viernes, 6 de octubre de 2017

Genesis “Foxtrot”: 45 años entre el bien y el mal

Foxtrot (en español: La danza del zorro) es el cuarto álbum de Genesis, y el segundo tras la llegada de Phil Collins y Steve Hackett al grupo, fue grabado en 1972 y publicado el 6 de Octubre de ese año, cuando la carrera de la banda se encontraba en ascenso. Foxtrot fue el primer álbum de Genesis en ingresar en los primeros lugares de las listas de éxitos del Reino Unido, alcanzando el puesto #12, y marcó el punto de partida para una larga y exitosa carrera para el grupo. En Italia el éxito fue aún mayor ya que alcanzó el puesto #1 del ranking.
Una edición digital remasterizada fue lanzada en CD en 1994 por la compañía Virgin Records en Europa y por Atlantic Records en EEUU y Canadá. Una edición doble en SACD / DVD (incluyendo nuevo sonido 5.1) se lanzó en febrero de 2009.


Para 1972, Anthony Banks (teclados), Mike Rutherford (bajo), Peter Gabriel (voz, flauta), Phil Collins (batería) y Steve Hackett (guitarra), aún maduraban una música que comenzó a revelarse a finales del año anterior con Nursery Cryme. La inclusión de Hackett y Collins abrió nuevas posibilidades para un sonido más áspero e incisivo que años después se transformaría en algo más delicado, fantasmal, sombrío y, en el caso de Collins, rítmicamente más atractivo a las masas. Esa formación alcanzaría su punto más alto con Selling England by the Pound (1973) y The Lamb Lies Down on Broadway(1974), tras los cuales Genesis entraría en una etapa con historias más ensoñadoras y sutiles durante 1976 y a partir de 1978 con unos planteamientos más sencillos lírica y armónicamente en procura de atraer audiencias con un gusto, si se quiere, más comercial. Los tiempos habían cambiado sustancialmente y la banda se deslindaba de un sonido más elaborado. Cuarenticinco años después, Foxtrot permanece como uno de los grandes clásicos del género por un delicado balance entre lo lirico e instrumental que sentencian, en algunos aspectos, una vez más, que Bach fue el creador del rock.
La portada de Paul Whitehead, un tanto infantil –sin menospreciar– refleja en imágenes aspectos plasmados en las letras de los temas. Notoriamente está la imagen de la portada de Nursery Cryme y puede verse también la imagen descrita en la narrativa de “Supper’s Ready” pero no me adelantaré.

Así que vamos con “Watcher of the Skies” (Vigilante de los cielos) tema que abre el álbum con Banks marcando acordes en el mellotrón en un solo a modo de introducción.  Tras ese intenso minuto y medio, el volumen decae y da paso a la pulsada sección rítmica de Collins y Rutherford hasta que irrumpe el arcángel: “Vigilante de los cielos, vigilante de todo, suyo el mundo, sin mundo propio, él cuya vida ya no nos sorprende más, alzando su mirada, contempla un planeta desconocido. Es imposible no recordar las excelentes personificaciones que Gabriel encarnaba en esos días. Este vigilante del cielo tenía una gran capa y a la cabeza unas alas de murciélago en tanto que su rostro estaba maquillado con un amplio círculo entorno a los ojos. El bajo de Rutherford puntúa sobre la melodía y Hackett rasga las cuerdas, y como rítmicos martillazos, Rutherford va y viene bajo una dinámica bien controlada. El título de la canción está tomado de un soneto escrito por el poeta romántico inglés John Keats en 1817. Banks recrea con el mellotrón una elocuente y estruendosa orquestación. Por cierto, como nota curiosa, el nombrado mellotrón perteneció a King Crimson y existe además una influencia de Yes en este tema, ligeramente basado en la novela Childhood’s End de 1953 escrita por Arthur Clarke.

Tras la historia de nuestro visitante alienígena, la banda abruptamente nos lleva a días de honor y gloria donde la tradición y la honestidad caracterizaban épocas ya distantes en la romántica “Time Table”. Banks es una vez más el artífice quien con el intro de piano cede espacio a Gabriel para que nos cuente: “Una mesa de roble tallada, cuenta la historia en tiempos cuando reyes y reinas bebían en copas de oro y los valientes escoltaban a sus damas hasta la salida del salón para refrescarse, días de valor y leyendas nacidas en épocas donde el honor significaba para el hombre más que la vida misma” Hay una sonoridad, en dos instantes, que evoca al barroco, siendo el segundo el que concluye la canción desvaneciéndose en el tiempo dando paso a “Get’em Out By Friday” donde Banks y Hackett presentan lo que pudiera entenderse como una ópera bufa. Destaca en esta pieza las diferentes voces que Gabriel emplea para caracterizar a Mr. Pebble y Mrs. Borrow quienes encarnan la historia de un desalojo. “Desalójalos el viernes” donde el lapidario verso: “En beneficio de la humanidad hemos encontrado un mejor lugar para que ustedes vivan”. La parte instrumental es fascinante con todos sus cambios. Gabriel recuerda el final de “Harold the Barrel” en Nursery Cryme.

Can-utility and the Coastliners” inicia con la guitarra de doce cuerdas. Los teclados de Banks y Hackett destacan en esta pieza con una grandiosidad llevada por la voz de Peter Gabriel. Basada en una historia del rey danés Cnut el Grande, Gabriel nos cuenta: “Las dispersas páginas de un libro en el mar, retenidas por la arena, lavadas por las olas, una sombra creada por una nube, como mirada del pasado se borran con la marea alta…”.  La música tiene momentos inolvidables en el bajo de Rutherford además de la evidente presencia de Steve y Tony. Este momento es seguido de un hermoso instrumental que abre con armónicos y toma directamente la melodía de la Suite Nº 1 en sol menor para cello BWV 1007 de Johannes Sebastian Bach. Sin duda, otra influencia barroca a la que Hackett tituló “Horizons” (Horizontes) y que suele ser una pieza recurrente en el repertorio de sus conciertos.
Supper’s Ready” es la culminación de Foxtrot y la única pieza a gran escala a manera de suite del quinteto inglés. Conformada por siete segmentos, esta obra está basada en una experiencia extrasensorial entre Peter Gabriel y su ex esposa Jill. Salto de amantes (“Lover’s Leap”) es la primera parte y contiene los versos de la fantasmal experiencia, Gabriel relata: “Atravesando la sala, apago el televisor, sentado a tu lado, veo al interior de tus ojos, mientras el sonido de los motores de los carros se desvanece en la noche, juro haber visto cambiar tu rostro, no era normal. Y es, hola amor con tus ojos de guardián azules, ay mi amor no sabes que nuestro amor es real”. Gabriel llena de gran dramatismo cada verso y la imagen más fantasmal del primer relato la encontramos en el verso, “Seis hombres sagradamente envueltos se mueven sobre la grama lentamente y el séptimo va al frente sosteniendo en alto una cruz”. La imagen del espectral relato podemos verla en la portada del álbum. Musicalmente son las guitarras la que van de la mano con la voz de Gabriel. Un breve pasaje instrumental conecta con la segunda parte de la suite.
The Guaranteed Eternal Sanctuary Man” (El hombre del santuario eterno garantizado) es el segundo relato de esa cena. “Se de un granjero que cuida la granja, con agua clara cuida toda su cosecha, se de un bombero que vigila el fuego…”  Vale la pena acá leer el resto del texto: “Ustedes, no pueden ver que él les ha engañado a todos, sí, acá está de nuevo, no pueden ver que les ha engañado a todos, comparte su paz, firma la renta, él es un científico supersónico, es el hombre del santuario eterno garantizado. Ve, ve dentro de mi boca, él grita, y todos los niños han perdido muchas sendas, te apuesto mi vida que entrarás, mano a mano, glándula a glándula con unos pocos milagros, él es el hombre del santuario garantizado, te meceremos, meceremos culebrita, te tendremos abrigada y cálida”.  La edénica imagen es interpretada con elocuencia por Gabriel. Este segmento es seguido por “Ikhnaton e Itascon y su banda de hombres felices” que está conformada por una sola estrofa de unos trece versos. “Hoy es un día para celebrar, el enemigo ha encontrado su destino…”
“¿Cómo me atrevo a ser tan hermoso?” (“How Dare I Be so Beautiful”). La explosiva música del segmento anterior decanta acá tras el final de la batalla. Hackett y Collins protagonizan lo que aparenta un caos sónico que se va disolviendo en esta sección desde el primer verso “Perdido en el caos que ha dejado la batalla, escalo la montaña de carne humana hasta una meseta de verde césped y verdes árboles. Al final de ésta, la música comienza a desarrollarse de un modo aún más dramático en “Willow Farm” (Granja de sauces) y es entonces cuando un giro inusitado nos lleva a “All Change” y un hermoso pasaje instrumental en el más puro lenguaje del Genesis de Tresspass (1970) justo en el punto medio de la obra para luego retornar con ímpetu en “Apocalypse in 9/8 (Co-Starring the delicious talents of Gabble Ratchet” (Apocalipsis en 9/8 (Coprotagonizando los deliciosos talentos de Gabble Ratchet)).  La sección instrumental entre el primer y segundo verso crea un excelente contraste con el extenso solo de Banks hasta que Gabriel resuelve, “666 ya no está solo, te está sacando la médula de tu columna, y las siete trompetas suenan un dulce rock ´n´ roll, soplarán justo dentro de tu alma, Pitágoras con el reloj de arena reflejando la luna llena, en sangre, está escribiendo la letra de una nueva canción”. La última estrofa es la repetición de una estrofa de la primera parte con una ligera variación. La composición está hecha en la métrica de 9/8 (compás ternario) y se diluye con el inicio de la séptima y última titulada As Sure as Eggs is Eggs (Aching Men´s Feet)” (Tan seguro como los huevos es huevos (Pies dolorosos de hombres)). Hackett nos va llevando al final tras la última estrofa “Hay un ángel que yace en el sol, y grita “Esta es la cena del supremo, Señor de señores, Rey de Reyes, ha retornado para guiar los niños a casa y llevarlos a la nueva Jerusalem”.
¡Sencillamente genial! Foxtrot tiene esa característica esencial de un clásico, jamás te cansas de escucharlo. Rick Wakeman dijo sabiamente, “la buena música es eterna”, eso es Foxtrot.
Leonardo Bigott
http://revistaladosis.com/genesis-foxtrot-45-anos-entre-el-bien-y-el-mal

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