lunes, 29 de junio de 2015

SOBRE EL CORAJE


SOBRE EL CORAJE 

Jamás te imaginaste tener tanto coraje. 

El coraje de levantarte cada mañana. De tomar cada nuevo aliento. De sentir cada nueva oleada de alegría, de duda, de frustración, de ira, de dolor, de éxtasis, momento a momento; todo esto transmitido en tiempo real, en la pantalla de la vida. El coraje de dar cada nuevo paso, de cruzar cada umbral inesperado, sin saber a dónde te conduce. El coraje de llorar cuando lloras, de reír cuando ríes, de caer conforme caes, de ponerte de pie cuando te pones de pie.

No necesariamente para no tener miedo, sino para no sentir miedo de tener miedo.

Para comenzar de nuevo, ahora. Para saborear cada instante con curiosidad, fascinación, y un poco de ternura. Para no conformarte nunca con algo que sea menos que la vida, porque todo esto vale mucho la pena, y vale la pena darlo todo.

Para saludar al día conforme se va desplegando. Para arrodillarte ante el amanecer. Para postrarte ante el atardecer, y el canto del gorrión en tu jardín. Para inclinarte ante el resplandor del crepúsculo. Y después sumergirte en el abrazo de la noche, y en su sueño, y en su amorosa muerte.

Y para tener el coraje de levantarte de nuevo. Y respirar de nuevo. Y vestirte de nuevo. Y recibir un nuevo día - vivo, curioso, dispuesto, aunque te sientas desnudo y sin defensas.

Jamás te imaginaste tener tanto coraje.

Y ahora estás despierto.

- Jeff Foster

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