jueves, 31 de diciembre de 2009

La vie en rose - Grace Jones


La Vie en Rose (La vida en rosa) fue la canción insignia de la cantante francesa Édith Piaf.
Édith Piaf popularizó la canción en 1946. La letra fue escrita por Piaf y la melodía por Louiguy (Louis Gugliemi). Inicialmente, los compañeros de Piaf y su equipo de compositores no creyeron que la canción fuese a ser un éxito, pero se convirtió en una de las favoritas del público. David Mack escribiría posteriormente la versión en inglés. Debido a su popularidad, la canción apareció en la mayor parte de los álbumes posteriores de Piaf. Un documental de 1998 sobre Édith Piaf se tituló La vie en rose, lo mismo que el título en español de la película biográfica de 2007 (véase La Vida en rosa, con la que Marion Cotillard recibió un Oscar a la mejor actriz por retratar a Piaf en la película desde la edad de 19 años hasta su muerte, a los 47).
La canción recibió un Grammy Award en 1998.
La letra habla de un hombre del que está enamorada y de las sensaciones que le produce cuando abraza a su amor, o cuando le susurra «palabras de amor» y de cómo todo ello hace que sus «penas se vayan».
Letra original:

Des yeux qui font baiser les miens,
Un rire qui se perd sur sa bouche,
Voila le portrait sans retouche
De l'homme auquel j'appartiens
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas,
Je vois la vie en rose.
Il me dit des mots d'amour,
Des mots de tous les jours,
Et ca me fait quelque chose.
Il est entre dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause.
C'est lui pour moi. Moi pour lui
Dans la vie,
Il me l'a dit, l'a jure pour la vie.
Et des que je l'apercois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat
Des nuits d'amour a ne plus en finir
Un grand bonheur qui prend sa place
Des ennuis des chagrins, des phases
Heureux, heureux a en mourir.
Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas,
Je vois la vie en rose.
Il me dit des mots d'amour,
Des mots de tous les jours,
Et ca me fait quelque chose.
Il est entre dans mon coeur
Une part de bonheur
Don't je connais la cause.
C'est toi pour moi. Moi pour toi
Dans la vie,
Il me l'a dit, l'a jure pour la vie.
Et des que je l'apercois
Alors je sens en moi
Mon coeur qui bat.

Letra versión Grace Jones:


Des yeux qui font baisser les miens
Un rire qui se perd sur sa bouche
Voilà le portrait sans retouche
De l'homme auquel j'appartiens

Quand il me prend dans ses bras
Il me parle tout bas
je vois la vie en rose

Il me dit des mots d'amour
des mots de tous le jours
Et ça m'fait quelque chose

Il est entré dans mon coeur
Une part de bonheur
Dont je connais la cause

C'est lui pour moi
Moi pour lui
dans la vie
Il me l'a dit, l'a juré pour la vie

Et dès que je l'apercois
Alors je sens en moi, mon coeur qui bat

When he takes me in his arms
and whispers love to me
everything is lovely
It's him for me and me for him
all our lives
and it's so real what I feel
this is why

Et dès que je l'apercois
Alors je sens en moi, mon coeur qui bat
la vie

La vie en rose, la vie en rose
ooooh ... la vie
La vie en rose,

La vie en rose, la vie en rose
la vie en rose, la vie en rose
la vie en rose, la vie en rose
la vie en rose, la vie en rose

Je t'aimerai pour toujours, mon amour

Versiones notables
  • La versión de Raquel Bitton (2000) (El Álbum de Oro)
  • Versión de Louis Armstrong
  • Versión de Grace Jones
"La Vie En Rose" fue el tercer single de la cantante y actriz de Jamaica Grace Jones, su primer single en Island Records después de haber firmado con el sello y lanzado su álbum debut Portafolio en 1977. La versión single fue editada en su mayor parte, la versión del álbum original no tiene más de siete minutos de duración. La interpretación bastante radical de bossa nova y de música disco de Jones de la canción insignia de Édith Piaf se convirtió en su primer éxito internacional único y un elemento básico de su repertorio, y más tarde la integró como parte de su “A Man One Show” de 1981, por entonces la única pista de su época disco que se incluiría en el show. La grabación de Jones de “La vie en rose” se lanzó como single en 1977, en 1980, en 1982 y en 1985. El sencillo finalmente alcanzó el puesto # 12 en las listas británicas cuando fue lanzado nuevamente como un doble en la cara A con “Pull Up a la defensa” en 1985.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Las fiestas celtas



LAS FIESTAS CELTAS
Por Roberto Rosaspini Reynolds
Los celtas, como todos los pueblos antiguos, acompañaron los ritmos estacionales con las exuberancias de la fiesta. En su cuatro fiestas, la de Samhain, Beltayne, Ymbolc, y Lugnasad, el hombre celta se abría a los poderes de la fertilidad, la purificación, el contacto con el mundo invisible de los muertos y la veneración del dios Lug. En Fiestas Populares de Temakel, nos acercaremos ahora a las festividades célticas mediante un destacado conocedor del mundo celta, el autor argentino Roberto Rosaspini Reynolds.

El calendario druida estaba basado en las fases de la luna, por lo que cada mes contaba con una mitad positiva, luminosa y ascendiente, que correspondía a la luna en cuarto creciente y llena, mientras que la mitad oscura, decadente y negativa se correspondía con las fases de luna menguante y nueva; de la misma forma, durante el período brillante se llevaban a cabo los conjuros y hechizos de magia blanca, mientras que las ceremonias secretas de magia negra tenían lugar en las fases oscuras.
Cada uno de los meses del año, 12 en total, tenía asignada una letra del alfabeto Ogham, y estaba consagrado a un árbol o planta determinada, a la cual se veneraba durante este lapso.

También conocían la duración y división del año solar, es decir el tiempo que tarda la tierra en recorrer su órbita alrededor del sol, y lo aplicaban para recomendar a su pueblo las fechas para la siembra y la cosecha de los distintos productos agrícolas.

Para compensar la diferencia entre el año solar y el lunar, los druidas establecieron la inserción entre abril y mayo de un mes extra de 30 noches cada tres años (el registro del tiempo se llevaba en función de las noches, y no de los días). Al igual que meses, los años también contaban con una mitad oscura y una brillante; la primera de ellas comenzaba inmediatamente después de la última noche del año, el primero de noviembre, con la fiesta de Samhain (Samhuyn), de la que proviene la actual festividad de Halloween. Samhain fue originariamente una festividad de los muertos, celebrada durante la última noche del año druídico, es decir, la del 31 de octubre, precedente al Día de Todos los Santos. Hasta épocas relativamente recientes, en muchas partes de Europa existía la creencia -probablemente originada en esta festividad celta- de que en la noche de Samhain, las brujas y hechiceros efectuaban sus peores conjuros, y se encendían grandes fuegos para mantener lejos de los hogares a los espíritus malévolos. Es la festividad opuesta a la de Beltayne, ya que en ella se escenifica el encierro del ganado para el invierno, y se encienden simbólicamente los fuegos del hogar.




Posteriormente, a partir del siglo XVll, el cristianismo fue incorporando aportes propios, y la fiesta de Halloween se transformó en un festejo infantil, en el que los niños recorren las casas vecinas, disfrazados de duendes, a solicitar golosinas.

La fiesta de Beltayne (Beltuin), era el primero de mayo. Era una festividad consagrada al dios Belenos y a la Madre Suprema, o Señora del Bosque. Literalmente significa "el fuego de Bel", se conmemora durante la noche del 31 de abril al primero de mayo, y un homenaje de agradecimiento a los dioses familiares, por haber protegido los fuegos del hogar, como así también un augurio de primavera.


Es una fiesta característica de los pueblos agrícolas y pastoriles, ya que llega la fecha de la siembra y de sacar las manadas a pastar. En Alemania y algunos países anglosajones, la noche previa se conmemoraba la Noche de Walpurgis, en que se intentaba conjurar a los seres malignos que se reunían en las colinas elevadas. Los romanos asimilaron Beltayne con las Laridae, es decir, sus propias fiestas en honor a los dioses lares, protectores del hogar.

Las otras dos fiestas importantes de carácter religioso y comunal,
que se intercalaban entre estas, eran: Ymbolc (Imbolc), el primero de febrero. Se representa en la actualidad, en Irlanda, como la fiesta de Santa Brígida o Brigantia, y en el resto del mundo católico por la Calendaria. Es una fiesta de purificación y recogimiento a comienzos del invierno. Y, por último, la fiesta Lugnasad (Lughnassadh), el primer día de agosto. Se celebraba en conmemoración de las bodas del gran dios Lug en Irlanda, que aún se festeja en muchas aldeas y pueblos de este país.


El día de Beltayne, primero de mayo, se iniciaba entre los Irish Gaél un mes de libertad sexual, denominado Cyann, festejando la unión entre el gran dios Cernunnos, representado con una gran cornamenta de ciervo, y la Madre Suprema, la Tierra. En este período, los jóvenes podían formar parejas tentativas, que duraban un máximo de un año y un día, y al cabo de ese tiempo, debían ser refrendadas si deseaban continuar unidos; si la experiencia no era satisfactoria, cualquiera de los dos podía negarse, ya que, de allí en más, el matrimonio se convertía en permanente.

En sus relaciones de pareja, los celtas daban prioridad a la familia por sobre toda otra consideración, y no concedían demasiada importancia a la virginidad; se estimulaba la actividad sexual entre los jóvenes, especialmente durante la festividad de Cyann, y consideraban a los niños gestados durante este lapso como protegidos de los dioses.

Según la tradición, los responsables de despertar las inquietudes sexuales entre los jóvenes eran las sidh (hadas) y los leprechauns (duendes o elfos), quienes los incitaban a marchar hacia el bosque y pasar allí los días juntos. Durante este período, las mujeres vestían de verde claro, un color que la tradición asignaba a las vestiduras de las hadas, y los jóvenes de verde oscuro, el tono tradicional de los leprechauns, pero a partir del siglo VI d. C., los evangelizadores cristianos comenzaron a difundir la especie de que el verde era de mala suerte, en un fútil intento de que los jóvenes, especialmente las muchachas, abandonaran esa actitud promiscua que, por supuesto, no era bien vista por la Iglesia Católica.



Las fiestas anuales
Además de la división del año en cuatro períodos, los druidas contaban, también, con otras dos mediciones cronológicas de mayor duración: el Ciclo Estelar, que se reiniciaba cada 46 meses lunares (19 años), y la Era Druídica, que abarcaba 630 años. Todas estas mediciones tenían como punto de partida la fecha de la batalla final de Mac Tuireagh, día en que los Thuatha Dé Danann vencieron definitivamente a los invasores formoré.

Entre las festividades no-programadas, cabe mencionarse un rito sacrificial Irish gaél, practicado en la coronación de los reyes, y cuyas características lo hacen muy semejante al ritual hindú del sacrificio del caballo (asvhamedha), por que algunos autores sugieren la existencia de una rama común muy antigua entre los celtas y los hindi.

El historiador eclesiástico Giraldus Cambrensis (c. 1180-1230) describe este ritual, rescatado, según sus palabras, de la tradición oral de los reinos del norte de Irlanda, llevado a cabo durante la coronación de los reyes, en el que se incluye el sacrificio de una yegua blanca. "...Al comienzo de la ceremonia -relata el narrador- el futuro rey simula una cópula simbólica con el animal, que luego es sacrificado y hervido, y el heredero al trono se baña en el caldo, bebe de él y come la carne de la yegua. De esa forma, el rey obtiene la fertilidad necesaria para asegurar a su pueblo un heredero varón, a la vez, que se compromete con los dioses a procurar la prosperidad de su pueblo, y a que si actúa en forma injusta, la cólera de los dioses caerá impiadosa sobre su persona".

Esta interpretación parece reafirmarse con el concepto de los celtas insulares de que la soberanía de un rey es, en sí misma, una diosa, a la que el rey debe desposar, a los efectos de asegurar el bienestar de su pueblo. Esta noción, a su vez, puede haberse originado en una creencia
muy antigua de las comunidades shamánicas ancestrales, según la cual
es necesaria la unión entre un dios tribal con la Diosa de la Tierra, del Agua, como fuente de fertilidad. Estas evidencias tienden a sugerir que, al menos entre los celtas insulares, los reyes poseían cierta condición sagrada, y que se preocupaban seriamente por el bienestar y la prosperidad de sus pueblos.

En un pueblo belicoso y expansivo como el celta, no es de extrañar que gran parte de las festividades, incluso las de raigambre pastoril, se festejaran con demostraciones de exuberancias físicas, donde no faltaban las exhibiciones de fuerza y las competencias de resistencia al alcohol, en las que se ingerían ingentes cantidades de cerveza de malta, hidromiel.



Festividades celtas que aún perduran
Un ejemplo de la perdurabilidad de las costumbres y tradiciones celtas hasta nuestros días es el festival de Eisteddfod, término derivado del gaélico eístedd: "sentarse" y fod: "reunión" o "competencia".

Aunque algunos autores niegan su aparición antes del siglo VII, existen evidencias para suponer que estas reuniones de bards (bardos) se realizaban ya en el siglo IV, aunque, probablemente, al principio hayan estado circunscritas a los bardos iniciados, y no pudiera participar de ellas el común de la población, como sucedió más adelante.

A partir del siglo VII, en la región de Gales, al sudoeste de la mayor de las Islas Británicas, Eisteddfod comenzó a convertirse en una reunión abierta, destinada a promover las tradiciones y la lengua galesa a través de interpretaciones competitivas de drama, música y poesía, hasta que, a fines del siglo XIII, Eduardo l, Rey de Inglaterra, provocó una verdadera masacre en la comunidad de los bardos, por temor a su acendrado nacionalismo.

Sin embargo, tres siglos después, hacia fines del 1500, Isabel 1 de Inglaterra cobró un repentino interés por Eisteddfod y, gracias a su mediación, los festivales fueron restablecidos a partir del siglo XVII, bajo patronazgo real. Las competencias, ahora de alcance nacional e internacional, decayeron durante el siglo XVlll, pero un renovado interés en el druidismo y el misticismo revivió la tradición en el siglo XlX. En la actualidad, Eisteddfod aún se reedita año tras año, poniéndose un especial énfasis en la conservación de la pureza de la lengua galesa. (*)

(*) Fuente: Roberto Rosaspini Reynolds, Los celtas. Magia, mitos y tradición, Buenos Aires, Ediciones Continente.


Ibolc, fiesta celta 

(Brigidfest)




Se celebraba el 1 de febrero y era una fiesta de exaltación al fuego y al agua, ha perdurado en la fiesta cristiana de la Candelaria.
En este día se celebra el final del invierno y la llegada de la primavera donde los días cada vez son más largos.
Es el momento de honrar y bendecir las semillas que empiezan a germinar bajo la Tierra y las herramientas que utilizaremos para la agricultura.
IMBOLC o CANDELMANS , la fiesta de la candelaria, se remonta a más de tres mil años y adquiere ese nombre de la palabra candela que significa vela.
Esa fecha se encienden velas con la finalidad de aportar luz y calor al sol para que recobrara su fuerza y la proyectará sobre la tierra, para que se diera el milagro de la vida.
Festividad dedicada al diosa Brigit, señora de la medicina, las artes y de la profecía.
El primero de febrero se ha mantenido como fiesta de santa Brígida; fue designada también "oimelec", señalando el momento en que los corderillos empezaban a mamar.
Durante esta celebración, era costumbre el lavado ritual de manos, pies y cabeza.
Era, pues, un momento de purificación.
Ejercicios: Encendido de velas, meditaciones, iluminaciones

Ostara




Se celebraba del 20 al 23 de marzo Esta festividad se celebra en el equinoccio de primavera cuando el perfecto equilibrio entre la noche y el día se rompe para dejar paso al triunfo de la luz.
Se realiza como homenaje a toda la nueva vida.
OSTARA el equinoccio de primavera, Marca el tiempo de la renovación y el renacimiento.
Los días y las noches tienen la misma duración.
Esta festividad era conocida con el nombre de Ostara por la diosa teutónica de la fertilidad Eostree.
En este tiempo la tierra se empieza a calentar y a convertirse en un paraíso verde.
Todo es símbolo de fertilidad.
Los animales despiertan del período de hibernación.
Es la fiesta de la alegría y del romance.
ALBAN EILDER : El "Festival Celta de las Aves" de la Primavera.
Ejercicios: Pintar, huevos de pájaro coloreados, cacerías.
Incienso: Lavanda, Narciso.

Bolsas de plástico

You - Ten Sharp


It's allright with me
As long as you
Are by my side

Talk, or just say nothing
I don't mind
Your looks never lie

I was always on the run
Finding out
What I was looking for and I
Was always insecure
Just until I found you

Words often don't come easy
I never learned
To show the inside of me Oh no my baby and
You, are always patient
Dragging out
What I try to hide

I was always on the run
Finding out
What I was looking for and I
Was always insecure
Until I found, Oh oh

You
You are always on my mind
You
You're the one I'm living for
You
You're my ever lasting fire
(You're my always shining star)
(You're my always)


The night
Always a good friend
A glass of wine
And the lights down low

And you
Lying beside me
Me full of love
And filled with hope --ope

You
You are always on my mind
You
You're the one I'm living for
You
You're my ever lasting fire
(don't you know You're my always shining star)
You
You are always on my mind
You
You're the one I'm living for
You
You're my ever lasting fire
(You're my always shining star)
(You're my always)

If you don't know me by now - Simply red

Fiambalá - Catamarca - Argentina




En el noroeste del territorio de Catamarca, allí donde los Seismiles desafían la altura y el Paso de San Francisco invita a traspasar el límite argentino, aunque un poco más acá, la multifacética ciudad de Fiambalá invita a disfrutar de unas vacaciones variadas y entretenidas. Naturaleza, cultura, salud, distensión y aventura, conforman el amplio resumen de su propuesta.
Fiambalá significa "casa del viento" o "país del viento"; para otros, deriva del vocablo indígena "fiambalao" relacionado con la tribu del mismo nombre. Ubicada sobre la ladera de la sierra de Fiambalá, ofrece excelentes aguas termales, acompañadas de un magnífico un panorama de la Cordillera de los Andes. La localidad de Fiambalá, a unos 17 Km de las termas, fue fundada a mediados del siglo XVIII; y el 27 de Julio de 1987 fue declarada ciudad.
Fiambalá es la segunda ciudad de importancia del departamento. Enclavada en un escenario sin igual, ofrece al viajero una buena alternativa para hacer base y recorrer la zona deslumbrándose con sus bellezas paisajísticas y vivenciando sus opciones recreativas. Termalismo, aventura, contacto con las raíces tradicionales de la región, la variedad de este rincón catamarqueño sorprende hasta al turista más audaz.


Pero si hay algo característico de esta ciudad, algo que le ha significado reconocimiento internacional, ello es el sensacional Complejo Termal de Fiambalá, maravillosamente ubicado en una quebrada de 50 metros de ancho, entre paredes de granito de 100 metros de altura y bajo un monte de algarrobos. Allí el agua es hipertermal y baja de la montaña hacia piletones escalonados construidos en piedra negra.
Características de las aguas termales
Características químicas de las aguas
Sulfatadas, cloruradas, alcalinas, bicarbonatadas, hipotónicas.
Temperatura: Entre 38° C y 70° C
Residuo seco a 110º C 300
Técnicas: Balneoterapia, piscina, baño en chorro, duchas.
Uso terapéutico: Afecciones nerviosas, stress, artritis, reumatismo, afecciones de la piel.
Contraindicaciones de los baños: No se posee información.

Sigo en pié - Tampoco es de Borges

Me siento, a estas alturas de la vida, casi igual que cuando era joven. Mis propósitos, afanes, preocupaciones, planes, ilusiones, temores, limitaciones, aspiraciones y aficiones tienen, en lo general, las mismas características que en aquellos tiempos.
Estoy muy lejos de plantear mi felicidad en base a los bienes materiales y sigo siendo capaz de disfrutar lo que tengo sin caer en la desesperanza por obtener aquello de lo que carezco.
Tengo la fortuna de apreciar y dimensionar lo que me rodea y vivo en armonía con lo que soy capaz de generar por medio de mi trabajo diario.
Sigo esforzándome diariamente por ganarme el cariño y respeto de mi familia, amigos y compañeros de trabajo, pues siempre he sabido que los amores se mantienen y crecen a la luz de la devoción y cariño con el que se cuidan y bastante bien les hace regarlos frecuentemente con agua del corazón.
Mantengo vivos mis amores, los pasados y los presentes, porque ellos me dan la energía para seguir caminando.
Conservo los afectos de mis amigos en el reducto interno que para cada uno he ido formando a través de los años y lo cuido como un espacio que a perpetuidad y por derecho a cada uno corresponde.
Guardo un especial agradecimiento a todos aquellos que han aportado con generosidad un pedacito de su alma y su corazón contribuyendo a hacer de mi lo que soy ahora y lo que seré mañana.
Uso como energía pura la confianza que tuvieron y tienen en mi quienes me han ayudado a formarme durante todos estos años. Esas personas que estuvieron conmigo durante mis años niños, mis años jóvenes y mis años adultos, y que, en conjunto me han preparado, espero, para vivir bien mis años viejos que pronto habrán de venir.
Tengo presente a mis antepasados quienes me ofrecieron sus hombros para que mis pies comenzaron su trayecto y ahora cuido que mi par de piernas sean fuertes para que se apoyen en ellas los pasos de quienes de mi nacieron. Procuro que mis pies se conserven firmes y en contacto con el piso, aunque es frecuente que mi imaginación se de el lujo de volar y de soñar con un armonioso hoy y un mejor mañana.
Cuando en mi existe frío, producto de las lejanías, desavenencias y desencuentros con mis semejantes, llamo a la hoguera de mi corazón para que me fortalezca, y le pido que me de el calor que me permita asumir mis culpas para saber pedir perdón.
Y cuando recibo por cualquier motivo la disculpa ajena, trato de ser de fácil perdón y olvido. Bastante penitencia paga quien asume su culpa como para se cometa el exceso de hacerle el momento más difícil.
Procuro vivir en paz conmigo mismo, pues se bien que no se puede ofrecer tranquilidad cuando uno mismo no la tiene para si.
Se que para volar solamente se requiere dar fuerza a las alas de nuestra imaginación y tomar rumbo hasta donde la nada existe.
Sueño con una vejez acompañada en donde la acompañada, mano de ella sea mi guía y donde la mía sea su sostén.
Quiero repetirme en cada acto de quienes buscan una forma digna de vivir y que sus afanes impregnen mi alma para seguir adelante y vivir cada día como manda Dios.
Quiero tener algún día el privilegio de llegar hasta lo más alto donde el espíritu alto, tiene su fortaleza y nuestra fe su razón de ser.


Siendo lectora de Jorge Luis Borges tengo no solo la sensación sino la certeza de que ese texto no es de él (si lees alguno de sus textos notarás pronto la diferencia en el estilo de escritura)
Como anexo les comento que hay varios textos que se le adjudican y no le pertenecen.
Los más habituales son “El árbol de amigos” e “Instantes”, ambos con un estilo muy parecido al texto de este slide.
Más allá de que pertenezca o no a Borges es un texto muy lindo e interesante y quería compartirlo.

martes, 29 de diciembre de 2009

Misticismo y lógica - Bertrand Russell


"Los hombres crueles creen en un dios cruel y utilizan su creencia para justificar su crueldad. Sólo los hombres bondadosos creen en un dios bondadoso y, además, de todas maneras serían bondadosos."

    "Unido con sus semejante por el más fuerte de todos los vínculos, el de un destino común, el hombre libre encuentra que siempre lo acompaña una nueva visión que proyecta sobre toda tarea cotidiana la luz del amor. La vida del hombre es una larga marcha a través de la noche, rodeado de enemigos invisibles, torturado por el cansancio y el dolor, hacia una meta que pocos pueden esperar alcanzar, y donde nadie puede detenerse mucho tiempo. Uno tras otro, a medida que avanzan, nuestros camaradas se alejan de nuestra vista, atrapados por las órdenes silenciosas de la muerte omnipotente. Muy breve es el lapso durante el cual podemos ayudarlos, en el que se decide su felicidad o su miseria. ¡Ojalá nos corresponda derramar luz solar en su senda, iluminar sus penas con el bálsamo de la simpatía, darles la pura alegría de un afecto que nunca se cansa, fortalecer su ánimo desfalleciente, inspirarles fe en horas de desesperanza!"

    "Cuando llegue mi último día, no sentiré que he vivido en vano. He visto la tierra con los reflejos rojizos del poniente, el brillar del rocío por la mañana, y la nieve brillando bajo un sol aterido; he olido la lluvia después de la sequía, y he oído al tormentoso Atlántico golpear contra las graníticas costas de Cornwall. La ciencia puede otorgar estos y otros goces a más personas que las que podrían disfrutarlo sin su ayuda. Si es así, su poder se aplicará a un uso sensato. Pero cuando elimina de la vida los momentos a los que debe sus valores, la ciencia no merece admiración, por grande que sea su astucia y refinamiento para llevar a los hombres por el camino hacia la desesperanza."
BERTRAND RUSSELL



Home - Michael Buble




Another summer day
Has come and gone away
In Paris and Rome
But I wanna go home

Maybe surrounded by
A million people I
Still feel all alone
I just wanna go home
Oh, I miss you, you know

And I've been keeping all the letters that I wrote to you
In each one a line or two
"I'm fine baby, how are you?"
Well I would send them but I know that it's just not enough
My words were cold and flat
And you deserve more than that

Another airplane
Another sunny place
I'm lucky I know
But I wanna go home
Mmmm, I've got to go home

Let me go home
I'm just too far
From where you are
I wanna come home

And I feel just like I'm living someone else's life
It's like I just stepped outside
When everything was going right
And I know just why you could not
Come along with me
Cause this was not your dream
But you always believed in me

Another winter day has come
And gone away
And in Paris and Rome
And I wanna go home
Let me go home

And I'm surrounded by
A million people
I Still feel alone
Oh, let me go home
Oh, I miss you, you know

Let me go home
I've had my run
Baby, I'm done
I gotta go home

Let me go home
It will all be alright
I'll be home tonight
I'm coming back home

Estás desconforme...?











Gante - Bélgica



Gante (en neerlandés, Gent; en francés, Gand) es la capital de Flandes Oriental, Bélgica.
Esta región estuvo habitada en tiempos de los celtas. Etimológicamente, el nombre Gante viene de la palabra celta 'ganda', que hace referencia a la convergencia, por ejemplo, de los dos ríos entre los que esta ciudad se encuentra. Está situada en la confluencia del río Lys (Leie en flamenco) con el Escalda.
En el siglo XVI fue, después de París, la ciudad medieval más grande de Europa al norte de los Alpes. En la historia era una ciudad de rebelión contra los impuestos altos y batallas por los derechos civiles. Actualmente es la ciudad flamenca con mayor número de edificios históricos, una intensa vida cultural y una situación privilegiada, entre Brujas y Bruselas y a media hora de ambas en tren. A 1 de enero de 2007, Gante contaba con 235.143 habitantes. La superficie total es de 157,69 km², con una densidad de población de 1.421,65 habitantes por km². Es el cuarto municipio belga en cuanto al número de habitantes.

El municipio de Gante abarca los pueblos de Afsnee, Desteldonk, Drongen, Gentbrugge, Ledeberg, Mariakerke, Mendonk, Oostakker, Sint-Amandsberg, Sint-Denijs-Westrem, Sint-Kruis-Winkel, Wondelgem y Zwijnaarde. El idioma oficial en Gante es el neerlandés. Pero la cultura políglota de sus habitantes ofrece la posibilidad de hablar en francés, inglés y alemán.
Gante ofrece, aparte de su interés arquitectónico, museos, muchas tiendas, restaurantes y una vida nocturna emocionante con numerosos conciertos. Cualquier noche es buena para disfrutar de un concierto de jazz gratuito en algunos de los numerosos bares que existen en la ciudad.


La ciudad puede ser descubierta en barco (a través de los canales), en bici o bien a pie ya que sus no muy extensas dimensiones lo hacen posible de forma agradable.

Es una ciudad muy importante en el sentido económico porque por el canal de Gante a Terneuzen los barcos pueden llegar desde el mar hasta el puerto. Es ciudad universitaria -cerca de 45.000 estudiantes- y centro turístico e industrial de Flandes Oriental. Anualmente se celebran en la segunda quincena de julio, durante 10 días, las Fiestas de Gante. Consideradas las mayores celebraciones callejeras de Europa.
Monumentos
Gante conserva un casco histórico antiguo muy bien preservado, donde podemos encontrar muchas cosas interesantes. Desde castillos medievales -Gravensteen (Castillo de los Condes) y Geerard de Duvel Steen (Castillo de Gerardo el Diablo)- hasta iglesias góticas -Catedral de San Bavón, o Sint Baaf en neerlandés- pasando el Belfort (torre campanario -de 95 m de altura-) o por numerosas plazas y parques. Asimismo podemos encontrar 18 museos en toda la ciudad, entre los que destaca el SMAK -museo de arte contemporáneo situado en uno de los parques más bonitos de la ciudad como es Citadelpark. Con su alcázar medieval y la catedral de San Bavón, donde se puede ver la obra maestra de Jan van Eyck Adoración del cordero místico.


Historia
La ciudad fue residencia de los Condes de Flandes, por lo que Carlos I nació en ella. Hoy día no queda rastro del castillo donde el emperador vio la luz, pero sí del Gravensteen o Castillo de los Condes, construido en el S. XII y reconstruido a finales del XIX y principios del XX. Se trata de una impresionante fortaleza en pleno centro de la ciudad, rodeada por un foso. A lo largo de la historia fue residencia de los Condes de Flandes, Casa de la Moneda, prisión e incluso fábrica de algodón. Desde lo alto de sus torres se divisa una gran vista panorámica de la ciudad.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Las ruinas circulares - Jorge Luis Borges


Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y que su patria era una de las infinitas aldeas que están aguas arriba, en el flanco violento de la montaña, donde el idioma zend no está contaminado de griego y donde es infrecuente la lepra. Lo cierto es que el hombre gris besó el fango, repechó la ribera sin apartar (probablemente, sin sentir) las cortaderas que le dilaceraban las carnes y se arrastró, mareado y ensangrentado, hasta el recinto circular que corona un tigre o caballo de piedra, que tuvo alguna vez el color del fuego y ahora el de la ceniza. Ese redondel es un templo que devoraron los incendios antiguos, que la selva palúdica ha profanado y cuyo dios no recibe honor de los hombres. El forastero se tendió bajo el pedestal. Lo despertó el sol alto. Comprobó sin asombro que las heridas habían cicatrizado; cerró los ojos pálidos y durmió, no por flaqueza de la carne sino por determinación de la voluntad. Sabía que ese templo era el lugar que requería su invencible propósito; sabía que los árboles incesantes no habían logrado estrangular, río abajo, las ruinas de otro templo propicio, también de dioses incendiados y muertos; sabía que su inmediata obligación era el sueño. Hacia la medianoche lo despertó el grito inconsolable de un pájaro. Rastros de pies descalzos, unos higos y un cántaro le advirtieron que los hombres de la región habían espiado con respeto su sueño y solicitaban su amparo o temían su magia. Sintió el frío del miedo y buscó en la muralla dilapidada un nicho sepulcral y se tapó con hojas desconocidas.

El propósito que lo guiaba no era imposible, aunque sí sobrenatural. Quería soñar un hombre: quería soñarlo con integridad minuciosa e imponerlo a la realidad. Ese proyecto mágico había agotado el espacio entero de su alma; si alguien le hubiera preguntado su propio nombre o cualquier rasgo de su vida anterior, no habría acertado a responder. Le convenía el templo inhabitado y despedazado, porque era un mínimo de mundo visible; la cercanía de los leñadores también, porque éstos se encargaban de subvenir a sus necesidades frugales. El arroz y las frutas de su tributo eran pábulo suficiente para su cuerpo, consagrado a la única tarea de dormir y soñar.

Al principio, los sueños eran caóticos; poco después, fueron de naturaleza dialéctica. El forastero se soñaba en el centro de un anfiteatro circular que era de algún modo el templo incendiado: nubes de alumnos taciturnos fatigaban las gradas; las caras de los últimos pendían a muchos siglos de distancia y a una altura estelar, pero eran del todo precisas. El hombre les dictaba lecciones de anatomía, de cosmografía, de magia: los rostros escuchaban con ansiedad y procuraban responder con entendimiento, como si adivinaran la importancia de aquel examen, que redimiría a uno de ellos de su condición de vana apariencia y lo interpolaría en el mundo real. El hombre, en el sueño y en la vigilia, consideraba las respuestas de sus fantasmas, no se dejaba embaucar por los impostores, adivinaba en ciertas perplejidades una inteligencia creciente. Buscaba un alma que mereciera participar en el universo.

A las nueve o diez noches comprendió con alguna amargura que nada podía esperar de aquellos alumnos que aceptaban con pasividad su doctrina y sí de aquellos que arriesgaban, a veces, una contradicción razonable. Los primeros, aunque dignos de amor y de buen afecto, no podían ascender a individuos; los últimos preexistían un poco más. Una tarde (ahora también las tardes eran tributarias del sueño, ahora no velaba sino un par de horas en el amanecer) licenció para siempre el vasto colegio ilusorio y se quedó con un solo alumno. Era un muchacho taciturno, cetrino, díscolo a veces, de rasgos afilados que repetían los de su soñador. No lo desconcertó por mucho tiempo la brusca eliminación de los condiscípulos; su progreso, al cabo de unas pocas lecciones particulares, pudo maravillar al maestro. Sin embargo, la catástrofe sobrevino. El hombre, un día, emergió del sueño como de un desierto viscoso, miró la vana luz de la tarde que al pronto confundió con la aurora y comprendió que no había soñado. Toda esa noche y todo el día, la intolerable lucidez del insomnio se abatió contra él. Quiso explorar la selva, extenuarse; apenas alcanzó entre la cicuta unas rachas de sueño débil, veteadas fugazmente de visiones de tipo rudimental: inservibles. Quiso congregar el colegio y apenas hubo articulado unas breves palabras de exhortación, éste se deformó, se borró. En la casi perpetua vigilia, lágrimas de ira le quemaban los viejos ojos.

Comprendió que el empeño de modelar la materia incoherente y vertiginosa de que se componen los sueños es el más arduo que puede acometer un varón, aunque penetre todos los enigmas del orden superior y del inferior: mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara. Comprendió que un fracaso inicial era inevitable. Juró olvidar la enorme alucinación que lo había desviado al principio y buscó otro método de trabajo. Antes de ejercitarlo, dedicó un mes a la reposición de las fuerzas que había malgastado el delirio. Abandonó toda premeditación de soñar y casi acto continuo logró dormir un trecho razonable del día. Las raras veces que soñó durante ese período, no reparó en los sueños. Para reanudar la tarea, esperó que el disco de la luna fuera perfecto. Luego, en la tarde, se purificó en las aguas del río, adoró los dioses planetarios, pronunció las sílabas lícitas de un nombre poderoso y durmió. Casi inmediatamente, soñó con un corazón que latía.

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.

El mago ejecutó esas órdenes. Consagró un plazo (que finalmente abarcó dos años) a descubrirle los arcanos del universo y del culto del fuego. Íntimamente, le dolía apartarse de él. Con el pretexto de la necesidad pedagógica, dilataba cada día las horas dedicadas al sueño. También rehizo el hombro derecho, acaso deficiente. A veces, lo inquietaba una impresión de que ya todo eso había acontecido... En general, sus días eran felices; al cerrar los ojos pensaba: Ahora estaré con mi hijo. O, más raramente: El hijo que he engendrado me espera y no existirá si no voy.

Gradualmente, lo fue acostumbrando a la realidad. Una vez le ordenó que embanderara una cumbre lejana. Al otro día, flameaba la bandera en la cumbre. Ensayó otros experimentos análogos, cada vez más audaces. Comprendió con cierta amargura que su hijo estaba listo para nacer -y tal vez impaciente. Esa noche lo besó por primera vez y lo envió al otro templo cuyos despojos blanqueaban río abajo, a muchas leguas de inextricable selva y de ciénaga. Antes (para que no supiera nunca que era un fantasma, para que se creyera un hombre como los otros) le infundió el olvido total de sus años de aprendizaje.

Su victoria y su paz quedaron empañadas de hastío. En los crepúsculos de la tarde y del alba, se prosternaba ante la figura de piedra, tal vez imaginando que su hijo irreal ejecutaba idénticos ritos, en otras ruinas circulares, aguas abajo; de noche no soñaba, o soñaba como lo hacen todos los hombres. Percibía con cierta palidez los sonidos y formas del universo: el hijo ausente se nutría de esas disminuciones de su alma. El propósito de su vida estaba colmado; el hombre persistió en una suerte de éxtasis. Al cabo de un tiempo que ciertos narradores de su historia prefieren computar en años y otros en lustros, lo despertaron dos remeros a medianoche: no pudo ver sus caras, pero le hablaron de un hombre mágico en un templo del Norte, capaz de hollar el fuego y de no quemarse. El mago recordó bruscamente las palabras del dios. Recordó que de todas las criaturas que componen el orbe, el fuego era la única que sabía que su hijo era un fantasma. Ese recuerdo, apaciguador al principio, acabó por atormentarlo. Temió que su hijo meditara en ese privilegio anormal y descubriera de algún modo su condición de mero simulacro. No ser un hombre, ser la proyección del sueño de otro hombre ¡qué humillación incomparable, qué vértigo! A todo padre le interesan los hijos que ha procreado (que ha permitido) en una mera confusión o felicidad; es natural que el mago temiera por el porvenir de aquel hijo, pensado entraña por entraña y rasgo por rasgo, en mil y una noches secretas.

El término de sus cavilaciones fue brusco, pero lo prometieron algunos signos. Primero (al cabo de una larga sequía) una remota nube en un cerro, liviana como un pájaro; luego, hacia el Sur, el cielo que tenía el color rosado de la encía de los leopardos; luego las humaredas que herrumbraron el metal de las noches; después la fuga pánica de las bestias. Porque se repitió lo acontecido hace muchos siglos. Las ruinas del santuario del dios del fuego fueron destruidas por el fuego. En un alba sin pájaros el mago vio cernirse contra los muros el incendio concéntrico. Por un instante, pensó refugiarse en las aguas, pero luego comprendió que la muerte venía a coronar su vejez y a absolverlo de sus trabajos. Caminó contra los jirones de fuego. Éstos no mordieron su carne, éstos lo acariciaron y lo inundaron sin calor y sin combustión. Con alivio, con humillación, con terror, comprendió que él también era una apariencia, que otro estaba soñándolo.

Never tears apart - INXS

Don't ask me
What you know is true
Don't have to tell you
I love your precious heart

I
I was standing
You were there
Two worlds collided
And they could never tear us apart

We could live
For a thousand years
But if I hurt you
I'd make wine from your tears

I told you
That we could fly
'Cause we all have wings
But some of us don't know why

I
I was standing
You were there
Two worlds collided
And they could never ever tear us apart


Vive el momento


Imagínate que existe un banco, que cada mañana abona en tu cuenta la cantidad de 86.400 €.

Ese extraño banco, al mismo tiempo, no arrastra tu saldo de un día para otro. Cada noche borra de tu cuenta el saldo que no has gastado. ¿Qué harías? Imagino que retirar todos los días la cantidad que no has gastado, ¿no?

Pues bien: cada uno de nosotros tenemos ese banco; su nombre es tiempo. Cada mañana, este banco abona en tu cuenta personal 86.400 segundos. Cada noche ese banco borra de tu cuenta y da como perdida cualquier cantidad de ese saldo que no hayas invertido en algo provechoso. Ese banco no arrastra saldos de un día a otro; no permite sobregiros. Cada día te abre una nueva cuenta. Cada noche elimina los saldos del día. Si no usas tu saldo durante el día, tu eres el que pierdes.

No puedes dar marcha atrás. No existen cargos a cuenta del ingreso de mañana: debes vivir el presente con el saldo de hoy. Por tanto, mi consejo es que debes invertir de tal manera, que consigas lo mejor en salud, felicidad y éxito. El reloj sigue su marcha; consigue lo máximo en el día.

Para entender el valor de un año, pregúntale a algún estudiante que repitió curso.

Para entender el valor de un mes, pregúntale a una madre que alumbro a un bebé prematuro.

Para entender el valor de una semana, pregúntale al editor de un semanario.

Para entender el valor de una hora, pregúntale a los amantes que esperan para encontrarse.

Para entender el valor de un minuto, pregúntale al viajero que perdió el tren...

Para entender el valor de un segundo, pregúntale a una persona que estuvo a punto de tener un accidente.

Para entender el valor de una milésima de segundo, pregúntale al deportista que ganó una medalla de plata en las olimpiadas.

Atesora cada momento que vivas; y ese tesoro tendrá mucho más valor si lo compartes con alguien especial, lo suficientemente especial como para dedicarle tu tiempo...

Y recuerda que el tiempo no espera por nadie.

13 razones para vivir - Gabriel García Márquez


1. Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca evitará hacerte llorar.

3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una persona tú eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres antes de conocer a alguien más y esperar que esa persona sepa quien eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te las esperas.

Compártelo con las personas que por alguna razón son tus amigos, aunque no los veas siempre, aunque no les hables siempre... Pues recuerda:

Todo lo que sucede, sucede por una razón.

Gabriel García Márquez

Huella ecológica - Calendario 2010

Hace algunos días la reconocida fotógrafa Gaby Herbstein presentó su tradicional calendario anual, que este año fue realizado junto a la Fundación Azara y titulado Huella Ecológica, en referencia a una campaña lanzada por la misma fundación.
Como lo dice su nombre, las imágenes del calendario de este año se enfocan en el impacto del hombre en el medio ambiente, con doce figuras del arte y espectáculo argentino representando problemas como deforestación, calentamiento global, contaminación del aire, etc., de una forma impactante y original.
Las figuras participantes del calendario son: Ricardo Darin, Alessandra Rampolla, Elena Roger, Marcelo Zlotogwiazda, Sabrina Garciarena, Luciana Salazar, Ronnie Arias, Mike Amigorena, Carla Peterson, Gonzalo Valenzuela, Dante Spinetta y Florencia Gómez Córdoba.
El objetivo del mismo y de la campaña Huella Ecológica de la Fundación Azara es difundir el tema de la crisis ambiental que sufre el Planeta y promover acciones que ayuden a revertir la tendencia en los próximos diez años. La campaña continuará durante el año que comienza con un programa de televisión, spots, libros, comunicación en vía pública, entre otras acciones.
Se trata de una iniciativa en beneficio de la Fundación Azara, una ONG dedicada la onservación del patrimonio natural y cultural de la Argentina. Esta vez Herbstein renueva su alianza con la Fundación poniendo el foco en la preservación del medio ambiente.
El objetivo es concienctizar acerca del daño que la contaminación genera, bajo la consigna “se lo haces al Planeta, te lo haces vos”. Por eso, las fotografías representan diversas situaciones que ejemplifican nuestra Huella Ecológica, el impacto que el hombre imprime sobre la Tierra. Las mismas abarcan desde la contaminación del aire, el suelo y el agua, así como las causas intrínsecas de la degradación ecológica, como el exceso.
La muestra fotográfica de las imágenes que componen el calendario se podrá visitar durante enero en el shopping Unicenter y luego los organizadores las llevarán a un recorrido por el interior del país. A su vez, las ventas del calendario y las remeras de la campaña serán a beneficio de la fundación: los mismos pueden adquirirse a través de la marca de ropa deportiva Vitnik
Aire Intoxicado, Ricardo Darin

Alessandra Rampolla,Calentamiento global 
Mike Amigorena - Deforestación
Ronnie Arias - Desertificación
Carla Peterson - Agua contaminada


Más sobre la campaña de Fundación Azara:
HuellaEcologica.org.ar

www.tuverde.com