lunes, 31 de julio de 2017
Ricardo Arjona - Por qué es tan cruel el amor (Video Oficial)
No se acaba el amor
solo con decir adiós
hay que tener presente
que el estar ausente
no anula el recuerdo
ni compra el olvido
ni nos borra del mapa
El que tu no estes
no te aparta de mi
entre menos te tengo
mas te recuerdo
aunque quiera olvidarte
estas en mi mente
y me pregunto mil veces
¿por que es tan cruel el amor?
que no me deja olvidar
que me prohibe pensar
que me ata y desata
y luego de a poco me mata
me bota, levanta y me vuelve a tirar
¿por que es tan cruel el amor?
que no me deja olvidar
porque aunque tu ya no estes
se mete en mi sangre
y se va de rincon en rincon
arañandome el alma
y rasgando el corazon
¿por que es tan cruel el amor?
no se acaba el amor
solo porque no estas
no se puede borrar
asi por asi, nuestra historia
seria matar la memoria
y quemar nuestras glorias
¿por que es tan cruel el amor?
que no me deja olvidar
que me prohibe pensar
que me ata y desata
y luego de a poco me mata
me bota, levanta y me vuelve a tirar
¿por que es tan cruel el amor?
que no me deja olvidar
porque aunque tu ya no estes
se mete en mi sangre
y se va de rincon en rincon
arañandome el alma
y rasgando el corazon
¿por que es tan cruel el amor?.
domingo, 30 de julio de 2017
Amamos porque sí - José Angel Buesa
Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, sin saberlo,
como cuando la espiga se levanta,
como la lluvia cuando está cayendo,
como el viento que pasa y no lo sabe
y sin embargo, pasa y es el viento.
Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, sin razón y sin remedio,
como se seca un pozo,
como se empaña a veces un espejo,
como una fecha que cambió de día
o un nombre que olvidamos en un sueño.
Amamos porque sí, sencillamente
y no importa en qué tiempo,
si en un amanecer de primavera
o en un lento crepúsculo de invierno,
pues si el árbol lozano da más flores
son más dulces los frutos de los árboles viejos.
Amamos porque sí, sencillamente
por un porqué fatal que no sabemos,
como el traje de luto para un niño
o como las estrellas para un ciego,
como van hacia abajo las raíces
y hacia arriba las ramas
con las hojas por dentro.
Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, porque es cierto,
como un anochecer al mediodía,
como una llamarada sobre el hielo,
como resucitar estando vivos
sólo para morir sin haber muerto.
Amamos porque sí, sencillamente.
Sencillamente, como pasa el viento ...
porque sí, sin saberlo,
como cuando la espiga se levanta,
como la lluvia cuando está cayendo,
como el viento que pasa y no lo sabe
y sin embargo, pasa y es el viento.
Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, sin razón y sin remedio,
como se seca un pozo,
como se empaña a veces un espejo,
como una fecha que cambió de día
o un nombre que olvidamos en un sueño.
Amamos porque sí, sencillamente
y no importa en qué tiempo,
si en un amanecer de primavera
o en un lento crepúsculo de invierno,
pues si el árbol lozano da más flores
son más dulces los frutos de los árboles viejos.
Amamos porque sí, sencillamente
por un porqué fatal que no sabemos,
como el traje de luto para un niño
o como las estrellas para un ciego,
como van hacia abajo las raíces
y hacia arriba las ramas
con las hojas por dentro.
Amamos porque sí, sencillamente
porque sí, porque es cierto,
como un anochecer al mediodía,
como una llamarada sobre el hielo,
como resucitar estando vivos
sólo para morir sin haber muerto.
Amamos porque sí, sencillamente.
Sencillamente, como pasa el viento ...
sábado, 29 de julio de 2017
Thalia Pienso En Ti Video
Hoy ya no estás aquí,
Y como cada mañana,
Y como cada día,
Pienso en ti...
Siento un espacio en la piel, ¿que pasará?
Siento que nada es igual.
Oigo tus pasos recorrer mi soledad,
Siento tu aliento que se va.
Fue de repente que pensé en hablar
Y una lágrima me hizo callar.
¿Qué es lo que queda cuando tú no estás?
¿A quién acudo para amar?
Quiero decirte que me hiciste mal,
Que no puedo recordar
Si te quiero amar o te quiero olvidar
Pienso en ti,
Despierta o dormida pienso en ti,
Que tus mano me acarician.
Pienso en ti,
Cada instante de mi vida, pienso en ti,
Porque eres todavía, mi amor.
¿Qué es lo que queda cuando tú no estás?
¿A quién acudo para amar?
Quiero decirte que me hiciste mal,
Que no puedo recordar
Si te quiero amar o te quiero olvidar
Pienso en ti,
Despierta o dormida pienso en ti,
Que tus mano me acarician.
Pienso en ti,
Desde aquella despedida, pienso en ti,
Que tu amor no tiene prisa, pienso en ti,
Porque eres todavía...
POESÍA A MANO ALZADA, UN ENCUENTRO DE AFICIONADOS Y ESCRITORES LA CARTA QUE NO LLEGÓ – EDUARDO GALEANO
Los golpes de estado en estos lados del mundo (la Argentina, Uruguay, Chile, tan sólo por nombrar algo) dejaron huellas imborrables, gestos de dolor, tierra mojada, renglones vacíos, páginas en blanco, faltantes que no se volvieron a llenar jamás; olores a humedad, fotos sepias, vidas truncas que de la noche a la mañana quedaron en nada. Familias quebradas, sociedades plagadas de miedo y todas manchadas de sangre y sufrimiento…
Atrás de cada partida hubo decenas de historias, de llantos solitarios, de interminables esperas…
Esta es una de las tantas historias, que en este caso llegó de la mano de Edudardo Galeano, que se sitúa en Montevideo, pero que bien podría haber sido en cualquier barriada porteña…
Todavía no le habían reventado el hígado al cabo de varias semanas de no poder arrancarle ni una sola palabra de la boca. Todavía no lo habían arrojado muerto al monte, cerquita de un pueblo cualquiera. Y no sabía, y nunca supo, que en alguna parte había una carta para él. La carta decía:
“Hemos preguntado por todas partes y nadie sabe dar cuenta de tu paradero. En los cuarteles se ríen de mí cuando pregunto. Ellos dicen que te habrás ido con otra, pero yo sé que te han metido preso de nuevo porque vino un amigo tuyo que sabe y me lo dijo. Me pregunto adónde andarás. Los sufrimientos que estarás pasando ya me los imagino. Puede ser que esta carta te llegue y puede ser que no, pero lo mismo la voy a llevar, a ver qué pasa.
Dice el “Yuyo”que te manda un chicle globero, porque vos sabés hacer buenos globos, globos grandes, que vuelan, y así te metés adentro del globo y te escapás. Dice que cuando vuelvas le traigas un paraguas y un helado. Hoy se levantó muy temprano para pedirle que vuelvas al lucero del alba.
“Hemos preguntado por todas partes y nadie sabe dar cuenta de tu paradero. En los cuarteles se ríen de mí cuando pregunto. Ellos dicen que te habrás ido con otra, pero yo sé que te han metido preso de nuevo porque vino un amigo tuyo que sabe y me lo dijo. Me pregunto adónde andarás. Los sufrimientos que estarás pasando ya me los imagino. Puede ser que esta carta te llegue y puede ser que no, pero lo mismo la voy a llevar, a ver qué pasa.
Dice el “Yuyo”que te manda un chicle globero, porque vos sabés hacer buenos globos, globos grandes, que vuelan, y así te metés adentro del globo y te escapás. Dice que cuando vuelvas le traigas un paraguas y un helado. Hoy se levantó muy temprano para pedirle que vuelvas al lucero del alba.
El Yuyo es una maquinita de hacer preguntas. Me tiene loca con las preguntas. ¿Cuándo empezará todo de nuevo? ¿Cuándo empezará todo otra vez? ¿Cuántos segundos demora en pasar un siglo? A veces me dice que está deseando nacer y está deseando crecer, pero a veces me dice que quiere volver a meterse en mi barriga.
Camina mucho solo, anda por ahí, sin darse con nadie. A cuanto tipo de uniforme ve por la calle, aunque sea un portero de hotel, le pregunta: ¿Cuándo me vas a devolver a mi papá? Dice que los va a fulminar a todos con el rayo ultra-seven y les patea los tobillos y sale corriendo.
Ahora yo no sé si vas a poder leer esta carta, pero igual siento como una necesidad de decirte que yo contigo he sido más feliz de lo que los libros dicen que se puede. Perdóname si tantas veces me anduve quejando por bobadas. Un día me dijiste que yo tenía cara de mujer a la que siempre se vuelve y yo te espero ahora o cuando sea y donde sea y como sea. Quiero que sepas.”
Camina mucho solo, anda por ahí, sin darse con nadie. A cuanto tipo de uniforme ve por la calle, aunque sea un portero de hotel, le pregunta: ¿Cuándo me vas a devolver a mi papá? Dice que los va a fulminar a todos con el rayo ultra-seven y les patea los tobillos y sale corriendo.
Ahora yo no sé si vas a poder leer esta carta, pero igual siento como una necesidad de decirte que yo contigo he sido más feliz de lo que los libros dicen que se puede. Perdóname si tantas veces me anduve quejando por bobadas. Un día me dijiste que yo tenía cara de mujer a la que siempre se vuelve y yo te espero ahora o cuando sea y donde sea y como sea. Quiero que sepas.”
Eduardo Galeano
(La carta que no llegó ) La canción de nosotros, 1975.
(La carta que no llegó ) La canción de nosotros, 1975.
viernes, 28 de julio de 2017
jueves, 27 de julio de 2017
José Manuel Martínez Sánchez
En todo momento, contigo se halla el ser, eres ahora (sin tiempo), ahí está la realidad, la experiencia concreta de ser tú mismo. Realizar es ser, la realización espiritual es simplemente ser, pues ello significa conocer lo que eres, sin dualidad, sin sujeto ni objeto, sin yo ni tú, ni ello ni aquello; en pura unión con el ser que todo es. Siendo, aquí y ahora, eres vida, realidad manifiesta, verdad.
miércoles, 26 de julio de 2017
Cristhian Proaño
No quiero dejarte ir.
Quiero que te quedes
y me cuentes lo que no sé de ti
o te inventes un par de historias
mientras vemos el tiempo pasar.
Quiero que me abraces
cuando suene tu canción favorita,
para amarla igual que tú
y que me sea inevitable
escucharla y no pensarte.
.
Quiero provocarte
y provocar esa sonrisa
que cura cualquier cosa
sin pedir nada a cambio.
.
Quiero que te quedes
y me pertenezcas.
Que no te vayas,
que te vengas,
que lo tengamos todo,
que no quede nada.
.
Quiero que me mires
quiero tenerte conmigo,
tómame de la mano;
no te dejaré ir.
Cristhian Proaño
Quiero que te quedes
y me cuentes lo que no sé de ti
o te inventes un par de historias
mientras vemos el tiempo pasar.
Quiero que me abraces
cuando suene tu canción favorita,
para amarla igual que tú
y que me sea inevitable
escucharla y no pensarte.
.
Quiero provocarte
y provocar esa sonrisa
que cura cualquier cosa
sin pedir nada a cambio.
.
Quiero que te quedes
y me pertenezcas.
Que no te vayas,
que te vengas,
que lo tengamos todo,
que no quede nada.
.
Quiero que me mires
quiero tenerte conmigo,
tómame de la mano;
no te dejaré ir.
Cristhian Proaño
Anabel Caride, Lloverá sobre tu nombre
Mis palabras te palpan a lo lejos,
besan los recovecos que el mundo desconoce,
navegan insolentes por tu espalda desnuda
y te muerden el cuello sin dejar cicatrices.
Conocen cómo aguardas que te invoque
pero siempre te buscan a pesar de mí misma.
Son acaso más tuyas que mis pies diminutos.
Cuando nombran el mundo reservan a tus ojos
bellas constelaciones que nadie ha descubierto.
Si las mimas se vuelven
de lava incandescente…
Siéntelas.
No hay poemario que alcance a contener
el amor que se escapa de mis dedos ansiosos;
cuando el mundo se extinga,
nadie hablará más alto
que este silencio cómplice.
besan los recovecos que el mundo desconoce,
navegan insolentes por tu espalda desnuda
y te muerden el cuello sin dejar cicatrices.
Conocen cómo aguardas que te invoque
pero siempre te buscan a pesar de mí misma.
Son acaso más tuyas que mis pies diminutos.
Cuando nombran el mundo reservan a tus ojos
bellas constelaciones que nadie ha descubierto.
Si las mimas se vuelven
de lava incandescente…
Siéntelas.
No hay poemario que alcance a contener
el amor que se escapa de mis dedos ansiosos;
cuando el mundo se extinga,
nadie hablará más alto
que este silencio cómplice.
martes, 25 de julio de 2017
Ricky Martin - Te Extraño, Te Olvido, Te Amo
Traigo en los bolsillos tanta soledad
desde que te fuiste no me queda mas
que una foto gris y un triste sentimiento
Lo que mas lastima es tanta confusion
en cada resquicio de mi corazon
como hacerte a un lado
de mis pensamientos
Por ti, por ti, por ti
he dejado todo sin mirar atras
aposte la vida y me deje ganar
Te extraño
porque vive en mi tu recuerdo
te olvido
a cada minuto lo intento
te amo
es que ya no tengo remedio
te extraño, te olvido
y te amo de nuevo...
He perdido todo, hasta la identidad
y si lo pidieras mas podria dar
es que cuando se ama,
nada es demasiado
Me enseñaste el limite da la pasion
y no me enseñaste a decir adios
he aprendido ahora
que te has marchado
Por ti, por ti, por ti...
Te extraño...
lunes, 24 de julio de 2017
domingo, 23 de julio de 2017
Lo mejor de la vida no se planea, simplemente… sucede
Lo mejor de la vida no atiende a planes o programaciones. La mayoría de las veces basta con dejarnos llevar, con permitir que las cosas sucedan por sí mismas, con la sutileza de la casualidad, con la apertura de quien es humilde y no espera nada, pero en verdad… lo sueña todo.
Es posible que ya hayas oído hablar de la ley de la atracción. Según este principio, las personas deberíamos ser capaces de conseguir o de llegar a ser aquello que deseamos gracias a esas unidades energéticas que se emanan de nuestros propios pensamientos y emociones.
Bajo esta perspectiva entraría pues esa famosa frase de “te conviertes en lo que piensas” y de que en el Universo existe una especie de ley de atracción donde el propio pensamiento nos hace alcanzar nuestros objetivos. Bien, no es nuestro propósito criticar o defender este enfoque, porque en realidad, las cosas pueden llegar a ser mucho más sencillas.
Dejando a un lado esa especie de atracción mente-universo, podríamos decir que la vida, es un maravilloso cúmulo de casualidades donde la felicidad puede esconderse en cualquier esquina, en cualquier rincón. No obstante, no todos pueden ser lo bastante receptivos para poder verlo, para dejarse llevar.
No es cosa de magia, sino de apertura, de querer ver, de salir de la zona de confort y de abrir esas puertas interiores que todos tenemos para permitirnos segundas oportunidades. Si uno se conciencia de que merece ser feliz, ya está haciendo algo grandioso por sí mismo.
Se está “reconociendo”, está nutriendo ese vínculo y esa autoestima donde las cosas pueden empezar a ser mucho más fáciles. Porque la vida no se planea y en muchas ocasiones se empeña en llevarle la contraria a los planes que hemos hecho con toda nuestra ilusión.
La vida simplemente sucede y hay que subirse a ese tren para experimentarla al máximo.
Reflexionemos sobre ello.
1. Conviértete primero en aquello que buscas
Puede que sueñes con encontrar a la pareja perfecta. A esa persona que acompañe tus días con cariño, que sea cómplice de tus deseos y proyectos, amante de tus sonrisas y el refugio de tus abrazos.
Sabes cómo te gustaría que fuera, una persona madura emocionalmente, divertida, comprensiva, dialogante, humilde y sin miedos habitando en sus vacíos.
Así pues, ¿Qué te parece si en lugar de “soñarla” alcanzas tú primero todas esas dimensiones que deseas en la persona amada? Conviértete en alguien con quien valga la pena pasar una vida entera. Sé aquel o aquella que sueñas, porque si tú te sientes bien en cómo eres, la felicidad que aportes a quien esté a tu lado será más completa.
2. Aprende a permitirte lo que mereces, para que llegue lo que necesitas
No, no estamos hablando de la ley de la atracción. Es algo mucho más sencillo. Piensa por ejemplo en esas personas que han vivido un fracaso afectivo y que deciden cerrar las puertas de su corazón. Y aún más, construyen una coraza a su alrededor y viven de la desconfianza, del resentimiento.
Nadie merece vivir así, aún menos en una cárcel que uno mismo se crea. La clave está en empezar a derribar muros interiores: yo merezco ser feliz, yo merezco tiempo para mí, merezco disfrutar de mis aficiones, salir al mundo, merezco reír y verme bien.
Cuando uno se gratifica a sí mismo y se aporta lo que en verdad merece, vuelve a abrirse al mundo, vuelve a ser más receptivo con lo que le rodea, con lo que le envuelve. Hasta que al final, cuando menos lo esperamos, la vida le trae aquello que necesita.
Cuando uno se gratifica a sí mismo y se aporta lo que en verdad merece, vuelve a abrirse al mundo, vuelve a ser más receptivo con lo que le rodea, con lo que le envuelve. Hasta que al final, cuando menos lo esperamos, la vida le trae aquello que necesita.
¿Es magia? ¿Son las cuerdas invisibles del Universo? No, es mantener el optimismo, ser receptivos y mantener una apertura mental y emocional.
3. Cuidado con las altas expectativas, basta con dejarse llevar
Cuidado con los castillos de naipes, con “nuestra felicidad es para siempre” y el “nadie volverá a hacerme daño”. Es imposible alcanzar la invulnerabilidad emocional y una vida de cuento donde cada sueño se cumple porque así está escrito.
La vida no tiene riendas, nadie puede controlar lo que va a pasar mañana ni aún menos podemos planear objetivos inalcanzables. Soñar no es malo, en absoluto, alimente nuestra ilusión y por extensión la fuerza y los recursos que empleamos para conseguir nuestros objetivos. No obstante, hay que ser humildes y aprender a dejarnos llevar, con más flexibilidad.
Ahora bien “el dejarnos llevar” no significa en absoluto poner el piloto automático y permitir que las cosas sucedan de la forma que quiera el azar o la inercia. Todos llevamos el timón de nuestras vidas y sabemos qué rumbo tomar, y guiaremos nuestros días capeando vientos y tormentas. Con fuerza y entereza.
PERO RECUERDA... déjate llevar por los vientos suaves, sal de tu zona de confort y avanza por esas islas desconocidas, mantén la mente abierta, los ojos despiertos y el corazón receptivo. La vida no se planea, simplemente sucede, pero las casualidades hay que saberlas ver porque en ocasiones, LA VIDA NO ES ESPECIALISTA EN DAR SEGUNDAS OPORTUNIDADES…
Rosana - Contigo
Toda la sal, todo el azúcar, todo el vino,
toda mi vida, sólo deseo, vivirla contigo.
Toda la luz, todo el oscuro, todo lo que escribo,
todo el camino, ardo en deseos de andarlo contigo.
Con tu amor siento calma,
y a la orilla del río
tu calor se me agarra y me llenas el alma
de luz y rocío.
Con tu amor siento ganas
en los cinco sentidos,
y me llevas tan lejos, que apenas
recuerdo de dónde venimos.
Todo el calor, todas las nubes, todo el frío,
toda la lluvia, ardo en deseos de mojarme contigo.
Todo el amor, todo el recuerdo, todo lo que olvido,
todo el silencio, se hace canciones durmiendo contigo.
Con tu amor siento calma,
y a la orilla del río
tu calor se me agarra y me llenas el alma
de luz y rocío.
Con tu amor siento ganas
en los cinco sentidos,
y me llevas tan lejos, que apenas
recuerdo de dónde venimos.
Todo el sabor, todo el perfume, todo lo que ansío,
todos los mares, sólo deseo navegarlos contigo.
Todo sin más, la eternidad también la pido,
vida o castigo, sólo deseo tenerla conmigo.
Vida o castigo, sólo deseo beberla conmigo.
Vida o castigo, sólo deseo morirme contigo.
sábado, 22 de julio de 2017
Mind of Brando
"Ya no puedo dejar de sentirte
acariciando mis silencios.
No puedo dejar de buscarte
en el frío de tu ausencia.
No puedo dejar de encontrarte
llenando mis vacíos.
Ya no puedo dejarte vivir
en mis recuerdos."
acariciando mis silencios.
No puedo dejar de buscarte
en el frío de tu ausencia.
No puedo dejar de encontrarte
llenando mis vacíos.
Ya no puedo dejarte vivir
en mis recuerdos."
Neruda, Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo...
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo...
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo,
sin reconocer tu mirada, sin mirarte, centaura,
en regiones contrarias, en un mediodía quemante:
eras sólo el aroma de los cereales que amo.
Tal vez te vi, te supuse al pasar levantando una copa
en Angola, a la luz de la luna de Junio,
o eras tú la cintura de aquella guitarra
que toqué en las tinieblas y sonó como el mar desmedido.
Te amé sin que yo lo supiera, y busqué tu memoria.
En las casas vacías entré con linterna a robar tu retrato.
Pero yo ya sabía cómo era. De pronto
mientras ibas conmigo te toqué y se detuvo mi vida:
frente a mis ojos estabas, reinándome, y reinas.
Como hoguera en los bosques el fuego es tu reino.
viernes, 21 de julio de 2017
Hay años para hacer preguntas y años para hallar las respuestas
A medida que uno avanza en este océano incierto, a veces caótico pero siempre maravilloso que es nuestro ciclo vital, se da cuenta de que hay años para hacer preguntas y años en los que se hallan las respuestas. Al final, tal vez sea cierto eso de que todo tiene su tiempo y cada cosa, su propio cielo bajo el cual, acontecer.
Desde el Budismo nos dicen que a veces, las personas buscamos aquello que todavía no estamos preparados para encontrar. Sin embargo, está en nuestros genes ser curiosos, está en nuestra mente el hacernos preguntas, desafiar los límites y dar significados a cada cosa, a cada hecho que en un momento dado nos envuelve o nos inquieta.
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron las preguntas”
Mario Benedetti
Las preguntas que se haga una adolescente al respecto de los misterios de su existencia no serán las mismas que quien ya ha llegado a la cuarentena y se halla, según Michael F. Steger, psicólogo y director del Laboratorio para el “Estudio de la Calidad de Vida”, en la etapa más creativa de su ciclo personal. Cada etapa tiene sus propias inquietudes, no hay duda, pero son esas dudas vitales las que dan energía a nuestros motores internos para seguir creciendo, para seguir transformándonos.
Asimismo, otro aspecto en el que deberíamos reflexionar es en cómo hallar las respuestas a todas esas dudas existenciales tan habituales en el ser humano. ¿Es esto todo lo que me puede dar la vida o me aguarda algo más? ¿Estoy preparado para hacer cosas mejores o debo conformarme con lo que ya tengo? ¿Es este el tipo de amor que merezco? ¿Por qué no he encontrado aún a la pareja perfecta?
Cuestiones como esta son sin duda las más comunes, los vacíos más familiares que habitan en toda mente, en todo corazón que anhela el perfume de algo más auténtico, de algo más profundo. Te proponemos reflexionar sobre ello.
Todas las respuestas se hallan en un rincón de calma
Decía Gregorio Marañón que en este mundo acabaremos con las enfermedades pero nos matarán las prisas. Vivimos en una dimensión acelerada. Tanto, que incluso no faltan los padres que anhelan que sus hijos se salten etapas, para asentar cuanto antes las competencias de lectoescritura o de matemáticas. Piensan, ilusos en muchos casos, que de este modo mejorará su rendimiento académico y, por tanto, tendrán el éxito garantizado. Un camino quizás llano en la imaginación, más complicado en la realidad.
Por otro lado, también se ha asentado en nuestro día a día eso llamado “prontomanía”: anticipamos el futuro sin vivir el presente, vivimos en un mañana que aún no ha sucedido porque nuestro aquí y ahora es terriblemente exigente. La prisa es ya un estilo de existencia que confiere prestigio, estatus. Si te detienes es que no tienes ideas, no eres productivo ni válido. Cuando en realidad, lo único que nos aporta este aceleramiento es una clara insatisfacción vital y muchas más preguntas que respuestas.
Vivir centrados en el mañana nos obliga a ser simples almas erráticas que no tienen una conciencia plena y auténtica del presente. En medio de ese desapego al “aquí y ahora” jamás hallaremos respuestas a nuestras necesidades vitales. Los años pasarán marcados por la incertidumbre y la frustración. La mente, y esto no podemos olvidarlo, necesita calma para conectarse con sus raíces, con el entorno, con nuestras emociones…
Es ahí donde encontraremos las mejores respuestas, en ese lago de serenidad que caracteriza la mente relajada, esa que comprende que la auténtica excelencia está, a veces, en saber desconectar. Si aún no lo has logrado este año, apúntalo como propósito para el que está por llegar.
El sentido de la vida, cuestión de perspectiva
Viktor Frankl habló en su momento de la necesidad de que las personas adquiriésemos una conciencia intencional. Es decir, el simple hecho de tener un propósito y luchar por él, de creer en algo de forma plena y significativa ya nos permite transformarnos en seres más libres, responsables y vinculados a la realidad que nos envuelve. Tener un propósito vital ofrece un sentido y, a la vez, más de una respuesta.
Sin embargo, los sociólogos nos indican que las personas estamos influenciadas por los contextos que nos envuelven. La familia, la educación recibida y el entorno psicosocial, a veces, son los que nos inyectan esa conciencia intencional. Es algo en lo que debemos reflexionar. Porque entender cuál es la ventana desde la cual vemos y entendemos la vida, nos ayudará a conocernos mucho mejor y a hallar las mejores respuestas a nuestras necesidades.
Aquí te enumeramos una serie de enfoques que, de algún modo, sirven de encuadre para dar significado a muchas de las preguntas que nos hacemos en algún momento:
- Hedonismo: vivir es ante todo disfrutar, centrar nuestra existencia en el placer.
- Materialismo: el máximo propósito es conseguir cuantas más cosas mejor.
- Altruismo: ofrecernos a los demás es sin duda nuestra principal necesidad en este caso.
- El sensacionalismo: vivir es experimentar cuantas más cosas mejor, sean las que sean.
- Psicologismo: aspiramos a nuestra realización personal según la pirámide de necesidades de Maslow.
- Teísmo: nos enfocamos en una existencia basada según un código religioso o espiritual desde el cual, entender la vida y nuestras propia existencia hacia un propósito.
- Amor: vivir es ante todo amar y ser amados.
- Racionalismo: aspiramos a tener vastos y diferentes conocimientos.
- Militarismo: vivir es luchar para sobrevivir, a veces contra uno o contra los demás.
Este listado no es más que un pequeño ejemplo de carácter orientativo. Somos nosotros quienes debemos encontrar ese sentido trascendente y especial que nos integre, que nos guíe para darnos las mejores respuestas al movilizar todos nuestros recursos psicológicos y motivacionales hacia esos propósitos.
¿Cuál es el tuyo?