perse, La tierra baldía de T. S. Eliot y Trilce de César Vallejo.
Algunas consideraciones
Poeta en Nueva York se divide en diez partes. La primera es una descripción lírica de la gran manzana, después el poeta granadino dedica sus versos a la vida de Harlem, y el resto son recorridos por los ambientes y los habitantes de la ciudad. Al final, una huida al campo y a la placidez de La Habana y el regreso a Nueva York, ciudad tan desquiciante como fascinante.
1. Libro hermético seguramente para algunos. Surrealista para otros. Quizás para diferenciarlo de los demás libros de poemas de Lorca. Pero, ¿qué hay de cierto? En lo que a la primera cuestión se refiere, el hermetismo de Poeta en Nueva York —que tal vez nos recuerde a su homónimo italiano, aquella poesia ermetica de Giuseppe Ungaretti, de Salvatore Quasimodo, de Eugenio Montale— no arranca del texto mismo, es decir, no es inherente a su construcción. No creo que haya estado nunca en el ánimo de García Lorca escribir un libro para que nadie lo entendiera. No es precisamente a esta clase de hermetismo a la que hacemos alusión. Pienso que la construcción de este grito que es Poeta en Nueva York fue lenta, meditada, pero fundamentalmente muy sufrida:
Pequeños dolores ilesos se acercan a los hospitales
y los muertos se van quitando un traje de sangre cada día.(3)
La reacción de Federico García Lorca ante la Gran Ciudad no podía sino fundar un libro que aparentemente se inscribiera dentro de toda la producción lorquiana, como un texto aparte. Poeta en Nueva York es el único libro hermético de Lorca o, dicho de otra manera, en virtud de este hermetismo es un libro diferente al resto de los que escribió el poeta andaluz entre 1921 y 1936.
2. En cuanto a lo segundo: libro surrealista. Quizás fue la fuerte influencia que recibió de los poetas surrealistas franceses André Bretón y Louis Aragón, cuando el primero, el 17 de noviembre de 1922, pronunció una conferencia en el Ateneo de Barcelona, donde estaba presente el joven poeta granadino. Y tres años más tarde, el 18 de abril de 1925, en la Residencia de Estudiantes donde vivían Lorca, Salvador Dalí y Luis Buñuel, dio una conferencia Louis Aragón. La influencia y el impacto seguramente fue grande en Lorca, a tal punto que después escribió su conocida ‘Oda a Salvador Dalí’ (1926) como corolario a la admiración que el joven poeta andaluz sentía por el pintor de Cadaqués.
Mi corazón tendría la forma de un zapato
si cada aldea tuviera una sirena.(4)
Como vemos, fueron varias las oportunidades que tuvo García Lorca de relacionarse con uno de los movimientos culturales más importantes del siglo pasado, todo esto antes de viajar a Nueva York y escribir su libro.
Conclusión: Poeta en Nueva York debería sumarse no solo a esa lista de grandes poemas surrealistas como: ‘Libertad’ de Paul Eluard, o ‘Licantropía contemporánea’ de Louis Aragón, sino también a esa desesperada serie de aullidos poéticos que los mismos norteamericanos enarbolaron en las voces de Walt Whitman, Hart Crane y Allen Ginsberg, que no solo le rompieron los huesos a la gramática sino que, en conjunto, formaron una empresa que cambió la mentalidad de toda una generación.
Notas
1. García Lorca, Federico (1973). ‘Cementerio judío’. Poeta en Nueva York. Barcelona: Ed. Lumen.
2. 'Concierto de Aranjuez', obra de Joaquín Rodrigo, para guitarra y orquesta, estrenada en 1940.
3. Ibid.
4. García Lorca, Federico (1973). ‘Introducción a la muerte’. Poema de amor. Poeta en Nueva York. Barcelona: Ed. Lumen.
Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/carton-piedra/34/un-poeta-en-nueva-york
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
martes, 20 de febrero de 2018
Zig Ziglar
"La persona más influenciable con la que hablaras todo el día eres tú. Ten cuidado entonces acerca de lo que te dices a ti mismo"
Zig Ziglar
lunes, 19 de febrero de 2018
Como hice... // Presente (El momento en que estás) de Ricardo Soulé y J...
Todo concluye al fin nada puede escapar
Todo tiene un final todo termina
Tengo que comprender no es eterna la vida
El llanto en la risa, allí termina.
Creía que el amor no tenía medida
O dejas de querer, tal vez otra mujer.
Y olvide aquello que una vez pensaba que nunca acabaría,
Nunca acabaría, pero sin embargo terminó.
Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día,
empiezo cada día, creyendo en mañana, fracaso hoy.
No puedo yo entender si es asi la verdad
De que vale ganar, si después perderé
Inútil es pelear, no puedo detenerlo
Lo que hoy empecé, no será eterno.
Creía que el amor no tenía medida
O dejas de querer, tal vez otra mujer.
Y olvide aquello que una vez pensaba que nunca acabaría,
Nunca acabaría, pero sin embargo terminó.
Todo me demuestra que al final de cuentas termino cada día,
empiezo cada día, creyendo en mañana, fracaso hoy.
Cuanta verdad, hay en vivir, solamente..........,
El momento en que estás
Sí, el presente.............el presente y nada más
El sencillo Presente (El Momento En Que Estás), creado por Ricardo Soulé y Juan Carlos Godoy e interpretado por la banda argentina Vox Dei, es una de las canciones más destacadas e influyentes del rock en español. Fue lanzado en 1970, como último tema del lado B del primer álbum de la banda, Caliente, editado por el sello Mandioca, transformándose en un éxito, por lo que fue lanzado también como disco simple (MS015) ese año. La canción volvió a ser un éxito en 1993, cuando fue incluida como una de los temas de la película Tango Feroz - La Leyenda De Tanguito. El tema es conocido como Presente, que fue su título original. La canción ha sido considerada como la 7ª mejor de la historia del rock argentino, de acuerdo a MTV y Rolling Stone.
La letra, escrita por Ricardo Soulé cuando aún se encontraba en la escuela secundaria, debido a la ruptura de un amor adolescente, parte de la idea de que "todo termina" y que por lo tanto sólo tiene sentido el presente. No hay mañana, porque «al final de cuenta, termino cada día (y) empiezo cada día: creyendo en mañana, fracaso hoy».
La canción tiene un fondo de amargura, en el que pueden detectarse influencias tangueras. Al igual que en el tango, casi desde una perspectiva filosófica, la decepción amorosa lleva a Soulé a reflexionar sobre el tiempo y la naturaleza fugaz de la existencia. Está inspirada en Coplas Por La Muerte De Su Padre que el poeta Jorge Manrique escribió en el medioevo español.
Sin embargo, a pesar de la amargura y la dureza de sus afirmaciones existencialistas, la letra de Presente contiene una apertura al futuro, en un brevísimo verso algo desconectado del resto, pero que no pasa desapercibido, cuando dice «tal vez otra mujer». La fuerza de este fragmento de la canción radica en su contraposición a todo el resto. Por un lado, la expresión «tal vez...» contrasta con las certezas absolutas volcadas en el resto de la canción. Por otro lado, pensar en la posibilidad de «...otra mujer», de un nuevo amor, hace reaparecer al futuro.
A pesar de la amargura que subyace en la canción, su mensaje central, vivir el presente (y su corolario no esperar), fue parte medular de la ideología contracultural de toda una generación de jóvenes argentinos, nacidos aproximadamente entre 1945 y 1960, inserta a su vez en el movimiento juvenil mundial que tuvo su epicentro en el verano del amor norteamericano (1967) y el mayo francés (1968). La defensa radical del presente, de «el momento en que estás», fue tomado como una convocatoria al protagonismo de la juventud en todos los campos, desde las relaciones de pareja (no esperar al matrimonio para amarse sexualmente) hasta las relaciones sociales (¡actuar ya!). Fue también un mensaje generacional: ese era el momento de los jóvenes y no había que esperar a la adultez para realizar sus deseos.
domingo, 18 de febrero de 2018
VIVE TUS SUEÑOS
"Cuando alguien evoluciona, también evoluciona todo a su alrededor.
Eres libre para elegir, para tomar decisiones y aunque solo tú las entiendas, toma tus decisiones con coraje, desprendimiento y, a veces, con una cierta dosis de locura.
Sólo entenderemos la vida y el universo cuando no buscamos explicaciones.
Atrévete a cambiar, desafíate, no temas a los retos, insiste una y otra, y otra vez.
Recuerda que sin fe se puede perder una batalla que ya parecía ganada.
No te des por vencido; acuérdate de saber siempre lo que quieres, y empieza de nuevo.
El secreto está en no tener miedo de equivocarnos y de saber que es necesario ser humilde para aprender.
Ten paciencia para encontrar el momento exacto y congratúlate de tus logros.
Y si esto no fuera suficiente, analiza las causas e inténtalo con más fuerza.
Recuerda siempre que:
El mundo está en manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y de correr el riesgo de vivir sus sueños"...
Web
sábado, 17 de febrero de 2018
Yoko Ono, La observación III
Sal de ti.
Obsérvate caminando en la calle.
Haz que tropieces con una piedra y caigas.
Observa.
Observa cómo mira la otra gente.
Observa con cuidado cómo caes,
cuánto tardas y con qué ritmo caes.
Observa como si fuera una película en blanco y negro.
Observa cómo te levantas de la caída.
Ve cuánto tardas en levantarte, cómo te paras
y qué haces después.
Observa como si fuera una película en tecnicolor.
Obsérvate caminando en la calle.
Haz que tropieces con una piedra y caigas.
Observa.
Observa cómo mira la otra gente.
Observa con cuidado cómo caes,
cuánto tardas y con qué ritmo caes.
Observa como si fuera una película en blanco y negro.
Observa cómo te levantas de la caída.
Ve cuánto tardas en levantarte, cómo te paras
y qué haces después.
Observa como si fuera una película en tecnicolor.
Roger Hodgson "Lovers in the Wind" (Legendado)
Time is always on the run, we've only just begun, lovers in the wind
Life is all we have to share, you know we must take care
Lovers in the wind
There was a time, when it was hard to know
Reaching out, reaching out for somewhere to go
There was a light born on the darkest day
But no one wants to know, and no one wants to try
Love is all i have to give, it's all i need to live, lovers in the wind
There was a time, when it was hard to know
Reaching out, reaching out for somewhere to go
There was a light born on the darkest day
But no one wants to know, and no one wants to cry
Time is always on the run, we've only just begun, lovers in the wind
viernes, 16 de febrero de 2018
Carl Jung
Arte: Michael Cheval Art
"Todo en la creación es esencialmente subjetivo y el sueño es un teatro donde el soñador es a la vez escenario, actor, gerente, autor, público y crítico".Carl Jung
SENSACIÓN DE SER, José Manuel Martínez Sánchez
La sensación de que eres, sin añadir nada más, sin identificación alguna, solamente esa sensación, venga de donde venga, sin mente, sin cuerpo, sin ego… Esa sensación te lleva a ti mismo, es lo que en esencia hay en ti cuando lo que eres Es.
Regresa a esa sensación sutil, que viene por sí sola y deja que llegue una y otra vez, de manera espontánea. Esta es una gran meditación, la meditación esencial, la meditación directa con tu Ser siendo, respirándolo, vivenciándolo. Ante la pregunta ¿quién soy yo? La respuesta es sin palabra y viene sola. La sensación de ser se hace presente y lo que Eres resplandece.
jueves, 15 de febrero de 2018
Federico García Lorca
La poesía, el teatro y Federico García Lorca
"La poesía es algo que anda por las calles. Que se mueve, que pasa a nuestro lado. Todas las cosas tienen su misterio, y la poesía es el misterio que tienen todas las cosas. Se pasa junto a un hombre, se mira a una mujer, se adivina la marcha oblicua de un perro, y en cada uno de estos objetos humanos está la poesía. Por eso yo no concibo la poesía como una abstracción, sino como una cosa real, existente, que ha pasado junto a mí. Todas las personas de mis poemas han sido. Lo principal es dar con la llave de la poesía."
"El teatro fue siempre mi vocación. He dado al teatro muchas horas de mi vida. Tengo un concepto del teatro en cierta forma personal y resistente. El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera... El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Han de ser tan humanos, tan horrorosamente trágicos y ligados a la vida y al día con una fuerza tal, que muestren sus traiciones, que se aprecien sus olores y que salga a los labios toda la valentía de sus palabras llenas de amor o de ascos."
Federico García Lorca (Granada, Andalucía, España. 1898-1936)
"El teatro fue siempre mi vocación. He dado al teatro muchas horas de mi vida. Tengo un concepto del teatro en cierta forma personal y resistente. El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana. Y al hacerse, habla y grita, llora y se desespera... El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y al mismo tiempo que se les vean los huesos, la sangre. Han de ser tan humanos, tan horrorosamente trágicos y ligados a la vida y al día con una fuerza tal, que muestren sus traiciones, que se aprecien sus olores y que salga a los labios toda la valentía de sus palabras llenas de amor o de ascos."
Federico García Lorca (Granada, Andalucía, España. 1898-1936)
miércoles, 14 de febrero de 2018
¿Qué hace un cronopio cuando se enamora?, Julio Cortazar
Pierde la cabeza, eso es lo primero y prácticamente lo único que hace. Se olvida de cambiar el reloj alcaucil, y ni siquiera recuerda cómo funciona. Definitivamente deja de dibujar en las pizarras de las tortugas, y comienza a dibujar en todas partes. ¿Qué hace un cronopio cuando se enamora? Pierde la cabeza, eso y se dedica a cortar margaritas.
Cuando a un cronopio le rompen el corazón, llora un poco, y luego un poco más. Se sabe desdichado y húmedo. Pero mientras llora, piensa en que a todos alguna vez les rompen el corazón. En que enamorarse significa también llorar un poco. Y que a diferencia de los famas, el cronopio llora cuando tiene ganas, y como tiene ganas, llora un poco más.
¿Qué hace una fama cuando se enamora?
Lo anota minuciosamente en una libreta. Lo anota minuciosamente sin olvidar escribir la fecha y la hora en que se enamoro. Lo anota minuciosamente.
Compra rosas. Seis. Siempre seis. Y las regala.
Un fama jamás se enamora de un cronopio. Los famas solo se enamoran de famas.
Cuando a un fama le rompen el corazón, decide que el amor es cosa de cronopios. Corta minuciosamente la hoja de su libreta en la que había escrito “me enamore” y la envuelve de pies a cabeza en una sabana negra y la coloca parada en una pared con un cartelito que dice:
"cuando creí (erróneamente) que una fama podía enamorarse".
¿Qué hace un cronopio encubierto cuando se enamora?
Cuando a un cronopio le rompen el corazón, llora un poco, y luego un poco más. Se sabe desdichado y húmedo. Pero mientras llora, piensa en que a todos alguna vez les rompen el corazón. En que enamorarse significa también llorar un poco. Y que a diferencia de los famas, el cronopio llora cuando tiene ganas, y como tiene ganas, llora un poco más.
¿Qué hace una fama cuando se enamora?
Lo anota minuciosamente en una libreta. Lo anota minuciosamente sin olvidar escribir la fecha y la hora en que se enamoro. Lo anota minuciosamente.
Compra rosas. Seis. Siempre seis. Y las regala.
Un fama jamás se enamora de un cronopio. Los famas solo se enamoran de famas.
Cuando a un fama le rompen el corazón, decide que el amor es cosa de cronopios. Corta minuciosamente la hoja de su libreta en la que había escrito “me enamore” y la envuelve de pies a cabeza en una sabana negra y la coloca parada en una pared con un cartelito que dice:
"cuando creí (erróneamente) que una fama podía enamorarse".
¿Qué hace un cronopio encubierto cuando se enamora?
Pierde un poco la cabeza, pero lo disimula. Lo anota en una libreta minuciosamente, luego olvida la libreta y lo anota en todas partes. No usa reloj, porque no lo entiende. Pero si usara y lo entendiera, olvidaría como usarlo. No corta margaritas pero se tienta. No compra rosas. Se las roba y las regala. No dibuja en tortugas, pinta al oleo y se llama así mismo: artista.
Un cronopio encubierto jamás se enamora de una fama. Los cronopios encubiertos solo se enamoran de cronopios. Los famas son tentaciones pasajeras.
Cuando a un cronopio encubierto le rompen el corazón, bebe whisky salado sentado en algún barcito donde nadie lo conozca. Fuma tabaco caro. Y decide que prefiere ser fama.
Y por último:
¿Qué hacen las esperanzas cuando se enamoran?
Éstas representan las clases bajas de la sociedad, a la espera. Vale recordar que la esperanza es lo único que queda dentro de la caja cuando escapan de ella los males en el mito de Pandora. Pero lo que es un mal es la espera, su apatismo. Mientras los famas bailan Tregua Tregua los cronopios y los esperanzas bailan ESPERA, que es el baile de ellos, y se enojan mucho por las raras costumbres de los famas. Las esperanzas se enamoran, pero en secreto; no se sienten desdichados cuando les rompen el corazón, siguen esperando a su encuentro con el amor. Cuando se enamoran piensan que no es real y esperan a que termine. No hay mucho que decir de ellas; no caben muy bien en el mundo del cronopio.
CONSERVACIÓN DE LOS RECUERDOS
Julio Cortazar
Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con otro cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
Un cronopio encubierto jamás se enamora de una fama. Los cronopios encubiertos solo se enamoran de cronopios. Los famas son tentaciones pasajeras.
Cuando a un cronopio encubierto le rompen el corazón, bebe whisky salado sentado en algún barcito donde nadie lo conozca. Fuma tabaco caro. Y decide que prefiere ser fama.
Y por último:
¿Qué hacen las esperanzas cuando se enamoran?
Éstas representan las clases bajas de la sociedad, a la espera. Vale recordar que la esperanza es lo único que queda dentro de la caja cuando escapan de ella los males en el mito de Pandora. Pero lo que es un mal es la espera, su apatismo. Mientras los famas bailan Tregua Tregua los cronopios y los esperanzas bailan ESPERA, que es el baile de ellos, y se enojan mucho por las raras costumbres de los famas. Las esperanzas se enamoran, pero en secreto; no se sienten desdichados cuando les rompen el corazón, siguen esperando a su encuentro con el amor. Cuando se enamoran piensan que no es real y esperan a que termine. No hay mucho que decir de ellas; no caben muy bien en el mundo del cronopio.
CONSERVACIÓN DE LOS RECUERDOS
Julio Cortazar
Los famas para conservar sus recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: Luego de fijado el recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra y lo colocan parado contra la pared de la sala, con otro cartelito que dice: «Excursión a Quilmes», o: «Frank Sinatra».
Los cronopios, en cambio, esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa, entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno, lo acarician con suavidad y le dicen: «No vayas a lastimarte», y también: «Cuidado con los escalones.» Es por eso que las casas de los famas son ordenadas y silenciosas, mientras en las de los cronopios hay gran bulla y puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están todas en su sitio.
martes, 13 de febrero de 2018
lunes, 12 de febrero de 2018
Canción de Vida ~ Osho
Montepulciano, Italia
Osho
domingo, 11 de febrero de 2018
Mind of Brando
"Ese ruido que escuchas en tu cabeza es el canto de tu corazón. algo asi como cuando te acuerdas de una melodía, aunque no sepas su letra y sientes en tus ganas la música de su magia.
El buen amor siempre hace ruido, el buen amor siempre es canción."
Como hice... // Jugo de Tomate Frío (Javier Martínez) Manal // Rock esen...
Manal, la primera banda de blues argentino, era parte del cancionero juvenil de los años setenta. Una de sus canciones, "Jugo de tomate frío", se convirtió en emblema de aquella época. Emilio del Guercio charla con el gran Javier Martínez sobre esa legendaria canción.
La tierra que te da la vida,
da un tiempo para decidir;
eligiendo inteligentemente,
todo el mundo podrá ser feliz
Jugo de tomate frío,
jugo de tomate frío
en las venas,
en las venas deberás tener.
Si querés ser un terrible vago,
todo el día panza arriba y a dormir;
o elegiste ser un tipo capo,
siempre serio y que da temor.
Si querés triunfar con las mujeres,
tener muchas que lloren por vos,
tendrás que ser un poco inteligente,
tener dinero y buena voz.
Si querés ser un tipo importante,
que se hable todo el día de vos,
o querés inmortalizarte como héroe,
asesino y semi-dios.
Deberás tener: jugo de tomate frío,
jugo de tomate frío
en las venas,
en las venas deberás tener.
sábado, 10 de febrero de 2018
Fito Páez - Polaroid de locura ordinaria
La chica más guapa de la ciudad
Cass era la más joven y la más guapa de cinco hermanas. Cass era la chica más guapa de la ciudad. Medio india, con un cuerpo flexible y extraño, un cuerpo fiero y serpentino y ojos a juego. Cass era fuego móvil y fluido. Era como un espíritu embutido en una forma incapaz de contenerlo. Su pelo era negro y largo y sedoso y se movía y se retorcía igual que su cuerpo. Cass estaba siempre muy alegre o muy deprimida. Para ella no había término medio. Algunos decía que estaba loca. Lo decían los tontos. Los tontos no podían entender a Cass. A los hombres les parecía simplemente una maquina sexual y no se preocupaban de si estaba loca o no. Y Cass bailaba y coqueteaba y besaba a los hombres pero, salvo un caso o dos, cuando llegaba la hora de hacerlo, Cass se evadía de algún modo, los eludía.
Sus hermanas la acusaban de desperdiciar su belleza, de no utilizar lo bastante su inteligencia, pero Cass poseía inteligencia y espíritu; pintaba, bailaba, cantaba, hacía objetos de arcilla, y cuando la gente estaba herida, en el espíritu o en la carne, a Cass le daba una pena tremenda. Su mente era distinta y nada más; sencillamente, no era práctica. Sus hermanas la envidiaban porque atraía a sus hombres, y andaban rabiosísimas porque creían que no se sacaba todo el partido posible. Tenía la costumbre de ser buena y amable con los feos; los hombres considerados guapos le repugnaban: “No tienen agallas -decía ella-. No tienen nervio. Confían siempre en sus orejitas perfectas y en sus narices torneadas… todo fachada y nada dentro…” Tenía un carácter rayando la locura; un carácter que algunos calificaban de locura.
Su padre había muerto del alcohol y su madre se había largado dejando solas a las chicas. Las chicas se fueron con una pariente que las metió en un colegio de monjas. El colegio había sido un lugar triste, más para Cass que para sus hermanas. Las chicas envidaban a Cass y Cass se peleó con casi todas. Tenía señales de cuchilladas por todo el brazo izquierdo, de defenderse en dos peleas. Tenía también una cicatriz imborrable que le cruzaba la mejilla izquierda; pero la cicatriz, en vez de disminuir su belleza, parecía por el contrarío, realzarla.
Yo la conocí en el bar West End unas noches después de que la soltaran del convento. Al ser la más joven, fue la última hermana que soltaron. Sencillamente entró y se sentó a mi lado. Yo quizá sea el hombre más feo de la ciudad, y puede que esto tuviera algo que ver con el asunto.
- ¿Tomas algo?
- Claro, ¿Por qué no?
No creo que hubiese nada especial en nuestra conversación esa noche, era sólo el sentimiento que Cass transmitía. Me había elegido y no había más. Ninguna presión. Le gustó la bebida y bebió mucho. No parecía tener edad, pero de todos modos le sirvieron. Quizás hubiese falsificado el carnet de identidad, no sé. En fin, lo cierto es que cada vez que volvía del retrete y se sentaba a mi lado yo sentía cierto orgullo. No sólo era la mujer más bella de la ciudad, sino también una de las más bellas que yo había visto en mi vida. Le eché el brazo a la cintura y la besé una vez.
- ¿Crees que soy bonita?- preguntó.
- Sí, desde luego. Pero hay algo más… algo más que tu apariencia…
- La gente anda siempre acusándome de ser bonita. ¿Crees de veras que soy bonita?
- Bonita no es la palabra, no te hace justicia.
Buscó en su bolso. Creía que buscaba el pañuelo. Sacó un alfiler de sombrero muy largo. Antes de que pudiese impedírselo, se había atravesado la nariz con él, de lado a lado, justo sobre las ventanillas. Sentía repugnancia y horror.
Ella me miró y se echó a reír.
- ¿Crees ahora que soy bonita? ¿Qué piensas ahora, eh?
Saqué el alfiler y puse mi pañuelo sobre la herida. Algunas personas, incluido el encargado, habían observado la escena. El encargado se acercó.
-Mira -dijo a Cass-, si vuelves a hacer eso te echo. Aquí no necesitamos tus exhibiciones.
- ¡Vete a la mierda, amigo! -dijo ella.
- Será mejor que la controles -me dijo el encargado.
- No te preocupes -dije yo.
- Es mi nariz -dijo Cass-, puedo hacer lo que quiera con ella
- No -dije-, a mí me duele.
- ¿Quieres decir que te duele a ti cuando me clavo un alfiler en la nariz?
- Sí, me duele, de veras.
- De acuerdo, no lo volveré a hacer. Ánimo.
Me besó, pero como riéndose un poco en medio del beso y sin soltar el pañuelo de la nariz. Cuando cerraron nos fuimos a donde yo vivía. Tenía un poco de cerveza y nos sentamos a charlar. Fue entonces cuando pude apreciar que era una persona que rebosaba bondad y cariño. Se entregaba sin saberlo. Al mismo tiempo, retrocedía a zonas de descontrol e incoherencia. Esquizoide. Una esquizo hermosa y espiritual. Quizás algún hombre, algo acabase destruyéndola para siempre. Esperaba no ser yo.
Nos fuimos a la cama y cuando apagué las luces me preguntó:
- ¿Cuándo quieres hacerlo, ahora o por la mañana?
- Por la mañana -dije, y me di la vuelta.
Por la mañana me levanté, hice un par de cafés y le llevé uno a la cama.
Se echó a reír.
- Eres el primer hombre que conozco que no ha querido hacerlo por la noche.
- No hay problema -dije-. En realidad no tenemos por que hacerlo.
- No, espera, ahora quiero yo. Déjame que me refresque un poco.
Se fue al baño. Salió enseguida, realmente maravillosa, largo pelo negro resplandeciente, ojos y labios resplandecientes, toda resplandor… Se desperezó sosegadamente, buena cosa. Se metió en la cama.
- Ven, amor.
Fui.
Besaba con abandono, pero sin prisa. Dejé que mis manos recorriesen su cuerpo. Acariciasen su pelo. La monté. Su carne era cálida y prieta. Empecé a moverme despacio y queriendo que durara. Ella me miraba a los ojos.
- ¿Cómo te llamas? -pregunté.
- ¿Qué diablos importa? -preguntó ella.
Solté una carcajada y seguí. Después se vistió y la llevé en coche al bar, pero era difícil olvidarla. Yo no trabajaba y dormí hasta las dos y luego me levanté y leí el periódico. Cuando estaba en la bañera, entro ella con una hoja: una oreja de elefante.
- Sabía que estabas en la bañera -dijo-, así que te traje algo para tapar esa cosa, hijo de la naturaleza.
Y me echó encima, en la bañera, la hoja de elefante.
- ¿Cómo sabías que estaba en la bañera?
- Lo sabía.
Cass llegaba casi todos los días cuando yo estaba en la bañera. No era siempre la misma hora, pero raras veces fallaba, y traía la hoja de elefante. Y luego hacíamos el amor.
Telefoneó una o dos noches y tuve que sacarla de la cárcel por borrachera y pelea pagando la fianza.
- Esos hijos de puta – decía-, sólo porque te pagan unas copas creen que pueden echarte mano a las bragas.
- La culpa la tienes tú por aceptar la copa
- Yo creía que se interesaba por mí, no sólo por mi cuerpo.
- A mí me interesas tú y tu cuerpo. Pero dudo que la mayoría de los hombres puedan ver más allá de tu cuerpo.
Dejé la ciudad y estuve fuera seis meses, anduve vagabundeando; volví. No había olvidado a Cass ni un momento, pero habíamos tenido algún tipo de discusión y además yo tenía ganas de ponerme en marcha, y cuando volví pensé que se habría ido; pero no llevaba sentado treinta minutos en el West End cuando ella llegó y se sentó a mi lado.
- Vaya, cabrón, has vuelto.
Pedí un trago para ella. Luego la miré. Llevaba un vestido de cuello alto. Nuca la había visto así. Y debajo de cada ojo, clavado, llevaba un alfiler de cabeza de cristal. Sólo se podían ver las cabezas de los alfileres, pero los alfileres estaban clavados.
- Maldita sea, aún sigues intentando destruir tu belleza….
- No, no seas tonto, es la moda.
- Estas chiflada.
- Te he echado de menos -dijo
- ¿Hay otro?
- No, no hay ninguno. Solo tú. Pero ahora hago la vida. Cobro diez billetes. Pero para ti es gratis.
- Sácate esos alfileres.
- No, es la moda.
- Me hace muy desgraciado.
- ¿Estás seguro?
- Sí, mierda, estoy seguro.
Se sacó lentamente los alfileres y los guardo en el bolso.
- Porque la gente cree que es todo lo que tengo. La belleza no es nada. La belleza no permanece. No sabes la suerte que tienes siendo feo, porque si le agradas a alguien sabes que es por otra cosa.
- Vale -dije-, tengo mucha suerte.
- No quiero decir que seas feo. Sólo que la gente cree que lo eres. Tienes una cara fascinante.
- Gracias.
Tomamos otra copa.
- ¿Qué andas haciendo? -preguntó.
- Nada. No soy capaz de apegarme a nada. Nada me interesa.
- A mí tampoco. Si fueses mujer podrías ser puta.
- No creo que quisiera establecer un contacto tan íntimo con tantos extraños. Debe ser un fastidio.
- Tienes razón, es fastidioso, todo es fastidioso
Salimos juntos, por la calle, la gente aún miraba a Cass. Aún era una mujer hermosa, quizá más que nunca.
Fuimos a casa y abrí una botella de vino y hablamos. A Cass y a mí, siempre nos era fácil hablar. Ella hablaba un rato yo escuchaba y luego hablaba yo. Nuestra conversación fluía fácil sin tensión. Era como si descubriésemos secretos juntos. Cuando descubríamos uno bueno, Cass se reía con aquella risa…, de aquella manera que sólo ella podía reírse. Era como el gozo del fuego. Y durante la charla nos besábamos y nos arrimábamos. Nos pusimos muy calientes y decidimos irnos a la cama. Fue entonces cuando Cass se quito aquel vestido del cuello alto y lo vi… Vi la mellada y horrible cicatriz que le cruzaba el cuello. Era grande y ancha.
- Maldita sea, condenada, ¿Qué has hecho? -dije desde la cama
- Lo intenté con una botella rota una noche. ¿Ya no te gusto? ¿Soy bonita aún?
La arrastré a la cama y la besé. Me empujo y se echo a reír:
- Algunos me pagan los diez y luego, cuando me desvisto no quieren hacerlo. Yo me quedo los diez. Es muy divertido.
- Sí -dije-, no puedo parar de reír… Cass, zorra, te amo… deja de destruirte; eres la mujer con más vida que conozco.
Volvimos a besarnos. Cass lloraba en silencio. Sentí las lágrimas. Sentí aquel pelo largo y negro tendido bajo mí como una bandera de muerte. Disfrutamos e hicimos un amor lento y sombrío y maravilloso.
Por la mañana, Cass estaba levantada haciendo el desayuno. Parecía muy tranquila y feliz. Cantaba. Yo me quedé en la cama gozando su felicidad. Por fin, vino y me zarandeó.
- ¡Arriba, cabrón! ¡Chapúzate con agua fría la cara y la polla y ven a disfrutar del banquete!
Ese día la llevé en coche a la playa. No era un día de fiesta y aún no era verano, todo estaba espléndidamente desierto. Vagabundos playeros en andrajos dormían en la arena. Había otros sentados en bancos de piedra compartiendo una botella solitaria. Las gaviotas revoloteaban, estúpidas pero distraídas. Ancianas de setenta y ochenta, sentadas en los bancos, discutiendo ventas de fincas dejadas por maridos asesinados mucho tiempo atrás por la angustia y la estupidez de la supervivencia. Había paz en el aire y paseamos y estuvimos tumbados por allí y no hablamos muchos. Era agradable simplemente estar juntos. Compré bocadillos, patatas fritas y bebidas y nos sentamos a beber en la arena. Luego abracé a Cass y dormimos así abrazados un rato. Era mejor que hacer el amor. Era como fluir juntos sin tensión. Luego volvimos a casa en mi coche y preparé la cena. Después de cenar, sugerí a Cass que viviésemos juntos. Se quedó mucho rato mirándome y luego dijo lentamente “NO”. La llevé de nuevo al bar, le pagué una copa y me fui.
Al día siguiente, encontré un trabajo como empaquetador en una fabrica y trabajé todo lo que quedaba de semana. Estaba demasiado cansado para andar mucho por ahí, pero el viernes por la noche me acerqué al West End. Me senté y esperé a Cass. Pasaron horas. Cuando estaba ya bastante borracho, me vio el encargado.
- Siento lo de tu amiga.
- ¿El qué? -pregunté.
- Lo siento. ¿No lo sabías?
- No
- Suicidio, la enterraron ayer.
- ¿Enterrada? -pregunté. Parecía como si fuese a aparecer en la puerta de un momento a otro. ¿Cómo podía haber muerto?
- La enterraron las hermanas
- ¿Un suicidio? ¿Cómo fue?
- Se cortó el cuello.
- Ya. Dame otro trago.
Estuve bebiendo allí hasta que cerraron. Cass, la más bella de las cinco hermanas, la chica más guapa de la ciudad. Conseguí conducir hasta casa sin poder dejar de pensar que debería haber insistido en que se quedara conmigo en vez de aceptar aquel “NO”. Todo en ella había indicado que le pasaba algo. Yo sencillamente había sido demasiado insensible, demasiado despreocupado. Me merecía mi muerte y la de ella. Era un perro. No, ¿por qué acusar a los perros? Me levanté, busqué una botella de vino, bebí lúgubremente. Cass, la chica más guapa de la ciudad muerta a los veinte años.
Fuera, alguien tocaba la bocina de un coche. Unos bocinazos escandalosos, persistentes. Dejé la botella y aullé “¡MALDITO SEAS, CONDENADO HIJO DE PUTA, CALLATE YA!”.
Y seguía avanzando la noche y yo nada podía hacer.
Bajó por el callejón
en donde estaba el
después vomito ese ron
manchando la pared
el sol le caía bien
entrando en la avenida
su vida no era mas su vida
pero eso estaba ok
La veo cruzar
cruzando un bosque
la veo alejándose de mi
Sus tetas y sus dos hermanas
tomaban un café
me acuerdo de la mañana
que me mostró su piel
estabamos en un bar
y se corto la cara
vibraba como en un nirvana
luego se hecho a correr
La veo cruzar
cruzando un bosque
la veo alejándose de mi
Pasábamos todo el día
tirados en la cama
el tiempo maldita daga
lamiéndonos los pies
brillaba era una perla
y nunca hacia nada
después dijo que me amaba
y se hundió la gillete
Sangro, sangro, sangro,
y se reía como loca
no he visto luz
ni fuerza viva tan poderosa
de todas ellas
ella fue mi frase mas hermosa
todo su cuerpo con espinas
y a mi me siguen las moscas.